En Argentina se han vuelto a equivocar los sondeos. En este caso, también han errado los medios de comunicación de más de medio mundo. Los medios, unos más que otros, han hinchado el fenómeno Milei, ante la magnitud de su audiencia en las redes sociales y su capacidad de movilización en la campaña. Un espectáculo televisivo. Un auténtico fenómeno de masas, espoleado por la fenomenología digital, puesto que todos los personajes extremos y disruptivos acaban siendo muy atractivos en la lucha por el clic. Un candidato aparentemente aburrido, Ministro de Economía en un país que se halla al borde de la suspensión de pagos, con una inflación del 120 %, no genera mucha audiencia digital; un tipo greñudo que grita como un poseso en los mítines, armado con una motosierra, sí. Espectáculo y sorpresa. El día de las elecciones gana el candidato aparentemente aburrido y la motosierra se detiene.