Partiendo de la grave situación de base y el impacto que sobre ella tuvo - y aún perdura en sus efectos - la pandemia, con su secuencia de encierro, ansiedad, depresión, abuso de sustancias, fobias, el estado de la salud mental de los argentinos, en especial en los jóvenes, y las discapacidades permanentes o transitorias que ello supone, la salud mental resulta ya un tema inocultable y de primer orden a considerar en cualquier iniciativa de salud pública.
Si bien la discusión está orientada a los jóvenes de segmentos medios y altos españoles, refleja bastante bien la ocurrencia en los jóvenes de tramos de ingresos medios y altos en nuestro país, cuya casuística se ve reflejada en el cuadro de apertura y la nota relacionada.
Es obvio que yendo hacia la base de la pirámide de estratificación las patologías físicas y mentales cambian o al menos su predomino se altera, no su incidencia que en todos los casos es grave y ascendente, pero este tema no es el de esta nota audiovisual.