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Crescono disoccupati, povertà e concentrazione della ricchezza, e intanto vengono tagliati i fondi alle università: “Ma ci sono ancora tanti argentini che pensano che questa sia la soluzione ai loro problemi”.

Por qué Argentina está aún peor, después de nueve meses de presidencia de Milei

Editado por Elena Marisol Brandolini

Artemio López es sociólogo argentino, gerente general de la consultora Equis, Equipos de Investigación Social. Autor de más de 500 investigaciones sobre el mercado laboral, la distribución del ingreso, la pobreza y el consumo, también ha publicado varios libros sobre el declive de la clase media argentina y la devaluación, fue editor y autor del primer capítulo del libro «Historizar a Milei – De la picana a la motosierra». Hablamos con él sobre la distribución del ingreso, el declive de la clase media y el nivel de pobreza en Argentina. Después de nueve meses de gobierno, Milei, cuya popularidad comienza a declinar en parte de su electorado original.

Nueve meses de gobierno del Mila, ¿nos puede dar una primera valor?

Desde el punto de vista socioeconómico, no hay un indicador para ser optimistas: se han perdido 650.000 puestos de trabajo, se ha producido un aumento de casi 12 puntos de la pobreza, se ha duplicado la indigencia y se ha producido una gran concentración de la riqueza. Los indicadores oficiales muestran que la participación salarial de los trabajadores ha disminuido aún más. Cuando Cristina Fernández de Kirchner dejó el gobierno, el factor trabajo participaba en el PIB con un 54%, hoy esta participación ha caído a 45 puntos: hay nueve puntos de caída que representan otras tantas transferencias de ingresos a las empresas. Esta pérdida equivale al doble del préstamo que el FMI le dio a Macri en 2018. Los datos oficiales, donde siempre se subestima la gran riqueza, nos dicen que el 20 por ciento más rico de la población argentina se apropia del 50 por ciento de la riqueza total.

Una tendencia que se puede observar a nivel mundial: un último estudio de la OIT muestra que el peso de los salarios en la riqueza mundial ha disminuido y el del capital ha crecido.

En este momento vamos en perspectiva a la mayor concentración de ingresos desde que tenemos datos estadísticos y esto tiene efectos sociales y políticos. Sucede con regímenes cada vez más autoritarios, porque apoyar este modelo desigual de distribución del ingreso que propone la actual fase de desarrollo capitalista no es compatible con la democracia liberal tradicional, necesita sobre determinar la acción de los aparato represivos de estado, legales y físicos.

Algo que hemos conocido con la dictadura que impulsó el modelo neoliberal en Argentina, pero en una democracia este modelo de desigualdad, que ya se encamina a ser superior al de la crisis de 2001, en última instancia se sustenta solo con niveles de represión sin precedentes.

Usted afirma que la clase media está desapareciendo en todo Occidente: ¿qué consecuencias acarrea?

Argentina tuvo un notable proceso de expansión de la clase media desde mediados del siglo pasado hasta el inicio de la dictadura en 1976, cuando comenzó el proceso de decadencia. En la última encuesta de 1974, el 80% de los ingresos de los hogares del área metropolitana correspondían a ingresos medios. Luego de la crisis del año 2001, después de más de 20 años de hegemonía del neoliberalismo, ese 80% se había convertido en 40% y hoy estamos asistiendo a una caída drástica de los ingresos de la clase media: de los 54 puntos porcentuales de pobreza sobre la población (en 2015 eran 20 puntos), 34 pertenecen básicamente a rentas medias, es decir, el empobrecimiento de la clase media es crucial para explicar el nivel de pobreza existente en Argentina.

Argentina, en América del Sur, ha sido hasta ahora uno de los países donde las desigualdades sociales eran menos notorias: ¿qué significa la marcada existencia de los dos extremos, el súper rico y el muy pobre?

Argentina ha tenido un proceso de decadencia socioeconómica difícil de explicar: hemos pasado de 6 puntos de pobreza en 1974 a los 54 actuales. No ha sido un proceso de decadencia continua, hubo una década virtuosa entre los años 2003 y 2015 deonde se mejoró sustantívamente, pero punta a punta entre 1976 y 2024 la pobreza ha aumentado nueve veces en el período y la indigencia ( población que está por debajo del umbral de la supervivencia calórica) era del 2% en 1974, hoy es del 20% y sigue creciendo. Es cierto que el panorama socioeconómico local era mejor que en la región, pero esto comenzó a cambiar a partir de la dictadura, homologándose al resto del continente sudamericano. No me gusta insistir en el mito de que Argentina es diferente a otros países sudamericanos, quizás todavía hay un bagaje cultural y educativo que nos diferencia de algunos de estos países. Pero en términos socioeconómicos, la desindustrialización, el empobrecimiento, el desempleo y el hambre nos homogeneizan ahora con el resto del continente.

Javier Milei asumió como Presidente de la Nación este domingo 10 de diciembre 

La universidad en Argentina representa una especie de ascensor social y su defensa reúne a las clases trabajadoras con las clases medias. Milei está recortando fondos y miles de personas se están movilizando contra los recortes y ocupando universidades.

De hecho, el veto de Milei a la financiación universitaria acaba de pasar, a pesar de las manifestaciones callejeras. Logró tener un número suficiente de diputados para aprobar el decreto. Tomémoslo como un síntoma: este gobierno solo puede gobernar por decreto, lo que logra es que estos decretos en el parlamento no se rechacen . Los estudiantes aseguran que continuarán con las ocupaciones de las universidades y es el camino resistente adecuado. Lo mismo ocurrió antes con la oposición del gobierno a mejorar las pensiones mínimas: el 30% del ajuste que propicia el gobierno recae en el sistema de seguridad social. En el caso de la universidad, se trata más de una discusión ideológica que económica.

Explique mejor en qué consiste esta cuestión ideológica.

Una primera razón es la del efecto «cascada» sobre otros sectores que se derivaría de la financiación de la universidad. Pero creo que hay un fuerte componente ideológico que quiere atacar la estatalidad popular y reforzar la oligárquica.  En esa perspectiva a todo el sistema educativo para dirigirlo hacia un modelo cada vez más excluyente e ineficiente.

El 2023 cerró con una inflación del 211%, será del 127% al cierre de este año, el sector industrial vive una crisis mayor que la que enfrentó el Covid, hay quienes hablan de industricidio: ¿qué modelo económico tiene en mente Milei?

Es un modelo muy ligado a la especulación financiera, los grandes grupos inversores están detrás. Y adicionalmente es un modelo depredador de los recursos naturales, porque permite que el capital internacionalizado (local o foráneo) acceda a los recursos sin la imposición de ningún control, una especie de saqueo bajo la protección del MEGA estado represivo anarco capitalista. El gobierno está muy interesado en que ingresen estos capitales: ofrece nuestro litio, muchos recursos naturales, agua, gas, minerales, petróleo. El modelo extractivista explica una parte de esta sumisión que está propiciando a Milei. Si no se pone un freno, la Argentina seguirá en una situación comprometida creciente y por mucho tiempo.

El 54% de la población argentina es pobre, en los primeros seis meses de este año 5,5 millones de personas pasaron a ser pobres: ¿qué modelo social hay detrás de estos datos?

Es el modelo de una sociedad dividida, en la que un sector muy importante permanece al margen del mundo del trabajo, del sistema de cobertura de salud y seguridad social. El Papa Francisco los llama «los descartados», La Argentina vivirá una situación muy crítica en este sentido. Personalmente, sigo teniendo fe en la vitalidad de la sociedad, pero se necesitará mucho trabajo por parte de las organizaciones políticas, gremiales y sociales para responder a esta agresión que en democracia no tiene precedentes: sucede que la frontera entre democracia y dictadura con Javier Milei es muy difusa.

En un artículo reciente mencionas la caída de la popularidad de Milei en su electorado, pero no el desmoronamiento de su imagen, ¿puedes explicarlo mejor?

Hay varios comentaristas que informan de una caída en la popularidad de la imagen de Milei. Hay que decir en primer lugar que Milei nunca ha tenido una imagen muy alta, comenzó su presidencia con 20 puntos por debajo de la de los presidente de los gobiernos constitucionales anteriores. Así que la caída de su popularidad parte de un techo bajo. Hay una caída, efectivamente, cuando se analizan los datos, se ve que su imagen hoy ya no ronda los 54-55 puntos iniciales sino alrededor de los 45, sin embargo la cantidad de personas que tienen la expectativa de que el gobierno pueda resolver sus problemas sigue siendo robusta.

¿Qué pasa entonces en su electorado?

Quiero aclarar un par de cosas al respecto. El apoyo a la imagen de Milei, a pesar de la agresividad del ajuste, proviene básicamente del electorado que le transfirió la fuerza que lideraba Mauricio Macri en el balotaje, es un electorado profundamente antiperonista de clase media-alta y alta y por lo tanto con un sesgo ideológico muy marcado. Este electorado está en l núcleo duro de la popularidad de la figura de Milei y es un problema para Mauricio Macri quien esta siendo abandonado como principal referente de la derecha y ultraderecha argentina.

El votante original de Milei, el 30% que le permitió pasar a la segunda vuelta, está en los estratos medios bajos de la sociedad, que habían sido fuertemente castigados por las políticas tanto de Macri como del Frente de Todos (coalición peronista kirchnerista, ed.): la estructura de distribución del ingreso que dejó Cristina Fernández, con Macri profundizó su caída en 8 puntos , pero el peronismo no la mejoró e incluso empeoró levemente.

Pero precisamente para estos sectores medios vulnerables, que votaron originalmente LLA en las PASO y primera ronda en 2023, el ajuste de Milei está empeorado y bastante  aceleradamente sus condiciones materiales de existencia.

Por lo tanto, hay un declive de la imagen del presidente en su electorado inicial, aunque en parte importante todavía mantiene la esperanza de que Milei mejore sus condiciones de vida, mientras que un segmento creciente de este electorado original se está decepcionando por lo que sucede.

En Argentina, una canasta de pobreza, sin alquiler, vale 900 dólares y el salario promedio formal ronda los 920 dólares. Muchos sectores que votaron por Javier Milei se encuentran ahora en una situación muy difícil aunque trabajen formalmente. Porque en Argentina un ingreso regular del trabajo formal, ya no garantiza superar la línea de pobreza.

El ajuste de Milei afecta entonces directamente a su electorado inicial. Pero hay que ser cautelosos al evaluar, porque hay un sector de este electorado original que aún tiene esperanzas de que la situación mejore, además de la existencia del sector socioeconómicamente mejor posicionado y con una fuerte sesgo antiperonista que sostiene su popularidad.

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Fuente: https://www.fanpage.it/esteri/perche-largentina-sta-ancora-peggio-dopo-nove-mesi-di-presidenza-milei/

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