Capturando a la perfección su sonido y su sello único en la historia del rock, el primer LP de Creedence Clearwater Revival se lanzó a comienzos de julio del año 1968, en plena psicodelia. Se diferenciaron de esa época y construyeron una identidad musical que logró sobrevivirla, desplegando muchos estilos sin perder su origen de rock de raíz. Como muchos grupos de esos días, el camino recorrido fue tan profundo, como rápido.
Este disco se lanzó el 05 de julio de 1968. Un año después del verano del amor. Pero aún en medio de la Era de Acuario. El álbum debut homónimo de Creedence Clearwater Revival estaba gloriosamente fuera de sintonía con los tiempos. Y todo repleto de canciones de John Fogerty. Sencillamente, fascinaciones americanas.
Muchas de las obsesiones de Fogerty y las marcas registradas de CCR ya están acá. El blues extraño (su versión definitiva de «I Put a Spell on You»). El R&B de Stax («Ninety-Nine and a Half» de Wilson Pickett). Rockabilly (el increíble cover de «Susie Q»). La interacción instrumental sinuosa. El sonido del pantano. Y canciones para la clase obrera. A pesar de elementos ta definidos, CCR todavía estaba encontrando su camino.
De todos sus trabajos de estudio (descontando «Mardi Gras»), el álbum debut homónimo de Creedence Clearwater Revival es el que más se parece a su época. Todo gracias a las armonías vocales sin palabras hacia el final de «Susie Q», las guitarras al revés en «Gloomy» y la sin dirección, improvisación incómoda que concluye «Walking on the Water».
Aún así, el sonido de CCR es sumamente vibrante, con arreglos valientes que toman prestados por igual de Sun, Stax y el pantano.
La mano de autor de John Fogerty es un poco tentativa. No en vano, dos de los tres sencillos se sacaron de las portadas de los álbumes («Susie Q» de Dale Hawkins, «I Put a Spell on You» de Screamin’ Jay Hawkins) – todavía no era un maestro de la música.
Aunque «The Working Man» no está nad de mal, la verdadera excepción es el tercer single, «Porterville», una canción excepcional con grandes ganchos, un sentido subyacente de amenaza y el primer indicio de la ira de la clase trabajadora que alimentó esos hitos, como «Fortunate Son». Esa es la canción que señala el camino hacia el avance de «Bayou Country»
Sin embargo, el resto del LP no debe descartarse, porque juzgado simplemente en comparación con el rock & roll de su tiempo, se eleva por encima de sus pares.
Y confirma la partida a lo grande de Creedence Clearwater Revival, hace exactos 56 años.