Duele

El fascismo es un monstruo mitológico de dos caras. Un poder dual que afirma y niega simultáneamente. Pero, además, no es único: junto al fascismo conservador se presenta hoy en la Argentina un fascismo extremista. Rocco Carbone sostiene que frente a la revolución degradada del presidente Milei debemos configurar una revolución constructiva.

 

Cuartel general del Partido Fascista en Roma. Imagen de Dominio Público.

Un comentario

  1. Esa dualidad implica decir De Loredo (desde el ex radicalismo) + Pichetto (desde el ex peronismo). Dos esperpentos «opositores» desesperados como operadores por aprobar en el Congreso una Ley Bases inconstitucional para regalar «gobernabilidad» como dicen en nuestros feudos provinciales o «gobernanza» como bajan desde la sede imperial del FMI.
    Para engendrar al monstruo se necesita un contexto, una dirigencia y una sociedad bien dispuestos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *