Los avances tecnológicos vinculados al desarrollo de Internet y la explosión de las redes sociales han provocado cambios revolucionarios en la comunicación humana. Cambios que, por ejemplo, sirvieron para estrechar vínculos a distancia, acercar personas o comunidades y conectarse. Pero también que han disparado grandes tragedias, como el suicidio de personas víctimas de acosos o agravios de todo tipo a través de las redes sociales, además de trastornos psicológicos o alimenticios, entre otros problemas. En ese marco fue que Mark Zuckerberg, CEO de Meta (que tiene a Facebook, Instagram y WhatsApp entre sus negocios), como también directivos de otras empresas tecnológicos, pidieran perdón a familias de víctimas o los propios damnificados que estuvieron presentes en una audiencia en el Congreso de Estados Unidos. El pedido de disculpas resonó en el encuentro convocado por la Comisión Judicial del Senado y al que fueron citados varios directores ejecutivos de las grandes empresas de redes sociales para testificar sobre los riesgos que sus productos representan, sobre todo, para los jóvenes. Zuckerberg y los jefes de TikTok, Snap, X y Discord fueron interrogados durante casi cuatro horas por senadores de ambos partidos. Los legisladores querían saber qué están haciendo para proteger a los niños en Internet.
“Lamento todo lo que han pasado. Nadie debería pasar por las cosas que sus familias han sufrido y por eso invertimos tanto y vamos a seguir realizando esfuerzos en toda la industria para asegurarnos de que nadie tenga que pasar por las cosas que sus familias han tenido que sufrir”, dijo Zuckerberg, al ponerse de pie y darse vuelta para hablarle a las personas que llevaban sus pancartas recordando a las víctimas. En su respuesta, el senador Josh Hawley (republicado de Missouri) pidió a Zuckerberg que, como multimillonario, “compense” a las familias cuyos hijos se han visto afectados por sus plataformas.
El (tardío) pedido de disculpas no fue bien recibido por quienes estaban allí presentes reclamando por sus sufrimientos. Y les exigieron a esas compañías tecnológicas que dejen de interferir en la búsqueda de regulaciones que vienen pidiendo al Congreso de EE.UU. Vale decir que Zuckerberg y el director ejecutivo de TikTok, Shou Zi Chew, aceptaron voluntariamente testificar, pero los jefes de Snap, X (antes Twitter) y Discord inicialmente se negaron pero se vieron obligados a hacerlo cuando recibieron citaciones emitidas por el gobierno. Ese fue el caos de Linda Yaccarino, (X), Jason Citron (Discord) y Evan Spiegel (Snap).
Detrás de los cinco jefes tecnológicos se sentaron familias que decían que sus hijos se habían autolesionado o se habían suicidado como resultado del contenido de las redes sociales y personas que también sufrieron en forma directa padecimientos vinculados a esas tecnologías. Ese público hizo conocer sus pareceres cuando silbaban a los ejecutivos de las poderosas compañías y aplaudían a los legisladores que les realizaban alguna pregunta incómoda o que los dejaba mal plantados.
Aunque el punto principal del encuentro estuvo centrado en buscar formas para brindar protección de los niños contra la explotación sexual en Internet, los senadores plantearon interrogantes muy duros ante los poderosos ejecutivos, preguntas que fueron más allá de ese eje temático. Aprovecharon que los empresarios se sentaron frente a ellos bajo juramento. Por ejemplo, le preguntaron a Chew, de TikTok, si su empresa comparte los datos de los usuarios con el gobierno chino. Obviamente, lo negó, pese a la sospecha extendida que hace tiempo enarbola el gobierno estadounidense. En la declaración de Chew hubo un par de perlas ya que reconoció que sus hijos no usan TikTok porque viven en Singapur, donde no está habilitado. “Como padre de tres niños pequeños, sé que los temas que estamos discutiendo hoy son horribles y la pesadilla de todo padre”, sostuvo.
Pese a que hubo cuestionamiento hacia todos, el que enfrentó un mayor interrogatorio fue Zuckerberg. De hecho el senador republicano Ted Cruz preguntó en un momento: “Señor Zuckerberg, ¿en qué diablos estaba pensando?” mientras le mostraba un aviso de Instagram que advierte a los usuarios que pueden estar a punto de ver material de abuso sexual infantil, pero les pregunta si les gustaría “ver los resultados de todos modos”. Las explicaciones del creador de Facebook dejaron bastante que desear. Finalmente se comprometió a investigarlo “personalmente”.
Fue en medio de su exposición cuando el senador republicano Josh Hawley invitó a Zuckerberg a disculparse ante las familias sentadas detrás de él. Y allí fue que se puso de pie, giró y mirándolos les dijo: “Lamento todo lo que han pasado, es terrible. Nadie debería tener que pasar por las cosas que han sufrido sus familias”.
Por su parte, y a solicitud de la senadora demócrata Laphonza Butler (California), el CEO de Snap, Evan Spiegel, pidió disculpas a las familias cuyos hijos fallecieron tras comprar drogas en Snapchat. Se excusó así: “Lamento mucho que no hayamos sido capaces de prevenir estas tragedias”, dijo Spiegel, antes de nombrar algunos de los presuntos esfuerzos que la compañía toma para proteger a los usuarios jóvenes, en particular frente a la proliferación del fentanilo. La senadora Butler le contestó. “Sé que hay buenos esfuerzos. Ninguna de esas cosas impide que los niños tengan acceso a las drogas en su plataforma”.
En el medio se conocieron casos como el de Arielle Geismar, de 22 años, quien hace años empezó a usar Instagram hace una década y que responsabilizó a la plataforma por sus trastornos alimentarios severos. Además se mostró indignada con la actitud tomada por años por el propio Zuckerberg quien, según su mirada, minimizó los alcances de los daños en materia de salud mental que estaban produciendo las redes sociales. Arielle desconfía de las afirmaciones de que Meta y otras plataformas están trabajando duro para crear espacios seguros para los usuarios. Y le dijo a la CNN: “Es repugnante sentarse ahí y que te mientan. Es muy, muy agradable para él ser capaz de decir unas pocas palabras y apaciguar todo, pero no devuelve a ningún humano y no quita el daño. Quiero que las grandes tecnológicas se aparten del camino de nuestros representantes electos en su intento de regular este sector”.
En tanto, Zamaan Qureshi, copresidente del grupo de defensa “Design It For Us”, señaló: “Creo que fue muy emotivo para mucha gente en la sala (el pedido de disculpas). Si estás aquí, puedes sentir esa tensión ahora mismo. Ciertamente se siente como si hubiera una marea cambiando para tratar de hacer algo aquí”. Aunque relativizó la credibilidad de esa solicitud de disculpas.
Por otro lado,
Arturo Béjar, denunciante de Facebook y quien trabajó en la corporación de Zuckerberg, señaló ante los legisladores estadounidenses que Meta y otros ejecutivos habían hecho caso omiso de su investigación en la que evidenció que más del 25% de los jóvenes de entre 13 y 15 años explicitaron haber recibido insinuaciones sexuales no deseadas en Instagram. Por este tipo de situaciones es que hace años en el Congreso de EE.UU. se vienen estudiando nuevas leyes para regular a las redes sociales y exigirle a las empresas que asuman responsabilidades por el material publicado en sus plataformas, algo que viene siendo frenado por el enorme lobby que estas compañías ejercen, en particular enarbolando exageradamente banderas como la “Libertad de Expresión”.
En medio del debate hubo un fuerte cruce entre el CEO de Discord -una plataforma de mensajería que fue cuestionada por no detectar y prevenir eficazmente el abuso infantil- y el legislador republicano Lindsey Graham. quien le detalló cada uno de los proyectos que estaban en discusión en el Capitolio y le fue preguntando si él los apoyaba o no y Citron sostuvo que tenía reserva sobre la mayoría de ellos. La sentencia del senador fue contundente: “Aquí lo tienes: si estás esperando a que estos tipos resuelvan el problema, moriremos esperando”.
En esa audiencia, los jefes de las empresas tecnológicas revelaron cuántas personas emplean para moderar el contenido en sus plataformas: Meta y TikTok, con el mayor número de usuarios de las plataformas representadas, dijeron que tienen 40.000 moderadores, mientras que Snap dijo que tiene 2.300, X tiene 2.000 y Discord, que dijo ser más pequeño, tiene “cientos” de moderadores.
Tras concluir las exposiciones, los padres de las víctimas les exigieron a los legisladores que aprueben finalmente leyes que sirvan para controlar y responsabilizar a las empresas. Joann Bogard, cuyo hijo Mason murió asfixiado en mayo de 2019 en medio de una ola que se desató en TikTok, señaló: “Al igual que yo, muchos padres siguen pensando que estos daños de los que hablamos hoy no afectarán a sus familias. Estos daños están ocurriendo de la noche a la mañana a nuestros niños promedio- Tenemos los testimonios. Ahora es el momento de que nuestros legisladores aprueben la Ley de Seguridad Infantil en internet”.
Béjar, el ex trabajador de alto rango de Facebook que ya había testificado ante el Congreso, señaló: “Meta está tratando de transmitir a los padres su responsabilidad de brindar un entorno seguro para los adolescentes, pero no agregará un botón donde un adolescente pueda decir que ha sufrido un avance indeseado. ¿Cómo pueden hacer que sea seguro para los adolescentes sin eso?”.
En ese contexto, cargado de dolor y de reclamos, fue que los CEOs de las principales plataformas de Internet se vieron obligados -en el Congreso de EE.UU.- a pedir disculpas a las familias de las víctimas de esas redes sociales. Un pedido de perdón con sabor a poco, frente a las tragedias ya ocasionadas por sus inventos. Y que llegan tarde. Muy tarde.
Jason Citron (Discord); Evan Spiegel (Snap); Shou Zi Chew (TikTok); Linda Yaccarino (X); y Mark Zuckerberg.(Meta).