Nadie que lea en el futuro esta historia apasionante se aburrirá o permanecerá indiferente.
Por Hugo Presman*
(para La Tecl@ Eñe)
REVISIÓN DEL SIGLO XIX
A partir de ahí, se ha iniciado un proceso de (re) escritura de la historia anarco libertariana. Se cambia la concepción con que se venía encarando lo que hasta ahora se conocía como “Invasiones Inglesas” y pasa a titularse: Primer acto de ingratitud. Se rechazó violenta y salvajemente el intento civilizador de la primera potencia mundial. En la Revolución de Mayo se desplaza la figura de Mariano Moreno que fue un jacobino empobrecedor, la de Castelli, considerado el mejor orador de la Revolución de Mayo, en la falsa historia, para ser caracterizado ahora como charlatán de feria y el fracasado de Huaqui. Se suben al altar patrio libertario los comerciantes Juan Larrea y Domingo Matheu, los verdaderos héroes, benefactores sociales. A Saavedra, militar que podría subirse al estrellato, pero su origen boliviano le resta brillo. Belgrano debe ser desalojado del lugar que hoy ocupa porque murió en la extrema pobreza, lo que demuestra que estuvo lejos de ser un triunfador, un exitoso. Se termina el pésimo ejemplo del pobrismo como mérito enaltecedor
A San Martín se le puede reconocer algún mérito, pero su gobernación en Mendoza adelantó el populismo que destruyó el país en el siglo XX. Una de las primeras decisiones que tomó fue cobrar una “contribución extraordinaria de guerra”, la fijó como un impuesto a la riqueza a razón de medio peso por cada mil de bienes declarados …Así, la contribución recaía sobre los más ricos, lo que era toda una novedad en el sistema impositivo vigente desde la colonia cuyos principales rubros eran los que gravaban las operaciones comerciales y que se trasladaban a los precios, perjudicando particularmente a los más pobres. Tuvo poca paciencia con los caprichos de las clases más acomodadas, es muy famosa su queja: “Los ricos y los terratenientes se niegan a luchar, no quieren mandar a sus hijos a la batalla, me dicen que enviaran tres sirvientes por cada hijo para no tener que pagar las multas, dicen que a ellos no les importa seguir siendo colonia. Sus hijos quedan en sus casas gordos y cómodos, un día se sabrá que esta Patria fue liberada por los pobres, y los hijos de los pobres, nuestros indios y los negros, que ya no volverán a ser esclavos”. Esto lo escribió un historiador populista empobrecedor, Sergio Wischñevsky. pero en este caso no ha mentido.
Se ve claramente como se ha perturbado la mente de nuestros jóvenes con falsos próceres cuya imitación de sus virtudes- en realidad un muestrario de groseros defectos- ha contribuido a la decadencia que el anarco-capitalismo viene a superar.
Si fue un verdadero héroe Carlos María de Alvear, que vino en el mismo barco que San Martin y posiblemente según algunos chimenteros de la época era su medio hermano, hijos de un mismo padre, que escribió al embajador de Inglaterra en Río de Janeiro Lord Strangford, el 25 de enero de 1815: “Estas provincias desean pertenecer a la Gran Bretaña, recibir sus leyes, obedecer a su gobierno y vivir bajo su influjo poderoso. Ellas se abandonan sin condición alguna a la generosidad y buena fe del pueblo inglés, yo estoy resuelto a sostener tan justa solicitud para librarlas de los males que las afligen. Es necesario que se aprovechen los buenos momentos, que vengan tropas que impongan a los genios díscolos y un jefe plenamente autorizado que empiece a dar al país las forman que fueren del beneplácito del Rey.”.
Luchando cabeza a cabeza en el podio de los héroes con Alvear está Bernardino Rivadavia, el más grande de los argentinos antes que irrumpiera Luis Caputo. Fue el que contrajo el préstamo con la Baring Brothers. Enemigo jurado de San Martin, no quería incurrir en déficit fiscal por aventuras irresponsables como intentar liberar territorios ajenos como los de Chile y Perú, la alocada y febril aventura Sanmartiniana. Rivadavia y sus amigos alentaron a Lavalle a terminar con otro populista como Manuel Dorrego. Y al conocer el fusilamiento de Dorrego, el mal llamado Padre de la Patria que había regresado de Francia, no desembarco y huyó como una rata nuevamente a Europa. Rosas era un tirano que encima enfrento a los ejércitos civilizadores de Francia e Inglaterra, en 1838 y 1845, que intentaban liberarnos de su opresión. Los unitarios de Montevideo que se unieron a los civilizadores son los verdaderos héroes. Cuando Mitre, otro grande, otro héroe, triunfa sobre Urquiza en Pavón, empieza la etapa civilizatoria derrotando la barbarie de los Peñalosas y Varelas, que retardatarios como eran defendían las artesanías provinciales.
Recordemos algunos hechos y frases que hicieron grande a la Argentina. Mitre fusiló a los prisioneros que tomo al Chacho, que en cambio éste le devolvió a Mitre. Sarmiento le escribió “que no ahorre sangre de gaucho, que es lo único humano que tienen” y Avellaneda prometió pagar las deudas “con el hambre y la sed de los argentinos” un verdadero programa libertario que inspira a Milei, que provisto del equipaje ideológico de la Escuela Austríaca, hará retornar la Argentina a la grandeza de fines del siglo XIX en tan solos 35 años.
Y seguramente será así. Por eso Milei se autopercibe con justicia el mejor presidente de la historia argentina referenciados en sus héroes, qué a pesar de sus grandes méritos, los dejará como próceres liliputienses, con trascendencia barrial.
Sarmiento le hizo barrer la plaza de San Juan a la compañera del Chacho, Victoria Romero a la que despojó de sus bienes. Y después dicen que Bullrich es insensible. Sarmiento era precozmente libertariano, no se sabe si lo decía, pero lo importante lo hacía: “Aquí, el que las hace, las paga”.
Mitre comandó la gloriosa guerra de la Triple Alianza qué con la inspiración de Inglaterra y los intereses de la nobleza portuguesa en el Brasil y los patrióticos esfuerzos de los comerciantes importadores de los puertos de Buenos Aires y Montevideo, arrasó con un Paraguay que algunos mentirosos ensobrados dicen que había progresado y lo había logrado con proteccionismo y sin contraer deuda externa, lo que es una aberración, contrario a las leyes naturales de la economía. El fundador del diario La Nación, después de más de cinco años de guerra demostró que era un adelantado libertariano: no le tembló la mano para exterminar dos tercios de la población paraguaya.
Con relación a Juan Bautista Alberdi que guía el accionar del Presidente, criticó intensamente a la triple alianza. Se equivocó. La perfección no existe salvo en contados casos. Uno de ellos es Milei. Y otra su hermana Karina.
También hay que terminar con la funesta política de género en la historia argentina reivindicando a figuras oscuras como Juana Azurduy, María Remedios del Valle o Macacha Güemes. La sensiblería progresista reivindica de la primera, sus múltiples batallas, que su marido Padilla murió en combate, con el cual había conformado un cuerpo de 25 mujeres llamadas “Las Amazonas” que en su largo peregrinar, presuntamente libertador, murieron cuatro de sus cinco hijos. A una negra como Maria Remedios del Valle fueron capaces de designarlas como Madre de la Patria a sugerencia de Belgrano con quien luchó en Tucumán Salta, Vilcapugio y Ayohuma, y dicen algo que suena a fake-news, que se destacaba por su coraje También peleó bajo las órdenes de Güemes. Pero apelando a golpes bajos agregan que perdió a su marido y los dos hijos. Macacha fue una traidora a su clase. Juana, que fue designada teniente coronela a propuesta del pollerudo de Belgrano murió en la extrema pobreza, proviniendo de una familia rica. María Remedios terminó mendigando y pidiendo comida en los conventos, lo que demuestra que Juana y Maria eran incompetentes para competir en el mercado y su patriotismo fue un curro para vivir del Estado, de vivir con la nuestra.
El fin del siglo XIX nos permite reivindicar parcialmente la figura de Julio Argentino Roca y la ampliación del territorio desalojando a los intrusos de los pueblos originarios, pero a su vez es culpable de haber consolidado la asociación criminal que es el Estado, un pedófilo en el jardín de infantes con los nenes encadenados y bañados en vaselina.
REVISIÓN DE LOS SIGLOS XX y XXI
Son 123 años de retroceso con pequeñas excepciones: los 10 años de Menem, algunos meses de Macri, algunos buenos propósitos de los gobiernos militares. Todo lo demás es olvidable y repudiable. El advenimiento de la democracia en 1916 es el inicio del populismo, una lacra que hundió al país y sepultó el proyecto de grandeza del siglo XIX. Aun un golpe como el de 1930 que terminó con Hipólito Yrigoyen cayó en falacias absurdas como el control de cambios, la creación de la Dirección General Impositiva, Juntas Reguladoras y el Banco Central. El peronismo aportó la aberración de la justicia social y la escandalosa propuesta que atenta contra el concepto sacrosanto, divino, del superávit fiscal que donde hay una necesidad hay un derecho. Una cría del Yrigoyenismo y el peronismo fue el alfonsinismo, cuyo líder Raúl Ricardo Alfonsín pasará a la historia como un fracasado que intentó crear el justamente frustrado tercer movimiento histórico y es el fracasado hiperinflacionario de Chascomús. El kirchnerismo es la peor versión del peronismo, ladrones, chorros, delincuentes. Dejaron un país destruido lleno de pobres a los cuales el anarco capitalismo le dará la posibilidad de una vida digna en un marco de absoluta libertad donde podrán desplegar sus posibilidades y haciendo de la meritocracia el único parámetro. El Estado se achicará hasta el tamaño que necesiten los héroes y benefactores de nuestro tiempo y de todos los tiempos, que son los empresarios. Y este tiempo histórico se propone reivindicar a los que el populismo denigró: Marcos Galperín, Paolo Roca, Eduardo Eurnekian, Cristiano Ratazzi, Alejandro Bulgheroni, Alberto Roemmers, Gregorio Pérez Companc, Luis Pagani y una larga lista que, con sus esfuerzos, subsidios y exenciones estatales que perciben y los benefician, evasión fiscal, fuga de capitales hacen grande al país. Son los sucesores de los héroes de mayo, Juan Larrea y Domingo Matheu. Son “los argentinos de bien”, “los argentinos bien nacidos” como dice Victoria Villarruel, con lo que se le devolverá a la Argentina su grandeza perdida. Claro que la vicepresidenta tiene un metro justo para medir la heroicidad. Milei lo reconocerá y en su historia se reivindicará y honrará al Proceso de Organización Nacional, sus gestores empresariales y sus ejecutores militares. El termino dictadura quedará reservada a la cuarentena eterna de Alberto Fernández, caracterizada como la infectadura.
La política de Javier Milei en el plano interno e internacional lo catapultan como el político más popular del planeta, el máximo referente de la libertad en el mundo. La Argentina en 10 meses de su gobierno es una estrella mundial. Sólo un ejemplo de su astucia de topo, de sus cualidades de estadista aún no suficientemente valoradas en el país: para Milei las Islas Malvinas no son un territorio a recuperar sino un problema a superar. Si ha puesto a disposición el territorio nacional, para que las corporaciones maximicen ganancias, Malvinas sería un atentado contra el superávit fiscal de ser recuperadas. Entonces en una estrategia genial alinea su política exterior con EE.UU e Israel que son los dos únicos países que son realmente tales, junto a Inglaterra, este por razones obvias, que no reconocen los derechos argentinos en Malvinas. Para disimular, cada tanto se pedirá por su recuperación a los países que apoyaban y fueron insultados. Que sutileza para terminar con este problema: hacer una alianza estratégica con los que no reconocen los derechos argentinos. Este es el verdadero patriotismo anarco-capitalista. Patriotismo moderno. Este es el nuevo patriotismo en los tiempos de la posverdad. Seguramente siempre habrá quienes incapaces de comprender los nuevos tiempos se oponen con argumentos falaces y antiguos a recuperar la Argentina grande de fines del siglo XIX.
Una cualidad de este tiempo excepcional es que los argentinos convivimos con un prócer vivo (algún escéptico dice aviesamente avivado) como Luis Caputo o un gigante como Adolfo Sturzenegger. Estamos rodeados de héroes como los 87 diputados que evitaron el rechazo del veto presidencial al aumento a los jubilados o los 85 al incremento del presupuesto universitario. Es cierto también que debemos convivir con los que el Presidente califica de ratas, imbéciles, ensobrados, degenerados entre los adjetivos más generosos. Pero afortunadamente cuando ellos cambian de posición y se alinean con el presidente pueden pasar a ser héroes. Luis Caputo ha sugerido, para la etapa en que se puedan vender o alquilar hijos, lo mismo que órganos humanos, cuando se privaticen las veredas y están a pleno las AFJP, cuando se dolarice la economía y del Banco Central sólo queden las cenizas, llegará el tiempo de subir al podio de los héroes a Alejandro Cositorto, un mago, un alquimista ,cuya injusta prisión deberá resolverse en menor tiempo que el doloroso exilio en Punta del Este de otros héroe contemporáneo como Fabián “Pepín” Rodríguez Simón.
Nadie que lea en el futuro esta historia apasionante se aburrirá o permanecerá indiferente
Los delincuentes, los ecochantas que tratan de dar un golpe de estado al gobierno más exitoso de la historia, citan falazmente a Enrique Santos Discépolo, un poeta presuntamente popular, un populista ensobrado, que escribió un tango lamentable con el título Cambalache, que es lo que se viene a dejar atrás definitivamente y que dice:
“Igual que en la vidriera irrespetuosa de los cambalaches/ se ha mezclao la vida/
Y herida por un sable sin remaches/Ves llorar la Biblia junto a un calefón”.
*Periodista.
C. M. de Albear quiso asesinar a Artigas por medio de un ardid o engaño, solo porque éste no respondía a los intereses de la Corona británica.