Un capitalismo sin piedad ni fe

Según la OIT, 317 millones de personas sufren accidentes y 2.34 millones fallecen cada año en el mundo y en ocasión de trabajo. En Argentina el promedio es de más de 300 mil accidentes y 500 personas fallecidas. “A pesar de la tecnología las tragedias en los lugares de trabajo no cesan” asegura Francisco.

Javier Gatti

Según la tradición judeo-cristiana la semana empieza hoy domingo y esa es la pauta que acepta el Papa del fin del mundo, el mismo que el segundo día de la semana pasada se pronunció sorpresiva y categóricamente sobre un tema acerca del cual solemos escribir en estas columnas: el drama cotidiano de accidentarse o fallecer en el trayecto hacia o en el lugar de trabajo.

Dos pasajes del discurso pronunciado en la Sala Clementina del Vaticano, en ocasión del 80º Aniversario de la fundación de la Asociación Nacional entre Trabajadores Mutilados e Inválidos del Trabajo:

“(…) cuando el trabajo se deshumaniza y, en lugar de ser el instrumento mediante el cual el ser humano se realiza poniéndose a disposición de la comunidad, se convierte en una exasperada carrera por el beneficio. Y eso es malo. Las tragedias comienzan cuando el objetivo ya no es el hombre, sino la productividad, y el hombre se convierte en una máquina de producción. Amigos, las tareas educativas y de formación que tenéis por delante siguen siendo cruciales, tanto en lo que respecta a los trabajadores como a los empresarios y en el seno de la sociedad. La seguridad en el trabajo es como el aire que respiramos: sólo nos damos cuenta de su importancia cuando falla trágicamente, ¡y siempre es demasiado tarde!”.

Es tan claro que no hace falta ninguna exégesis, pero por si las amonestaciones a la productividad y al mercado no fueran elocuentes, el segundo fragmento resulta más preciso:

(…) en el mundo del trabajo a veces ocurre exactamente así: seguimos adelante, como si nada, entregados a la idolatría del mercado. Pero no podemos acostumbrarnos a los accidentes laborales, ni resignarnos a la indiferencia ante ellos. No podemos aceptar el despilfarro de vidas humanas. Las muertes y lesiones son un trágico empobrecimiento social que afecta a todos, no sólo a las empresas o familias implicadas. La seguridad no sólo está garantizada por una buena legislación, que hay que hacer cumplir, sino también por la capacidad de vivir como hermanos y hermanas en el lugar de trabajo”.

Para nosotros el Papa, que uno de los 3 candidatos a presidente considera “el representante del maligno en la tierra”, sigue siendo una cita de autoridad, un refugio de humanidad y sensibilidad social en un mundo ideológicamente derechizado, que detesta la intervención regulatoria del Estado, que reclama relaciones laborales precarias en desmedro de la seguridad social de los y las trabajadoras y en el que las formulaciones capitalistas inclusivas son tildadas de estatismos socializantes o (en el colmo del absurdo) comunismos criminales.

En una entrevista que le concediera al periódico económico británico The Economist, Javier Milei aseguró que el Papa “tiene afinidad por los comunistas asesinos, es condescendientes con todos los de la izquierda” y que al promover la justicia social avala “el robo y eso es una violación a los 10 mandamientos”. El mismo Milei que, en ésta línea, propone abandonar a los y las trabajadoras a su suerte y eliminar el Sistema de Riesgos del Trabajo, lo que sería consecuencia de suprimir el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social y la Superintendencia de Riesgos del Trabajo que depende de él y que es la subestructura que legisla para prevenir y reparar accidentes y controla a las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo, que a su vez asesoran y monitorean a los empleadores para que cumplan con la Ley 24.557 de riesgos laborales.

Las recientes PASO nacionales y santafesinas confirmaron que la mayoría cree que la salida es por derecha y resulta que hasta el “fenómeno rosarino” Juan Monteverde, depositario de las expectativas del progresismo local para reinventarse a futuro, hizo y hace campaña escabulléndose del rótulo “kirchnerista” o de “izquierda”, asimilando lo nuevo a “un no lugar”. Hace algunos años podíamos decir que a la derecha del Vaticano y de The Economist había un puñado de evangélicos, ultraliberales y neofascistas y luego la pared. Hoy la pared está lejos, hay mucha gente y varios campos.

Para aliviar la culpa, ni salmos ni prevención sino “carewhasing”

El Papa afirmó que para empresarios y legisladores la seguridad en el trabajo debería ser el “primer deber y la primera forma del bien”; pero que cuando no invierten en seguridad y lavan sus conciencias con obras de caridad están haciendo carewashing, algo así como “lavando sus descuidos”. Como buenos profanos nos animamos a proponer “soulwashing”, porque si el capitalista que paga (bien o mal) la fuerza de trabajo que contrata, si el capitalista que dirige una ART y debe asesorar y monitorear a empleadores, los exponen a agentes de riesgo que lo enferman o le producen accidentes y hasta la muerte (peor aún los mantiene en la informalidad y sin seguro de riesgos), lo que está haciendo es lavar su alma si la tiene.

En una de las entregas de la historieta Inodoro Pereyra, Roberto Fontanarrosa escribe el siguiente diálogo entre el protagonista y un aparcero: “Usté que es baqueano Pereyra, cuánta gente cree que viva en la Pampa?” / “Unas dos mil almas, a vuelo é pájaro” / “Nada más???” / “Es que a los desalmáus no los cuento”.

De la historieta a la historia concreta, como ya explicamos en una nota anterior (“Las Aseguradoras sólo aceptaron el 10% de los contagios laborales por COVID”), el Sistema de Riesgos argentinos tiene la particularidad: es un servicio social de gestión privada, tal que “el cuidado de la salud de los trabadores está en manos de sociedades anónimas cartelizadas que maximizan ganancias cuanto más ahorran en salud laboral, una especie de frazada corta que en la lógica capitalista pura (sin calificativos ni valoraciones éticas o morales) tiende a destapar la salud laboral para bajar costos”. Sumémosle a esto que las estadísticas sobre accidentes y enfermedades que saltan a los diarios y sobre las cuales se elaboran políticas públicas, son las que los empleadores denuncian a las ARTs (cuando denuncian), en un país con un 45% de trabajadores informales y fuera del sistema de seguridad social; es decir que hay un subregistro enorme, los accidentes graves o mortales y las enfermedades son cuanto menos el doble de lo que cantan las estadísticas oficiales.

La propuesta de Milei que enfrenta el Papa y a los sindicatos: libres de conchabarse en blanco o negro, de seguros de riesgos laborales y toda seguridad social. La libertad avanza?.

Si, como propone Milei, desaparecen el Ministerio de Trabajo y la SRT, si el Estado no audita ni controla aseguradoras y empleadores, si todos los convenios laborales incorporan el fondeo de desempleo y riesgos laborales a cargo de les trabajadores, los más de 350.000 accidentes laborales y 500 muertes promedio de los últimos tres años no harán más que aumentar, haciendo realidad la pesadilla de ir a trabajar no a ganarse la vida sino a lastimarse física y sicológicamente o a perderla.

Hace 3 años, este escriba objetaba que el peronismo y otros populismos latinoamericanos de origen laico, se validaran permanentemente “Con el Papa en la boca” (enlace al pie para no dispersar lectores) en vez de legitimarse en la potente acción transformadora del Estado. Hoy, ante la impotencia y la desorientación de las izquierdas (no vamos a discutir aquí si los populismos entran en éste punto cardinal), el Papa es la última reserva moral y ética de un capitalismo sin piedad ni fe, acaso la única palabra global y prestigiada del humanismo cristiano. Algo que el fanatismo de Milei entiende perfectamente y por eso lo insulta. Pero Francisco se eleva (no al cielo, seamos serios, sino por sobre las miserias terranales) para decir que “el ser humano está por encima de todo interés económico, mutilar e inutilizar a una sola hiere a todo el tejido social”. ¿Amén?

Un comentario

  1. El Pulpo detrás del Monstruo.
    Fuente : Investigación Alejandro Crivisqui
    LA TRAMA FINANCIERA OCULTA QUE SOSTIENE LA CAMPAÑA POLÍTICA DE JAVIER MILEI

    https:// nacionalypopular.com /2023/09/16/corporacion-koch-la-trama-financiera-oculta-que-sostiene-la-campana-politica-de-javier-milei/

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