Actitud: “Vamos a ganar las elecciones”

España votó en elecciones anticipadas y dejó algunos datos de importancia, tanto para el futuro de ese país tan relevante y cercano para la Argentina como para pensar pensar nuestro propio proceso electoral. La primera lección es la actitud de Sánchez que se atrevió a interpelar a su electorado como un líder político y no como psico-analista o consultor. "Vamos a ganar las elecciones" fué su visión reiterada a pesar de los malos augurios de los opinadores de turno. Tomemos nota.

El espejo español… ¿es un espejo?

Marcelo Falak

Tras la paliza que sufriera su Partido Socialista (PSOE) en las elecciones regionales de mayo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, adelantó las generales. La jugada parece haberle salido razonablemente bien, ya que logró mejorar en el margen el desempeño de su agrupación y, al menos, mantener una situación de bloqueo mutuo entre los bloques de la izquierda y la derecha que podría derivar en un nuevo gobierno propio o, tal vez más probablemente, en un impasse y una repetición de los comicios.

Lo que no ocurriría es lo que habían augurado numerosas encuestas y análisis: un triunfo del bloque de la derecha con la incorporación, por primera vez desde el final del franquismo, de un componente extremista.

El electorado finalmente no viró a la derecha y el impactante crecimiento del Partido Popular (PP) no le alcanza a su líder, Alberto Núñez Feijóo, para entrar a La Moncloa. Ese auge, que le permite pasar de las 89 bancas de la legislatura anterior a 136, quedó lejos de la mayoría absoluta de 176 que necesitaba para ser investido, listón que no alcanzaría ni siquiera con el apoyo de Vox

La posibilidad de una alianza entre el PP y Vox, consumada en varias ciudades y comunidades autónomas, habría roto un tabú, carta que Sánchez jugó a fondo en el ágora. Núñez Feijóo, anteriormente adverso a pactar con los ultras, esta vez había abierto esa puerta, pero se encontró con la dificultad de taparse con una manta corta. Durante la campaña, los momentos de crecimiento de la intención de voto de su partido, el conservadurismo tradicional, coincidían en buena medida con retracciones de su posible socio. Al final, de las 47 bancas extra que conquistó el PP, 19 correspondieron a las pérdidas de Vox –el gran derrotado del 23-J– y diez a las del extinto partido liberal Ciudadanos.

Fuente: El País.

Ese juego guarda cierta similitud con el que se da entre las intenciones de voto de Bullrich y Javier Milei, y su desenlace lleva a preguntarse si el discurso del “todo o nada”, el orden a como dé lugar, las quemas del Banco Central y las demoliciones de ministerios resultará, al final del camino, tan útil como algunas personas desean y otras tememos.

Más allá de eso, los respectivos contextos son demasiado diferentes. Aun a pesar de otro paralelismo entre las situaciones de la Argentina y España, donde la pobreza creció bajo Pedro Sánchez a pesar de la creación de dos millones de puestos de trabajo, la enorme diferencia es la economía. Mientras aquí todo es zozobra, allí la recuperación pospandemia es sostenida y con crecientes niveles de estabilidad.

El PBI español se contrajo en el Gran Confinamiento de 2020 un 11,3%, algo más que el argentino. Al año siguiente rebotó 5,5% y en 2022, otro tanto. El crecimiento sigue este año, cuando cerraría en 2%, cifra similar a la que se proyecta para el que viene, para mejor con un derrumbe de la inflación que había despuntado al inicio de la invasión rusa a Ucrania. El mes pasado, el IPC arrojó un índice interanual de 1,9%.

En este punto mueren los paralelismos. Aunque cabe preguntarse por el potencial –o por los límites– de las narrativas de derecha maximalista, España no resulta un espejo real para la Argentina. Las agendas axiológicas e identitarias pueden pesar, pero la economía y el “primer metro cuadrado” siguen siendo descollantes.

Llamame materialista si querés.

Relacionados

Clave del sistema de alianzas de Sánchez y lograr investidura: La izquierda vasca nucleada en EH Bildu, por primera vez triunfa sobre el partido nacionalista vasco, PNV.

Elecciones en España: todos los resultados, municipio a municipio

 

Un comentario

  1. España es un espejo que adelanta todas las pelotudeces que les copiamos en Argentina.

    No de ahora: ya el turco Menem les copió su ley de educación desastrosa, que ellos ya modificaron.

    Y así como eso, un montón de cosas, sobre todo lo más impresentable de la izquierda.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *