Cristina Kirchner convocó a representantes peronistas en la sede nacional del PJ y algunos dirigentes plantearon el debate sobre la efectividad del desdoblamiento en provincia de Buenos Aires. Era esperable.
El sesgo de clase del ausentismo y la eficacia electoral de la militancia
Artemio López
Dado el sesgo «de clase» * del ausentismo que gana intensidad a medida que desciende el nivel económico social, desdoblar elecciones es reforzar ese mecanismo de «voto calificado estructural». Se perjudica así al peronismo por su base electoral sobrepoblada de sectores vulnerables.
En efecto, en elecciones provinciales y CABA vimos que a mayor vulnerabilidad social más ausentismo. Se trata de un «voto calificado estructural». El voto positivo crece hacia la cima de la pirámide de estratificación. Sueño húmedo de la ultraderecha: Que sólo voten los propios.
Veamos el mapa de CABA desagregado en barrios y el nivel de ausentismo en cada uno de ellos en las elecciones legislativas del pasado 18 de mayo.
Es fácil observar que, vista la consistencia socioeconómica de los barrios, en el centro-sur más postergado, la concurrencia a votar cae notablemente en un contexto de ausentismo general.
Así las cosas, convocar elecciones múltiples, a nivel provincial y nacional, parece ser una decisión muy discutible en particular para el oficialismo provincial dado el sesgo de clase del ausentismo y la caída en la motivación del voto que se observa en general y muy intensamente en los sectores populares en particular.
En este sentido, unificar elecciones y «militar» barrios populares parece ser una alternativa posible para evitar el sesgo vulnerable del ausentismo. Hay experiencias eficaces y probadas.
En efecto, el método de construcción territorial para el conurbano: el caso Hurlingham, que cuenta su Intendente, Damián Selci, es paradigmático de lo que estamos señalando para enfrentar el sesgo de clase del ausentismo.
Casa por casa, padrón… La visita es un elemento indispensable del método: es el momento de consolidación del vínculo entre el militante y el vecino (que, si todo sale bien, se convertirá –formación mediante– en el vínculo militante-militante que es la organización misma). Si el “casa por casa” se asemeja a una avanzada de infantería sobre el territorio, la visita al vecino compañero es un peritaje auténticamente micropolítico, un mensaje apuntado a una sola persona y con un solo propósito. Es de esperar que en este diálogo se complemente toda la información que el primer avistaje sólo había presentado en forma esquemática. Es de esperar, sobre todo, que la relación política con el vecino sólo comienza ahí. Ya no se trata del anonimato sorprendente, a veces casi evangélico, que exhibe la militancia cuando golpea una puerta por primera vez. Ahora se perfilan dos caras que empiezan a reconocerse. De ahí en más, para ese vecino la fantasmal organización será ese compañero. Él será el encargado de convocarlo a las actividades que sean, siendo siempre y ante todo formación.**
Para agregar perentoriedad y complejidad al análisis, recordemos que tras la unificación bonaerense de LLA/PRO, vale el apunte de María Eva Koutsovitis ***: Si miramos lo sucedido bajo el prisma de que el antikirchnerismo estaba definiendo partido y candidato en una PASO de hecho, no resulta tan atinado afirmar esperanzadoramente que la LLA solo se impuso en nueve de las quince comunas y que Es Ahora Buenos Aires (UxP) triunfó en las seis restantes.
Si se suman los votos de los que participaron en esta interna a cielo abierto entre LLA y PRO, da como resultado que UxP perdió en todas las comunas. Esta es la mirada correcta para pensar estrategias para 2027, que serán elecciones ejecutivas.
El espacio de Leandro Santoro mantuvo +/- 30.000 votos de los conseguidos en las legislativas de 2021 y en las PASO de 2023. Con relación a la elección general de 2023, perdió 132.000 votos. La unidad de la LLA y el PRO vencerían tranquilamente en todas las comunas de no existir un cambio de estrategia en la oposición.
Finalmente: Ante la unificación de LLA/PRO en la provincia de Buenos Aires y visto lo acontecido en el 23% del padrón electoral que ya votó en elecciones intermedias distribuido en cuatro provincias y CABA dos cuestiones surgen como pertinentes de ser analizadas.
1-La eficacia del desdoblamiento electoral en un contexto de ausentismo con sesgo de clase, dos estrategias a nuestro juicio perjudiciales para el oficialismo provincial,
2-La necesidad de militar los barrios populares a fin de que el vínculo entre militantes y vecinos pueda entre otros efectos, quebrar el efecto de desmovilización electoral instalado en los sectores vulnerables.
Notas
* El sesgo de clase es la tendencia a promover o emitir juicios, actitudes o comportamientos voluntarios o no desfavorables o prejuiciosos hacia individuos o grupos basados en su posición socioeconómica, nivel de ingresos, educación, ocupación o pertenencia a una clase social determinada. Este sesgo puede manifestarse en formas como estereotipos, discriminación o favoritismo, afectando la percepción y el trato hacia personas de clases sociales altas, medias o bajas. Por ejemplo, asumir que alguien de una clase social baja es menos competente o que alguien de clase alta es automáticamente más capaz son formas de sesgo de clase social. Este fenómeno puede influir en decisiones en contextos como el empleo, la educación o las interacciones sociales, perpetuando desigualdades.
**El artículo completo acá: https://agenciapacourondo.com.ar/debates/un-metodo-de-construccion-territorial-para-el-conurbano-el-caso-hurlingham-por-damian-selci…
*** María Eva Koutsovitis en El Cohete a La Luna