Panorama socioeconómico: Nada cambia sustancialmente.

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La eficacia electoral de las mejoras en las condiciones materiales de existencia de la sociedad es ya muy conocida. Al respecto señala Marcelo Falak: «El desempleo bajó del 8,2% al 7,1% entre el tercer trimestre del año pasado e igual período de 2022, pero el «logro» se obtuvo a costa de un incremento de la informalidad, que pasó del 33,1% al 37,4%. Esa tendencia continúa lo que ocurría en tiempos de Macri, cuando el entonces oficialismo saludaba el auge del monotributismo en detrimento del empleo registrado como un triunfo del emprendedurismo.

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Mientras, el crecimiento de la economía se desaceleró en octubre por segundo mes consecutivo. La buena: sigue siendo positivo en 4,5% interanual y Sergio Massa no pierde la esperanza de que cierre 2022 por encima del 5% y le deje un arrastre estadístico que le permita afirmar –¿en la campaña electoral?– que su ajuste no es recesivo. Si la economía crece menos, lo mismo ocurre con los ingresos tributarios, que el mes pasado “se expandieron» 83,4% interanual, algo puramente nominal, ya que el dato es un par de puntos menor que la inflación del período.

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Se sabe: el Massa candidato podría nacer si la inflación baja –unos seis meses, a un tres y pico por ciento hacia abril o mayo– y si el crecimiento se sostiene. Mientras, el superministro tendrá hoy una buena noticia, la aprobación por parte del Fondo Monetario Internacional de la revisión del programa y, con eso, el giro de 6.000 millones de dólares necesarios para pagar la deuda en lo inmediato.» La muy mala noticia es que en el 2do.trim 2022 la distribución fue la peor de la década. «Que el crecimiento no se lo lleven 4 o 5 vivos», Cristina 2020.

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Los datos del 3er trimestre, aún no publicados en totalidad, no permiten imaginar grandes cambios. En el tercer trimestre y respecto a la población asalariada, el INDEC registró 9.362.196 personas con ingreso promedio de $83.310. El ingreso promedio de las personas asalariadas con descuento jubilatorio fue de$104.790 (+68,9% interanual), mientras que en el caso de aquellas sin descuento jubilatorio, el ingreso promedio equivale a $45.981 (+68,4% interanual).
El 61,9% de la población total (18.072.243 personas) percibió algún ingreso, cuyo promedio es igual a $83.755. Analizado según escala de ingreso individual, el ingreso promedio del estrato bajo (deciles del 1 al 4) equivale a $29.998; el del estrato medio (deciles del 5 al 8),a $79.066; y el del estrato alto (deciles 9 y 10), a $200.714. Los perceptores varones tuvieron un ingreso promedio de $95.609, mientras que el de las mujeres fue de $72.150.
Todos – salvo deciles 9 y 10 – son ingresos debajo de la línea de pobreza de un hogar tipo (4 miembros) metropolitano de $140.000. Cuando surjan los datos completos del tercer trimestre de este año, nada cambiará sustancialmente.

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