Elecciones en USA : La prioridad es el costo de vida y la reidustrialización

El deterioro en las condiciones materiales de existencia de un amplio segmento ciudadano, de tradiciones políticas transversales, explica de manera decisiva el éxito de Trump y en este punto basó su campaña. Nuevamente, nada que no conozcamos en nuestro país. Ocultando la mala vida de millones, no hay campaña electoral que valga.

Apuntes de campaña

“Los muy bien remunerados representantes del partido demócrata comprenden el dolor  y
la alienación política que experimentan decenas de millones de personas.
¿Tienen idea de cómo enfrentar a una oligarquía que esta creciendo y tiene un enorme poder político y económico?
Problemente no” 

Berny Sanders

Hubo varios factores que explican la derrota de Kamala Harris. Señalamos dos que consideramos importantes.

1- Eludir conflictos contra el poder económico

Dar la espalda a los “propios”, sus intereses y angustias, dirigir la narrativa hacia “los otros”, moderarse por votos que no llegarán, no es una estrategia electoral, sino un camino a la derrota.

Por caso, para ganar votantes de clase trabajadora – en especial joven, blanca y sin estudios universitarios – tan esquiva en las elecciones anteriores- los demócratas necesitaban ir contra las élites económicas que empobrecieron a ese segmento estratégico, la despectivamente llamada “White trash”, basura blanca.

Pero la campaña de Kamala Harris no ofreció una crítica anti élite económica, y no por error de diseño, sino porque ella misma las representaba.

Así es que el lema que ordenó la campaña demócrata fue eludir la confrontación con los intereses corporativos y ofrecerse apenas como los “menos malos” respecto a Trump.

Intentaron así “hablar a todos” perdiendo nitidez y no funcionó. Nada que no sepamos. En su momento en nuestro país tampoco funcionó la “moderación” que encarnaba la “ancha avenida del medio”, que, renegando de la polarización y la nitidez que exige la coyuntura en una sociedad dicotómica, entusiasmó a muchos dirigentes, pero no logró votantes.

Harris azul – Trump Rojo

2-  Disociarse de la realidad social y económica de una gran mayoría de ciudadanos y ciudadanas.

En efecto, según los analistas del mainstream la economía estadounidense atraviesa un “muy buen momento”. El PBI crece a un ritmo del 2,8%, la inflación ha bajado al 2,1% –anual– y el desempleo se encuentra en un piso del 4,1%. “Las estadísticas” dicen que los salarios le ganan a la inflación, pero lo cierto es que millones de norteamericanos están empobrecidos desde la disparada inflacionaria de la pos pandemia, sobre todo en materia de alimentos, combustibles y financiamiento de hipotecas y endeudamiento con tarjetas de crédito.

Ese deterioro de las condiciones materiales de existencia de un amplio segmento ciudadano, de tradiciones políticas transversales, explica de manera decisiva el éxito de Trump y en este punto basó su campaña.

Obviamente la narrativa de la campaña trumpista se refirió siempre al terreno del intercambio, señalando a la inflación como problema central y jamás al terreno de la producción discutiendo el patrón de distribución, el peor en décadas y que seguramente Trump empeorará aún más, como por otra parte ya lo hizo en su primera gestión.

Nuevamente, nada que no conozcamos en nuestro país. Ocultando la mala vida de millones, no hay campaña electoral que valga. Fué la economía estúpido sudafrican stupid. Nada te debe.

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