Facultades delegadas

Los partidos conservadores no consiguen suficiente apoyo de la población y presionan al Presidente Paul von Hindenburg para que nombre canciller a Hitler. Esperan con el partido NSDAP puedan formar un gobierno con mayoría. Más tarde, su expectativa de que puedan utilizar a Hitler para su propio programa quedará demostrado que fue una grave subestimación. El 30 de enero de 1933 llegó el momento. Von Hindenburg cedió y nombró canciller a Hitler. “Parece un sueño: la Wilhelmstraße es nuestra", escribe el más tarde el ministro de propaganda Joseph Goebbels en su diario. Hitler no fue elegido por el pueblo alemán, pero sí llego al poder en forma legítima. Se le "delegaron facultades", digámoslo con resonancias contemporáneas.

En 1933, Hitler llega al poder y convierte a Alemania en una dictadura. ¿Cómo llegó al poder el partido nazi y cómo logró Hitler eliminar a sus oponentes?

La debilidad de la República de Weimar  tras la Primera Guerra Mundial

Alemania es una república desde 1919. Después de la derrota en la Primera Guerra Mundial, el Emperador Guillermo II abdicó. Muchos alemanes están descontentos con la nueva situación y desean volver al imperio. También muchas personas opinan que la socialdemocracia gobernante es culpable de la derrota en la guerra. Sin embargo, desde mediados de la década de 1920 la situación va mejorando paulatinamente en Alemania.

Esto finaliza en 1930. Por la crisis económica mundial, Alemania no puede pagar la deuda originada por la guerra, según se había establecido en el acuerdo de paz de Versalles. Millones de alemanes pierden sus empleos. Asimismo, existe una crisis política. Las formaciones del gabinete de gobierno renuncian una tras otra y constantemente hay nuevas elecciones. Resulta imposible obtener la mayoría para formar un gobierno de coalición.

Surgimiento del NSDAP

Con este telón de fondo surge el Partido Nacional Socialista de los Trabajadores Alemanes (NSDAP). Desde su lanzamiento en 1920, es un pequeño partido. Hitler con su talento para la oratoria consigue atraer más miembros. El partido se caracteriza por un nacionalismo extremo y el antisemitismo.

En noviembre de 1923, Hitler intenta tomar el poder, por medio de un golpe de estado. Lo cual resulta un gran fracaso. Hitler termina tras las rejas y un juez prohíbe el NSDAP. A finales de 1924, Hitler es liberado, después de cumplir una pena relativamente corta. Su carrera política no ha terminado aún. En la cárcel escribe Mein Kampf (Mi lucha), libro en el que describe sus planes para Alemania.

Los nazis tienen abierto de este modoel camino de la legalidad e intentarán llegar al poder, a través de elecciones.  Se benefician así con la crisis económica que comienza a fines de la década de 1920.

Es más, la utilizan como excusa para llevar adelante una feroz crítica del gobierno y el acuerdo de Paz de Versalles. Y dicha estrategia funciona. En las elecciones de 1928, el NSDAP obtuvo 0,8 millones de votos, en 1930 este número había aumentado a 6,4 millones.

Simpatía por los nazis

La simpatía de muchos alemanes hacia el NSDAP no se debe únicamente a su programa político. El partido irradia fuerza y dinamismo. Además, los líderes nazis son jóvenes, en contraste con demás políticos mayores de los partidos conservadores. Además, Hitler representa una imagen de líder fuerte, que va a unir al pueblo y poner fin a las divisiones políticas.

Los nazis se concentran en los votantes de todas las capas de la sociedad, en lugar de un grupo como trabajadores o católicos. También atraen a una gran cantidad de personas que antes no votaban. No obstante, en noviembre de 1932 el partido alcanza aparentemente su auge. La economía se está recuperando y el NSDAP obtiene el 11 % menos votos en las elecciones de julio de ese mismo año.

Hitler es nombrado canciller

Los partidos conservadores no consiguen suficiente apoyo de la población y presionan al Presidente Paul von Hindenburg para que nombre canciller a Hitler. Esperan con el partido NSDAP puedan formar un gobierno con mayoría. Más tarde, su expectativa de que puedan utilizar a Hitler para su propio programa quedará demostrado que fue una grave subestimación.

El 30 de enero de 1933 llegó el momento. Von Hindenburg cedió y nombró canciller a Hitler. “Parece un sueño: la Wilhelmstraße es nuestra”, escribe el más tarde el ministro de propaganda Joseph Goebbels en su diario. Hitler no fue elegido por el pueblo alemán, pero sí llego al poder en forma legítima.

Gobierno nacional-socialista:  los nazis y el poder

Los nacionalsocialistas celebrar su victoria con una marcha con antorchas por las calles de Berlín. Desde el balcón de la cancillería, Hitler los observa con aprobación.  Sin embargo, hasta ese momento todavía no tiene el poder supremo. En el nuevo gobierno solo están dos miembros del NSDAP. Lo que sí logra Hitler es que sean nombrados en posiciones importantes.

En particular, el papel de Hermann Göring es importante. Se convierte en ministro sin cartera, pero obtiene el control de la fuerza de policía de Prusia, el área más grande de Alemania. Para los nazis, esta es una razón suficiente como para celebrar la “revolución nacional”, pero muchos alemanes reciben las noticias de manera dubitativa.  Ya han visto muchos gobiernos ir y venir y no tienen esperanzas que el nuevo gobierno dure demasiado.

Incendio del Reichstag: primer paso hacia la dictadura

Desde un principio, Hitler empieza a acumular poderes. Un momento clave es el incendio en el edificio del parlamento Reichstag. El 27 de febrero de 1933 los guardias observan llamas en el tejado. Atrapan al presunto pirómano, un comunista holandés llamado Marinus van der Lubbe. quien es ejecutado en 1934, tras un juicio que fue mas bien un espectáculo. Nunca se encontraron pruebas de que tuviera cómplices.

Los líderes nazis se apersonaron rápidamente al lugar. Un testigo presencial contó que Göring , mirando al fuego gritaba: “Este es el comienzo de una revolución comunista. Ahora atacan. No tenemos tiempo que perder”. Antes de que pudiera continuar, Hitler bramó: “A partir de ahora no vamos a mostrar ninguna misericordia. Quien se interponga en nuestro camino será sacrificado”

El Presidente de Estado Von Hindenburg anuncia la siguiente mañana que está en vigencia el Reglamento sobre Incendio del Reichstag. Esto proporciona la base para una dictadura. Los derechos civiles de la población alemana son suspendidos. La libertad de expresión ya no es un derecho inherente y la policía puede detener arbitrariamente a las personas y allanar casas. Los opositores políticos del régimen nazi están fuera de la ley.

La represión a los opositores

En este clima de intimidación, el 5 de marzo de 1933 tienen lugar nuevas elecciones. Las calles están llenas de carteles y banderas del partido nazi. Sin embargo, no fue la gran victoria nazis, como se esperaba. Con el 43,9 por ciento de los votos, el NSDAP no obtiene ninguna mayoría. Los partidos de izquierda KPD y SPD representan aun el 30% de los votos.

Los arrestos e la intimidación se incrementan. El gobierno prohíbe el partido comunista. El 15 de marzo ya hay decenas de miles de comunistas arrestados. Para alojar todos estos presos políticos se crean los primeros campos de concentración. Las condiciones alli son terribles. Las personas son maltratadas, torturadas y a veces, asesinadas.

En particular, los judíos y personas conocidas son los que más sufren.  Por ejemplo, los guardias de la SS del campo de Dachau, cerca de Munich, llevan a cuatro prisioneros judíos hasta las puertas del campo y les disparan. Luego, los guardianes afirman que las víctimas habían intentado escapar.

Hitler obtiene más poder

El 23 de marzo de 1933, el parlamento se reúne en Berlín. En la agenda está planeada una nueva ley, la ‘”ley del poder” Esta permite a Hitler promulgar leyes, durante cuatro años, sin interferencia del Presidente o del Parlamento alemán. El edificio donde se celebra la reunión está rodeado por hombres de la SA y la SS, ambas son organizaciones paramilitares del NSDAP, que habían sido designadas para ayudar a la policía.

Hitler en su discurso les intima a los presentes a elegir entre “La Guerra o la Paz”. Es una amenaza encubierta para intimidar a quienes debían votar dicha ley.  De modo, ya no se trata de un Estado democrático. Con 444 votos a favor y 94 en contra, el Parlamento aprobó la Ley del Poder. La cual, fue hasta 1945, la base de la dictadura nazi.

La asimilación por parte de la sociedad

Ahora que Hitler ha reunido tanto poder llegó la hora que los nazis conviertan a la sociedad en su sociedad ideal nazi. Este proceso se denomina Gleichschaltung (Asimilación). Muchos políticos sospechosos y funcionarios judíos son despedidos. Los sindicatos, obligados, hacen lugar al Deutsche Arbeitsfront. Así impiden los nazis que los trabajadores pueden organizarse como opositores.

Los partidos políticos existentes son prohibidos. A partir de mediados de julio de 1933, Alemania es un estado de un solo partido. Asimismo, en el ámbito cultural y científico se lleva a cabo  una “limpieza”. Todo aquello que “no sea alemán”,debe ser eliminado, según los nazis. Por ejemplo, libros de escritores judíos, de izquierda y pacifistas son quemados.

La opresión de los judíos

En el período de la conquista del poder,  la energía destructiva de los nazis está centrada principalmente en contra de sus adversarios políticos. Los judíos alemanes constituyen una excepción. Como grupo no constituyen oposición para la ambición de los nazis. No obstante, son víctimas de la violencia, el acoso y la opresión. El 1 de abril de 1933, el gobierno inicia una campaña oficial contra los judíos. Anuncia un importante boicot a productos judíos. Es el primer paso en una serie de medidas contra los judíos, que finalizará en el Holocausto.

Hitler como único gobernante

Hitler y los nazis cambian a Alemania, tras llegar al poder y convertirse en una dictadura. Cada vez más utilizan medios jurídicos para darle una apariencia de legalidad. Paulatinamente, Hitler socava la democracia hasta convertirla en sólo una fachada. Sin embargo, el proceso no está terminado. Durante los 12 años de existencia del Tercer Reich, Hitler fortalecerá permanentemente su control sobre el país.


Literatura:
  • Boterman, Frits, Moderne geschiedenis van Duitsland (Amsterdam: De Arbeiderspers, 2005, 2á edición).
  • Evans, Richard J., The Coming of the Third Reich (New York, NY: The Penguin Press, 2004).
  • Friedländer, Saul, Nazi Germany and the Jews. Vol. I: The Years of Persecution, 1933-1939 ([New York, NY: HarperCollins 1997).
  • Hagen, William W., German History in Modern Times (Cambridge : Cambridge University Press 2012).
  • Kitchen, Martin, Modern History of Germany: 1800 to the Present, (Chichester [etc.] : Wiley-Blackwell 2012, 2á edicion).
  • Kershaw, Ian, Hitler, 1889-1945 (London : Allen Lane, 1998-2000).
  • Longerich Peter, Hitler: Biographie (München: Siedler, 2015).
  • Ullrich, Volker, Hitler. Vol. 1: Ascent, 1889-1939 (New York, NY: Alfred A. Knopf, 2016).
  • Wachsmann, Nikolaus, KL: a history of the Nazi concentration camps (New York, NY: Farrar, Straus and Giroux, 2015).
Referencias
  1.  Calle en Berlín donde se concentra el poder político de gobierno en Alemania (entre otros la Cancillería).
  2.  Citas originales de Rudolf Diels, Lucifer ante portas. Zwischen Severing und Heydrich (1949), p.142-144.

5 comentarios

  1. El análisis está en el camino correcto. Faltan algunas precisiones.

    Con el resultado de las elecciones de mediados de 1932 Hitler no estaba conforme. Con las elecciones de fines de ese año, menos porque pierde muchos votos respecto a la precedente.

    Esas son elecciones libres.

    Las de Marzo de 1933 ya no son libres y es cuando lo votan más en comparación con 1932. Pero está viciado porque el contexto era todo en contra de los opositores. Era ya una dictadura.

    Respecto a la presión sobre el viejo Presidente del parlamento para que nombrara a Hitler como canciller, los “partidos conservadores” son solo el vehículo, el instrumento. Detrás estaba el apoyo financiero y geopolítico de figuras notables del establishment angloamericano, sin cuya intervención no hubiera sido posible ese nombramiento.

    La historia oficial nos quiso convencer durante años de que Hitler fue un fenómeno producido por el pueblo alemán.

    Hoy sabemos que no fue así. Fue un cambio de régimen que contaba con el apoyo de poco más que 1/3 del electorado en las últimas elecciones verdaderamente libres. Nada más.

    Ese cambio de régimen y los factores que lo impulsaban tarscendían largamente la situación interna alemana.

    La crisis mundial del capitalismo detonada por el crack bursátil de 1929, movió a los intereses oligárquicos de entonces a generar respuestas tendientes a trastornar el escenario geopolítico mundial. El nazismo y el fascismo son consecuencia de la crisis económica y su impacto en la base popular pero, también, de la manipulación oligárquica que se monta sobre eso y trata de conducir el proceso hacia sus propios fines, procurando destruir a enemigos reales y potenciales en el transcurso.

    Este es marco en el que es posible una comprensión más ajustada del nazi fascismo.

    Como planteé varias veces, el dominio normal global oligárquico desemboca en crisis. Esas crisis abren la posibilidad de otra dinámica que puede conducirse hacia objetivos de soberanía nacional o a administración oligárquica con miras a volver al dominio normal.

    Si eso último no se puede apuestan a un cambio de régimen. Ahí entran los Mussolini, Hitler, etc.

    Cómo sostenía JDP nada sucede en compartimentos estancos. La gravitación de lo internacional es constante aunque no se note.

    El cambio de régimen es un intento de las combinaciones oligárquicas que sostienen el imperio de hacerse cargo de los efectos que su propia dominación ocasiona y tratar de reconducir los en forma tal que garantice como resultado la reproducción de esa dominación en condiciones de crisis y poscrisis.

    • Magnifico !

      “La crisis mundial del capitalismo detonada por el crack bursátil de 1929, movió a los intereses oligárquicos de entonces a generar respuestas tendientes a trastornar el escenario geopolítico mundial. El nazismo y el fascismo son consecuencia de la crisis económica y su impacto en la base popular pero, también, de la manipulación oligárquica que se monta sobre eso y trata de conducir el proceso hacia sus propios fines, procurando destruir a enemigos reales y potenciales en el transcurso.”

      Genial !

      • Sin perjuicio de que hay sobradas pruebas de la participación de oligarcas angloamericanos en la resucitación de Hitler entre noviembre/32 y enero/33, es de sentido común que nadie va a elegir para desempeñar el mayor cargo de Alemania a alguien que acababa de perder 2 millones de votos 2 meses antes.

        Es elemental esto. Fue forzado el ascenso de Hitler. Solo que la historiografía dominante oficial nos dice que fue forzado por factores de poder exclusivamente locales. Y sigue insistiendo esa historiografía en que Hitler era una figura muy popular y mayoritaria, sin reparar en que casi el 65% de la población estaba en su contra, al momento de las últimas elecciones libres.

  2. Siempre el cambio de régimen es un forzamiento sea su origen posibilitando por elecciones previas o por por plebiscitos posteriores.

    Por ej., el cambio de régimen en Brasil por Bolsonaro fue posibilitado por elecciones previas pero antecedidas por un forzamiento: el encarcelamiento de Lula y la destitución pseudo legal de Dilma.

    En Argentina, el cambio de régimen de Macri fue posibilitado por elecciones pero antecedidas por forzamientos previos (endilgarle el asesinato de Nisman, etc., etc.).

    El cambio de régimen de Milei fue posibilitado por elecciones antecedidas por la profundización del lawfare contra Cristina y el intento de asesinarla.

    Lo importante es retener que el cambio de régimen es una política oligárquica supranacional o global que usa factores locales, siendo éstos una mera anécdota.

    La ventaja de esa política es que sus impulsores pueden mantenerse invisibilizados mientras la responsabilidad recae en las figuras locales de pacotilla. Estás figuras están sujetas al recambio, sea aleatorio, eventualmente.

    Por eso la dominación oligárquica es difícil de percibir a simple vista, porque se ejerce por medio de manipulaciones, presiones, extorsiones, sobornos, etc., etc., casi de manera constante, donde los manipulados, presionados, extorsionados, sobornados, etc., son la cara visible.

    Esto sucede incluso en el mundo de las “altas finanzas” o las “cúpulas empresarias”, donde, muchas veces, los integrantes de esos círculos son las víctimas de esas maniobras, aunque parezcan que ellos no podrían ser víctimas con el poder que tienen. Pero sí lo son de alguna manera, porque, al no estar en la cima de la pirámide, sino más abajo, tienen que soportar y adaptarse a los que sí están en la cima.

    El imperialismo se basa en este esquema piramidal en el cual los que ocupan la cima hacen las reglas y las deshacen a su conveniencia o en función de sus pasiones y perversiones.

    Puede haber abajo de la cima gente con sus pasiones y perversiones pero no tienen el poder real porque éste reside en la cima de la pirámide. Si tienen algún poder es prestado o condicionado.

    Por ej., es muy probable que la flia. Caputo no haya tenido alternativa cuando financió el magnicidio. Pudo haber recibido lo que en la mafia se llamaban “ofertas que no se pueden rehusar”.

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