Estas asambleas, como explicó brevemente poco después de su victoria electoral por 7.000 votos sobre el laborista Praful Nargund, supondrían “una oportunidad de rendir cuentas todos los meses ante los vecinos como representante electo suyo”, una “oportunidad para que las gentes del lugar local me pregunten lo que sea respecto al mes que ha pasado y me den instrucciones para el mes que viene”, y un “espacio compartido y democrático para que se organicen, conjuntamente, las campañas locales, los sindicatos, los sindicatos de inquilinos, los sindicatos de deudores, en favor de la clase de mundo en el que queremos vivir”.
Owen Dowling, de la revista Tribune, asistió al Foro Popular inaugural el miércoles por la noche, convocado en el centro comunitario Brickworks de Crouch Hill. Es el mismo lugar que acogió en mayo el lanzamiento de la campaña comunitaria de Corbyn como “Una voz independiente para todos nosotros”, lo cual produjo una resonante sensación de misión cumplida para un grupo de activistas locales que rechazaron con éxito el esfuerzo de Keir Starmer de privarles de su representación socialista en el Parlamento.
Desde las mesas dispuestas para facilitar el debate en grupo sobre el tema de la noche -la vivienda-, los asistentes escucharon primero la bienvenida de Corbyn y su informe sobre sus actividades como diputado en las primeras semanas tras la “fascinante” movilización de este verano para su reelección como independiente, “muy diferente a cualquier otra campaña electoral en la que haya participado”. Detallando los diversos temas en los que se ha centrado en el Parlamento bajo el nuevo gobierno laborista, también explicó la naturaleza de la “Alianza Independiente“, recién formada con otros cuatro diputados independientes progresistas salidos de estas las elecciones, y su estrecha correspondencia con el Partido Verde, Plaid Cymru [partido nacionalista galés], y los contingentes del Partido Nacional Escocés (SNP) en Westminster -, así como con “mucha gente del Partido Laborista, sobre todo quienes han sido recientemente objeto de suspensión del Partido Laborista en el Parlamento debido al voto que adoptaron” al oponerse a la limitación de las prestaciones de dos hijos.
Corbyn respondió a las preguntas de los participantes en el foro local sobre las asociaciones de vivienda, la accesibilidad para discapacitados, los delitos con arma blanca y los jóvenes, y también habló sobre la reciente concentración masiva del distrito frente a la mezquita de Finsbury Park en contra de la extrema derecha, las preocupaciones internacionales por la paz y el tema de la vivienda en Islington. Teniendo casas “completamente inasequibles para cualquiera que viva aquí” y una mayoría de vecinos que viven en propiedades municipales de cooperativas de vivienda o el sector privado de alquiler, se reiteró la urgencia de los controles de alquiler, al igual que el principio socialista de que “la vivienda ha de ser un derecho, no una oportunidad de mercado y un privilegio”. Los debates consiguientes cobraron especial urgencia a la luz del “demoledor” informe de investigación sobre la Torre Grenfell [de Londres, en cuyo incendio murieron decenas de personas debido a su recubrimiento de material inflamable], y los revestimientos inflamables que hay por todo Islington han sido una de las principales preocupaciones de la oficina de Corbyn: “Perdimos 72 vidas por razones que no son otras que la codicia y las mentiras de las empresas que vendieron los materiales de revestimiento”.
El primer Foro Popular de Islington Norte ha sido, en opinión de todas aquellas personas con las que habló este periodista, un éxito políticamente estimulante, y parece probable que siga siendo un elemento de recalcitrante socialismo popular frente a las políticas del gobierno laborista de derechas que la circunscripción electoral rechazó. Se espera que en el futuro los foros se centren en temas como la salud, la educación, los jóvenes y el Mes de Historia de la Población Negra, y que se celebren en distintas zonas de la comunidad y a distintas horas para maximizar la participación. Al inaugurar el acto declarando que “es un honor, un privilegio y un placer representar a Islington Norte en el Parlamento”, está claro que la estrecha relación entre Corbyn y sus electores, que vio cómo la maquinaria del Partido Laborista era humillada públicamente en las elecciones de julio, está destinada a prosperar en un entorno nacional caracterizado cada vez más por un cinismo asfixiante frente a las perspectivas de una auténtica representación democrática.
Tribune habló con el ex líder laborista tras el primer Foro del Pueblo de Islington Norte acerca del pensamiento político que subyace a la asamblea de esa velada, qué ha cambiado para el veterano parlamentario al convertirse en independiente, y cuál es su respuesta a las últimas crisis internacionales.
Nos encontramos esta noche en Brickworks, tras concluir el primero de los Foros Populares de Islington North que usted mencionó durante la campaña electoral que tenía intención de celebrar si era reelegido como independiente. ¿Puede resumirnos brevemente en qué ha consistido esta velada y cómo refleja la visión política por la que se presentó a las elecciones?
Prometí en las elecciones que celebraríamos mensualmente un Foro del Pueblo, en el que informaría de lo que había llevado a cabo como diputado y en el que debatiríamos y discutiríamos cuestiones cruciales. Esta noche hemos celebrado el primero; desde las elecciones hemos repartido 50.000 folletos por toda la circunscripción para hacer tres cosas: darle las gracias a la gente por votar en las elecciones, señalar que yo estaba allí para representar a todo el mundo, y que el primer foro sería el 19 de septiembre. Lo colgamos en Eventbrite y enseguida se saturó. Así que pensamos largo y tendido si debíamos convertirlo en una gran reunión pública, al aire libre o de otro tipo. Pensamos que no, que lo mejor sería organizar un foro interactivo y que la gente participara tanto digital como presencialmente.
Hemos empezado con mi informe sobre lo que he ido haciendo en el Parlamento desde las elecciones; intentaron por todos los medios limitarme a [intervenciones de] diez minutos, casi lo consiguen, pero no del todo. Hemos tenido luego mesas redondas sobre vivienda, seguidas de intervenciones de ACORN, Islington Homes for All, y John Glackin de Streets Kitchen – que es esencialmente una cocina para personas sin hogar y un proveedor de alimentos – para discutir la crisis de la vivienda en su totalidad, y de modo crucial sobre lo que vamos a hacer como campaña: legislación para el sector privado de alquiler, y cuestiones de planificación local. También le he pedido a la gente que apoye la respuesta que vamos a dar al documento sobre el Marco Nacional de Planificación, cuya consulta va a cerrar el Gobierno la semana que viene. Es esencial que las autoridades locales tengan poder para construir viviendas sociales; este documento hace lo contrario, les quita poder y es una puerta abierta a las grandes corporaciones.
Ahora, fuera de los auspicios del Partido Laborista, ¿cuál ha sido la diferencia en su experiencia como diputado socialista local en el corto periodo transcurrido desde las elecciones?
Las personas que vinieron y ayudaron en la campaña, procedían muchas de ellas del Partido Laborista, habían sido personas muy activas en el Partido Laborista, y evidentemente tenían una enorme experiencia técnica en materia de elecciones. Fueron cruciales para la campaña porque conocían lo que es una jornada electoral y todos los problemas que conlleva. Pero lo que fue diferente esta vez fue que acudió a ayudar un gran número de voluntarios que no habían participado nunca antes en nada político, y les encantó: les encantó el hecho de que no hubiera jerarquías, de que solo hubiera una campaña, y de que su trabajo consistiera en salir a buscar apoyos y convencerles de que votaran cuando llegara el día de las elecciones. Muchas de esas personas -la mayoría, del lugar- han seguido en contacto con nosotros, por lo que hemos reunido equipos de voluntarios para distribuirlos por toda la circunscripción y para que vengan esta noche a ayudarnos. Ahora tenemos que ocuparnos de los formularios de opinión, y yo tengo que responder a cientos de preguntas que la gente ha dejado caer esta noche. Así que tenemos esa inercia de gente que quiere hacer algo.
Esta velada ha girado en torno a la comunidad local, pero es imposible eludir el peso de las preocupaciones internacionales. Usted se presentó a las elecciones como activista local e internacionalista, y acaba de presentar su nuevo libro, Monstrous Anger of the Guns, junto con Andrew Feinstein y otros autores, sobre el comercio mundial de armas.
¿Tiene usted alguna respuesta para las dos principales controversias geopolíticas de los últimos días: una, el fantasma que surgió la semana pasada de la posible autorización del lanzamiento desde Ucrania de misiles “Storm Shadow” británicos y de la OTAN para atacar objetivos tras las frontera rusas; y dos, el último ataque israelí en el Líbano?
Le agradezco ambas preguntas. En mi informe me he referido, si bien brevemente, a cuestiones de paz internacional, y mis opiniones son bastante conocidas. Hace dos semanas estuve en Berlín con la Fundación Rosa Luxemburg, y tuvimos una jornada de reunión sobre Ucrania, con ponentes tanto del movimiento pacifista ruso como del ucraniano, y mensajes de Boris Kagarlitsky (que está, por supuesto, en la cárcel) y demás. Ninguno de los allí presentes apoyaba lo que está tratando de hacer Rusia en Ucrania. Todos los presentes afirmaron que lo que está ocurriendo es increíblemente peligroso. Introducir misiles de largo alcance, que luego se utilizarán para atacar emplazamientos militares rusos con armas de la OTAN, es también algo increíblemente peligroso y podría llevar al mayor recrudecimiento masivo de la guerra, lo que incluye potencialmente una guerra terrestre entre la OTAN y Rusia.
Ucrania ha sido campo de batalla en Europa durante quinientos años: ¿va a volver a serlo? ¿O va a haber un proceso de paz? Curiosamente, António Guterres perdió un poco los papeles hace diez días, ¿lo vieron? Básicamente les soltó una pulla a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, diciendo: “Sois culpables de todas las guerras que están teniendo lugar ahora mismo, tenéis que hacer algo al respecto”. Sospecho que alguna iniciativa habrá sobre Ucrania, probablemente liderada por la Unión Africana, con el apoyo, de algún modo, de los líderes latinoamericanos; es muy, muy importante que se produzca, y espero que suceda. ¿Cuántos reclutas más de Ucrania y de Rusia van a matarse entre sí? Es un festival de muerte.
Y existe también el peligro de una escalada nuclear.
Sí, existe ese peligro de las armas nucleares. Y la OTAN está ahora en esta decisión totalmente arbitraria de aumentar los gastos de defensa hasta un 2,5% y producir una nueva generación de armas nucleares, además de la instalación de armas nucleares de EE.UU. en Europa y en Gran Bretaña. Esto resulta extremadamente peligroso.
En segundo lugar, respecto a Líbano e Israel: la ocupación ilegal de Palestina por Israel es el centro del conflicto en todo Oriente Próximo. Ya hay 40.000 muertos en Gaza. Hoy tenemos este asunto de Israel, que consiguió por lo visto que se fabricaran estos localizadores que pueden explotar a una hora determinada por medio de un mensaje de radio. Vaya. ¿Qué pasa si usted o yo compramos accidentalmente uno de esos localizadores – porque se fabricaban con una marca muy reputada – y no lo sabemos, y estamos en un avión, y explota. ¿Qué es lo que tenemos? Cientos de muertos. Es una locura lo que han hecho. Así que sí, la pregunta es: ¿qué haría falta para que Europa Occidental y los Estados Unidos, y Gran Bretaña en particular, detuvieran el suministro de armas a Israel?
Justo antes de empezar mencionó usted que viajará enseguida a México para la toma de posesión como presidenta de Claudia Sheinbaum, del partido socialista Morena. ¿Cree que la política internacionalista radical latinoamericana representa una fuente de esperanza en estos momentos, a escala mundial, en medio de todo este horror?
Sí, lo creo. Espero con impaciencia todos los debates que tendremos aparte de la investidura. Me siento muy honrado por haber sido invitado a asistir a la toma de posesión por la Presidenta electa Sheinbaum, y estoy deseando viajar a México. Me voy el lunes por la noche.
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