Decir que esta elección es democrática no se ajusta a la realidad

A más de 40 días, la campaña apenas arranca, Milei sabe que el encarcelamiento de Cristina (clave para evitar la derrota) y una baja participación electoral pueden darle la victoria que necesita en el distrito que representa el 37% del padrón nacional y promueve 46 diputados y 23 senadores.

 Lo que no asegura o preanuncia una victoria en 2027, pero sí que los gobernadores le devuelvan la mayoría que le permite blindar leyes y vetos, que el dólar no perfore el techo de la banda (algunos operadores hablan de entre $2.000 y $3.000), que sostener este modelo le cueste algunos miles de millones menos al FMI y al Tesoro norteamericano y nos cueste la entrega del país de las y los argentinos.

Hay una frase que no pierde vigencia y representa muy bien el estado de cosas previo a las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre venidero: sin importar cuántos errores ni exabruptos cometan Javier Milei o Karina Milei y sus armados provinciales, al cierre de esta nota, los libertarios “no tienen contra qué perder”.

 

Es decir que, pese a la fragmentación insalvable del peronismo, Milei tenía contra quién perder: Cristina Fernández de Kirchner; hasta que la sacaron de la calle y de las boletas electorales, privándola del derecho civil que más utilizó durante toda su vida, la de candidatearse a cargos públicos electivos.

Con niveles de ausentismo que —según quien lo mida— oscilan entre el 35% y el 40%, la candidata que reemplaza a Cristina en la tercera sección electoral, Verónica Magario, le saca casi 20 puntos al casi desconocido Maximiliano Bondarenko de LLA.¿Cuántos puntos más de participación ciudadana y de diferencia contra un ignoto exconcejal y comisario (con un 79% de desconocimiento público) podría haber logrado una candidatura de Cristina en la sección con mayor peso en padrón provincial?El juego parece divertido, pero es un ejercicio mental sin fundamentos científico ni matemático. A esta altura se escucha el murmullo de nuestros lectores: “Las encuestas también”. Punto para ustedes, pero sigamos adelante con las previsiones y salvemos la nota.

Electores 2025: nadie, nada… ¿nunca?

En lo que va del año, les argentines asistieron y desistieron de votar en nueve ocasiones (ocho generales provinciales más las PASO en Santa Fe). El presentismo promedió el 58%, es decir que dos cada cinco personas decidieron con absoluta convicción y hasta indolencia, no concurrir a votar.

El fenómeno ya fue analizado en AIRE en la nota “Indignados inmóviles” hace poco más de un mes, pero presentemos los datos acumulados hasta hoy, el promedio de las seis encuestas publicadas hasta el momento para la provincia de Buenos Aires y la media de ausentismo desde el retorno de la democracia (en elecciones ejecutivas).

 

Como puede verse claramente –y siempre considerando que en las ejecutivas la participación suele estar algunos puntos por encima de las de medio término– Santa Fe y Chaco son récords nacionales de ausentismo electoral, por encima de la media registrada hasta el momento y más de 20 puntos arriba del promedio histórico desde el retorno de la democracia.

En la más importante de las elecciones del año, la más “nacionalizable” y en la que el gobierno hace jugar hasta al impresentable futuro embajador de los Estados Unidos (nada diremos sobre el lascivo apellido que porta), la participación relevada se asemeja a las registradas en San Luis, Jujuy y Formosa.

Sigue siendo niveles altos de castigo o indiferencia para la oferta electoral y la democracia en general y requieren de los dos aparatos hegemónicos (LLA y el peronismo bonaerense) un esfuerzo que por el momento se cifra en un puñado de spots y slogans electrónicamente repartidos.
Consultado por AIRE para esta nota, el director de la Consultora AnalyticaRicardo Delgado, asegura que una participación baja perjudica por igual a las dos fuerzas mayoritarias porque “la captación de electores de LLA es transversal a todos los estratos sociales, en los sectores medios y bajos también hay muchos votantes libertarios o cuento menos antiperonistas”.

Artemio López, en cambio, opina que “en términos relativos el clivaje de Fuerza Patria es mucho más fuerte que el de LLA sobre los segmentos medios bajos y bajos, que son los que más alto ausentismo han mostrado. Si la gente decide no concurrir a votar, en términos diferenciales está más afectado el peronismo, que no tiene la prótesis de la LLA que hizo subir a la cima de la pirámide su anclaje electoral”.

El frente que articuló Karina Milei junto a lo que queda del PRO tiene una potencia capaz de imponerse en por lo menos 7 de las 8 secciones electorales, para intentar contrarrestar la diferencia que Verónica Magario sacará en la Tercera.
Con 20 puntos o más en esa sección y una derrota digna en la Primera (adonde Diego Valenzuela le saca entre 5 y 7 puntos a Gabriel Katopodis), la victoria puede ser de Fuerza Patria por 2 o 3 puntos. Estos son los guarismos sin Cristina en las boletas y confinada en San Juan 1111 del barrio porteño de Constitución.
Sin diálogo fluido con Axel Kicillof (el último fue en malos términos por las testimoniales del cierre de listas), la ex presidenta se puso a disposición de los principales candidatos para producir los contenidos necesarios para propinarle a Milei la derrota que puede signar el declive para lo que resta de su mandato.

Aunque sea un concepto de la teoría marxista (y ninguno de ellos lo es, mal que le pese al presidente), nos aseguran que “todos, ella, Axel, Máximo y Massa, saben que hay contradicciones primarias y secundarias, pero cuesta mucho el día a día, respetar los acuerdos, así que el hecho de que las campañas arranquen separadamente es lo mejor por ahora, es lo que hay”.

La tarea es enorme, hay más de 5 millones de bonaerenses (de un padrón total de 14.376.592) que aún persisten en no concurrir a votar y ven cómo los dos frentes que polarizan las preferencias prometen más de lo mismo, pero con más motosierra y odio, algunas mejoras en materia de inclusión económica y social, o algo de lo mejor que pasó ya 10 años. Y todo esto mientras vuelan operaciones cruzadas y reproches por dos unidades de pura rosca que costaron demasiado.

 

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Un comentario

  1. Este «banana» se olvida que su «pollo» Guzmán documentó y legalizó la deuda del Macrismo.

    https:
    //www.
    pagina12.com.ar/845345-la-advertencia-de-stiglitz-sobre-el-futuro-de-la-argentina-e

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