Leí tu columna de este sábado. Viendo luego la reacción que produjeron el mismo día las palabras de Milei acusando directamente a los homosexuales de pedófilos, me vino a la memoria tu texto, en el que vos decías que no es la clase baja la que termina saliendo a la calle y haciendo cambiar la historia, sino la clase media, y ponías el ejemplo del cordobazo y del 2001 al 2002. Y decías que la clase baja, después de 10 años de caída del producto bruto y caída del salario real, lo que está es cada vez más disciplinada, pensando meramente en supervivencia. ¿Tocaron a la clase media estas declaraciones de Milei, acusando a los gays directamente de pedófilos, como cruzó el Rubicón también cuando criticó a la universidad pública? ¿Son los temas en los cuales finalmente las críticas le devuelven balas que le entran?
Quiero decir una cosa antes de hacer el análisis específico que me propones. «Fortunate Son», el tema con el que me recibiste, fue utilizado en la campaña de 2016 por Trump y John Fogerty se lo prohibió, porque este tema, obviamente es antibelicista, del año 69, era utilizado discrecionalmente por el actual presidente estadounidense en sus mítines partidarios. De hecho, no lo usó esta campaña. Precisamente porque caracterizaba a Trump de una manera muy problemática. Ahora sí, dicho esto, quería salvar el honor de mi compositor favorito.
Yendo a la pregunta. La historia muestra que las reacciones no se despliegan desde aquellos que están más postergados, sino que son aquellos que pierden derechos que ya habían adquirido. La sociedad argentina en eso tiene una cantidad de lecciones ya desde el siglo pasado en adelante como para evitar demasiado análisis.
Sobre sus características no voy a abundar porque el que mejor lo describió fuiste vos. Creo que habiendo trabajado juntos tantos años puedo tomarme la licencia de tutearte.
Pero más allá de eso, ¿qué es lo que nosotros observamos? Cuando uno analiza el comportamiento electoral de Milei, el voto original está muy clivado sobre segmentos populares, medios bajos y bajos. O sea que ese 30% de la PASO tiene como sustento electores que efectivamente estaban en una situación de vulnerabilidad muy extrema. Luego se adiciona el electorado en la segunda vuelta, que le concede el PRO, Mauricio, Macri explicita que hay que votar a Milei. Bueno, eso ya es historia conocida.
Liberfascismo: entre la falta de deseo y la debacle social | Perfil
¿Qué sucede con ese electorado? Bueno, yo utilizo en la nota de Perfil la denominada paradoja de Tocqueville, este filósofo liberal de mediados del siglo XIX, y le hago un reconocimiento también a Diego Tatian, el filósofo cordobés que lo trajo a colación. La paradoja planteaba que, contrariamente a lo que se supone, las condiciones materiales de existencia muy deterioradas no provocan deseo de igualdad. Traduciendo: no provocan un avance del enfrentamiento contra los gobiernos que producen inequidades en términos socioeconómicos, como la que está produciendo, que son récord. Al contrario, cuando las sociedades sufren mucho castigo, se recluyen, y efectivamente, el deseo de igualdad recae.
Eso es lo que pasó con la sociedad argentina a partir del año 2015, donde efectivamente tanto el gobierno de Juntos por el Cambio, primero, como el gobierno del Frente de Todos, y lo íbamos advirtiendo en esa época en Perfil, en las columnas, con estas políticas lo que iba a pasar, además de perder elecciones, es que el deterioro social iba a ser galopante.
Bueno, ¿qué pasó? En 2019 Macri pierde las elecciones de manera contundente, pero también en 2023, el Frente de Todos resulta derrotado de una manera muy importante, al mismo tiempo que es derrotada la coalición de Juntos por el Cambio. Eran las dos alianzas que llevaron adelante políticas de muchísima regresividad distributiva. Usted imagine que, cuando se retira Cristina Fernández del gobierno, los trabajadores participaban con el 52% en el total del reparto del producto bruto. Cuando se va Macri, deja en 46%. Alberto Fernández no modifica esa estructura distributiva, pero Milei en solo un año de gobierno ya nos dejó el 43,2%. Recientemente apareció esta información del Indec del tercer trimestre de 2024. Yo creo que cuando analicemos el periodo completo de Milei, va a ser escandalosa la caída en la participación de los trabajadores.
Ahora, ¿cuál es la paradoja? Obviamente fueron castigados electoralmente, pero la situación de demanda de la sociedad argentina ha caído de manera notable. Eso es lo que muchos analistas nos preguntamos: ¿Cómo es que frente a la virulencia, el ajuste en términos materiales, y a la violencia del discurso que ejerce Javier Milei, no se logra unificar una oposición todavía políticamente productiva? Bueno, yo creo que eso es producto de la defraudación con un sector importante de la dirigencia y también de las políticas de regresividad distributiva. ¿Qué dice Tocqueville? No es la ausencia de equidad distributiva lo que provoca el deseo de igualdad, sino al contrario, el deseo de igualdad es producto de las políticas de equidad distributiva. Por eso son tan importantes los líderes y los emergentes que proponen un país más igualitario, porque eso empodera la sociedad y la hace más participativa y con mayor nivel de demanda. Hoy la sociedad argentina tiene un bajo nivel de demanda.
Nosotros, en la nota, analizamos indicadores duros. ¿Cuánto hay que ganar, voy a redondear, para no ser pobre en Argentina? Bueno, un millón cien mil pesos sin alquiler. ¿Cuánto efectivamente fue el salario promedio? Aproximadamente un millón doscientos mil. Ahora, esta es la gran novedad: ¿Cuánto pide ganar la gente?, un millón doscientos mil pesos.O sea, pide salarios que están en línea con la canasta de pobreza. El deseo de igualdad fue destruido en Argentina durante 10 años y va a costar mucho recomponerlo. Por eso este personaje puede hacer lo que hace, decir lo que dice y estigmatizar como estigmatiza a los que él considera personajes relevantes que ejercen una oposición que tiene impacto comunitario.
Creo que realmente diste en el clavo con la paradoja de Tocqueville, del núcleo de la problemática actual. Argentina se latinoamericanizó. Cuando viajamos por América Latina, en mi caso, viviendo en Brasil, en distintas oportunidades, todos percibimos que la autopercepción igualitarista de los argentinos es totalmente diferente a la del resto de nuestros vecinos. El clásico ejemplo de que, por ejemplo, un mozo mexicano no mira los ojos del cliente para servirle. Hay toda una autopercepción de no aspiración, o de resignación a la aspiración de igualdad que en la mayoría de nuestros países vecinos se da en la mitad de la población con menos recursos, algo que nunca se dio en la Argentina, gracias a lo que produjo el peronismo a mediados del siglo pasado. Eso, en la medida que se pauperiza las clases más bajas va desapareciendo, y nos latinoamericanizamos. Y esa es la explicación de por qué Milei puede hacer cosas que Macri no podía hacer. Porque pasaron 10 años en los cuales se perdió memoria del deseo igualitario…
Así es Jorge, y diste en el clavo en eso, nos latinoamericanizó. ¿Cuándo empezó el fenómeno de igualación del paisaje socioeconómico, cultural y político? Bueno, con la dictadura. No cabe ninguna duda que hay una fractura de la cual no pudimos recuperarnos, a pesar de que hubo períodos de mejora. La dictadura también en eso fue nefasta.
Y vivimos esos efectos. La Argentina no puede ya ser pensada como un país completamente al margen del paisaje cultural y socioeconómico latinoamericano. Esa vieja frase «por acá pasó Perón», que señalaba eso que vos decías, bueno, el peronismo… eso quedó muy lejos. En Argentina, hoy, la perspectiva cada vez más nos emparenta con el paisaje regional. Y también cada vez más la calidad de los análisis, la calidad de las encuestas, la calidad de los periodistas que comienzan a emerger como referentes de este proceso, nos emparentan cada vez más a lo peor. Por eso es tanto el estigma que cae sobre aquellos que resisten y tienen un paradigma distinto.
Si la agresión que realiza Milei sobre el conjunto de la sociedad, las minorías y también sobre los periodistas hubiera sido realizada hace 20 años atrás, la reacción hubiera sido mucho más violenta. Somos hijos Tocqueville, eso es lo que nos está pasando.
Dado que Milei siempre cita el teorema de Arrow, lo que tendríamos que hacer es sintetizar la paradoja de Tocqueville, diciendo que el sentimiento de igualdad es inversamente proporcional a la desigualdad. Cuanto más desigualdad, menos sentimiento de igualdad. Bueno, te felicito, Artemio, diste en el clavo.
Gracias. Un honor trabajar en Perfil, ya hace más de 15 años.
La Paradoja de Tocqueville se refiere a una observación realizada por el pensador político y historiador francés Alexis de Tocqueville en su obra «La democracia en América» (1835-1840). La paradoja describe un fenómeno aparentemente contradictorio en el que, a medida que las condiciones sociales y económicas de las personas mejoran y se vuelven más igualitarias, las expectativas y aspiraciones de los individuos aumentan, lo que puede generar insatisfacción y tensiones sociales.
En otras palabras, Tocqueville observó que, en sociedades donde las desigualdades disminuyen y las oportunidades se expanden, las personas tienden a compararse más entre sí y a sentir que sus logros son insuficientes en relación con los demás. Esto puede llevar a una mayor sensación de frustración o descontento, incluso cuando objetivamente las condiciones de vida están mejorando.
Ejemplo de la paradoja:
En una sociedad feudal o altamente jerarquizada, las personas aceptan su posición social como algo natural o predeterminado. Sin embargo, en una sociedad democrática y más igualitaria, donde se promueve la idea de que todos pueden alcanzar el éxito, las personas pueden sentirse más frustradas si no logran sus metas, a pesar de que, en términos absolutos, su situación sea mejor que en el pasado.
Implicaciones:
La paradoja de Tocqueville es relevante para entender dinámicas sociales y políticas en sociedades modernas. Sugiere que el progreso material no necesariamente conduce a una mayor felicidad o estabilidad social, ya que las expectativas crecen más rápido que las mejoras reales. Esto puede explicar por qué, en sociedades prósperas, pueden surgir movimientos de protesta o descontento.
En resumen, la paradoja de Tocqueville destaca la complejidad de las relaciones entre igualdad, expectativas y satisfacción en las sociedades democráticas.
Privación absoluta y privación relativa
Los conceptos de privación absoluta y privación relativa son utilizados en sociología, psicología y ciencias políticas para analizar las condiciones de vida y las percepciones de desigualdad en una sociedad. Ambos términos describen formas de carencia, pero se diferencian en su enfoque y en cómo las personas experimentan dicha privación.
Privación Absoluta
La privación absoluta se refiere a la falta de recursos básicos necesarios para satisfacer las necesidades fundamentales de supervivencia y bienestar, como alimentación, vivienda, salud, educación y seguridad. Esta forma de privación se mide en términos objetivos y universales, independientemente del contexto social o económico.
Características:
Ejemplo 1:
Una persona que vive en la pobreza extrema y no tiene acceso a alimentos suficientes, agua limpia o techo seguro sufre de privación absoluta.
Privación Relativa
La privación relativa, por otro lado, se refiere a la percepción subjetiva de desigualdad o desventaja en comparación con otros individuos o grupos. No se trata necesariamente de una falta de recursos básicos, sino de una sensación de injusticia o inferioridad al compararse con quienes tienen más.
Características:
Ejemplo 2:
Una persona que tiene un empleo estable y un ingreso suficiente para cubrir sus necesidades básicas puede sentirse privada relativamente si observa que otros en su entorno tienen mejores salarios, viviendas más lujosas o mayores oportunidades.
Relación entre ambos conceptos
Importancia en el análisis social
En resumen, mientras la privación absoluta se refiere a carencias materiales objetivas, la privación relativa se centra en las percepciones subjetivas de desigualdad y justicia. Ambos conceptos son útiles para comprender las dinámicas sociales y económicas en diferentes contextos.
A modo de Conclusión
La paradoja de Tocqueville muestra como Privación Absoluta lo que es en rigor Privación Relativa
En resumen, mientras la privación absoluta se refiere a carencias materiales objetivas, la privación relativa se centra en las percepciones subjetivas de desigualdad y justicia.
Ambos conceptos son útiles para comprender las dinámicas sociales y económicas en diferentes contextos. Desandar el camino para resituar como Privación Relativa lo que se vive como Privación Absoluta es el límite a/y de la paradoja. Exacerbar el conflico social cuyo primer paso narrativo consiste en nominar a los responsables sin abstracciones.
Ejemplo 3 :
Para el mes de noviembre de 2024, los trabajadores estables, según el Ripte, manifestaban un salario promedio de 1.178.925,33 pesos y es el último dato disponible. Una familia de cuatro miembros necesitó 1.024.435 pesos para no ser pobre en diciembre de 2024, indicó el Indec. Además, de acuerdo a los datos proporcionados por el organismo estadístico oficial, una familia precisó $ 449.314 para no ser indigente.
La Canasta Básica Total (CBT), además de alimentos, incluye varios puntos del gasto de los hogares, como indumentaria, salud, transporte o educación, lo que determina la línea de pobreza. En tanto, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) releva solamente bienes de primera necesidad y establece la línea de indigencia. Por otra parte el salario formal requerido en diciembre de 2024 era promedio de $ 1.286.00 por mes.
Nadie aspira a más salario, apenas a superar la línea de pobreza tomando como indicador para determinar esta módica aspiración el salario pretendido formal, o sea la cima salarial, por debajo del ingreso del cuentapropismo y el salario informal. Es este un ejemplo paradigmático de la “paradoja de Tocqueville” en acto.
Romperla requiere de transformar esta ausencia de deseo ya que se vive como Privación absoluta en recuperación del deseo de igualdad y la percepción de Privación relativa.
AGUANTEN los JUBILADOS que también convocan este sábado 1F a salir todxs a las calles pic.twitter.com/atK97A31Jb
— ᴠɪʀɢɪɴɪᴀ ɢᴏ (@mavirginiagomez) January 29, 2025
Un jubilado le sacó el escudo a un policía que los estaba reprimiendo jajaja el policía mejor entrenado pic.twitter.com/ygRfyLOmkv
— TUGO News (@TugoNews) January 29, 2025