La semana pasada, el desplome de los mercados bursátiles de las principales economías, que comenzó en Estados Unidos, se revirtió. Pero la caída del índice S&P-500 de los precios de las acciones de las 500 principales empresas estadounidenses sigue siendo inferior a su pico de mediados de julio y al inicio del "desplome" a finales de julio. Parece, pues, que la gran recuperación de las acciones estadounidenses desde principios de año, y en particular desde mayo, ha terminado.