El pasado puede modificarse; los historiadores no paran de demostrarlo.

Fake News históricas – Por Hugo Presman

-Hay frases consignadas erróneamente; textos con autores equivocados; frases nunca dichas a quienes les son atribuidas. En medio de un clima donde la verdad no importa sino meramente para confirmar creencias o prejuicios, esta nota, como el slogan que enarbolaba la revista Humor, es una pequeña contribución a la confusión general. O como dijo Jean Paul Sartre: “Incluso el pasado puede modificarse; los historiadores no paran de demostrarlo.”

-Por Hugo Presman*-

(para La Tecl@ Eñe)

Hay frases consignadas erróneamente; textos con autores equivocados; frases nunca dichas a quienes les son atribuidas; alguna coma omitida que cambió una de las expresiones más conocidas en los documentos revolucionarios; una carta atribuida a Perón a la muerte del Che que no la habría escrito él. “Volveré y seré millones” ¿lo dijo Evita? ¿de dónde sale que, en El Quijote, éste le dice a Sancho: “Ladran Sancho, señal que cabalgamos”?

Apenas algunas de las fake- news históricas. Un mundo donde la capacidad de asombro es difícil de mantener al punto que el notable libro del escritor español Javier Cercas “Anatomía de un instante” empieza diciendo: “A mediados de marzo de 2008, leí que según una encuesta publicada en el Reino Unido la cuarta parte de los ingleses pensaba que Winston Churchill era un personaje de ficción”. Y ahí está el enigma a develar qué es ficción y qué es realidad, cuando la realidad parece ficción, cuando la ficción es más creíble que la realidad, todo ello atravesado por las fake-news de ayer y de hoy, que encuentran una camino abonado por las audiencias segmentadas en los medios y las redes sociales, que en muchos casos sus comportamientos confirman el pensamiento de William James, filósofo y psicólogo norteamericano: “Un gran número de personas piensan que están pensando cuando no hacen más que reordenar sus prejuicios”.

LA COMA QUE FALTÓ EN LA CARTA DE DESPEDIDA DEL CHE

Había toda clase de versiones ante la prolongada ausencia pública del Che. Todo eso quedó parcialmente aclarado en el discurso de Fidel Castro en La Plaza de la Revolución en la Habana el 3 de octubre de 1965. Dicha carta de despedida decía:

Año de la Agricultura. Habana. Fidel:

Me recuerdo en esta hora de muchas cosas, de cuando te conocí en casa de María Antonia, de cuando me propusiste venir, de toda la tensión de los preparativos. Un día pasaron preguntando a quién se debía avisar en caso de muerte y la posibilidad real del hecho nos golpeó a todos. Después supimos que era cierto, que en una revolución se triunfa o se muere (si es verdadera). Muchos compañeros quedaron a lo largo del camino hacia la victoria. Hoy todo tiene un tono menos dramático porque somos más maduros, pero el hecho se repite. Siento que he cumplido la parte de mi deber que me ataba a la Revolución Cubana en su territorio y me despido de ti, de los compañeros, de tu pueblo que ya es mío. Hago formal renuncia de mis cargos en la dirección del Partido, de mi puesto de Ministro, de mi grado de Comandante, de mi condición de Cubano. Nada legal me ata a Cuba, sólo lazos de otra clase que no se pueden romper como los nombramientos.

Haciendo un recuento de mi vida pasada creo haber trabajado con suficiente honradez y dedicación para consolidar el triunfo revolucionario. Mi única falta de alguna gravedad es no haber confiado más en ti desde los primeros momentos de la Sierra Maestra y no haber comprendido con suficiente claridad tus cualidades de conductor y de revolucionario. He vivido días magníficos y sentí a tu lado el orgullo de pertenecer a nuestro pueblo en los días luminosos y tristes de la crisis del Caribe. Pocas veces brilló más alto un estadista que en esos días, me enorgullezco también de haberte seguido sin vacilaciones, identificado con tu manera de pensar y de ver y apreciar los peligros y los principios. Otras tierras del mundo reclaman el concurso de mis modestos esfuerzos. Yo puedo hacer lo que te está negado por tu responsabilidad al frente de Cuba y llegó la hora de separarnos. Sépase que lo hago con una mezcla de alegría y de dolor, aquí dejo lo más puro de mis esperanzas de constructor y lo más querido entre mis seres queridos… y dejo un pueblo que me admitió como un hijo; eso lacera una parte de mi espíritu. En los nuevos campos de batalla llevaré la fe que me inculcaste, el espíritu revolucionario de mi pueblo, la sensación de cumplir con el más sagrado de los deberes: luchar contra el imperialismo donde quiera que esté, esto reconforta y cura con creces cualquier desgarradura.

Digo una vez más que libero a Cuba de cualquier responsabilidad, salvo la que emane de su ejemplo. Qué si me llega la hora definitiva bajo otros cielos, mi último pensamiento será para este pueblo y especialmente para ti. Que te doy las gracias por tus enseñanzas y tu ejemplo al que trataré de ser fiel hasta las últimas consecuencias de mis actos. Que he estado identificado siempre con la política exterior de nuestra Revolución y lo sigo estando. Que en dondequiera que me pare sentiré la responsabilidad de ser revolucionario Cubano, y como tal actuaré. Que no dejo a mis hijos y mi mujer nada material y no me apena: me alegra que así sea. Que no pido nada para ellos pues el Estado les dará lo suficiente para vivir y educarse.

Tendría muchas cosas que decirte a ti y a nuestro pueblo, pero siento que son innecesarias, las palabras no pueden expresar lo que yo quisiera, y no vale la pena emborronar cuartillas.

Hasta la victoria siempre. ¡Patria o Muerte!

Te abraza con todo fervor revolucionario”.

Carta de despedida del Che a Fidel.

Según el libro de Aleida March, la compañera (la esposa) del Che, que se encontró con su esposo, cuando ya se había ido de Cuba y luchado en el Congo, según su libro “Evocación. Mi vida al lado del Che”. Ahí puede leerse, Página 200 y 201: “… De Praga pasamos a El Cairo y de ahí a Tanzania. Allí me aguardaba el Che, convertido en un personaje casi desconocido para mí, afeitado y vestido sin el inseparable uniforme verde oliva que siempre llevaba en Cuba… Conversamos sobre muchos temas, me acuerdo de sus reflexiones sobre el contenido de su carta de despedida leída por Fidel y de que insistía mucho de la importancia que tenía para él. Nunca olvidaré lo diáfano que fue cuando expresó su convicción de que dondequiera que fuera a luchar después del Congo, incluso allí, su grito de guerra sería siempre el de su Revolución, la Revolución cubana: Hasta la victoria, siempre Patria o Muerte. No debe extrañarse el lector ante la presencia de una coma fuera de lugar o que se interprete como un error de mi parte, tampoco pretendo que se cambie el sentido de una frase que ha devenido en grito de rebeldía y esperanza para lo más noble de nuestros pueblos. Decidida a compartir algunos detalles que han dejado honda huella en mí, no puedo dejar de detenerme en éste y transmitirles la fuerza con la que expresó lo que en realidad quiso decir y cuánto lamentó su error al poner la coma donde no debía; lo que quería dar a entender era que cualquiera que fuesen las circunstancias donde se encontrara siempre actuaría al llamado de ¡Patria o Muerte!”   (Emece Editores 2008)

LA CARTA DE PERÓN A LA MUERTE DEL CHE

Apenas habían transcurridos quince días del asesinato del Che en Bolivia cuando apareció una carta firmada por Perón que entre otras cosas decía: “Con profundo dolor he recibido la noticia de una irreparable pérdida para la causa de los pueblos que luchan por su liberación. Quienes hemos abrazado este ideal, nos sentimos hermanados con todos aquellos que, en cualquier lugar del mundo y bajo cualquier bandera, luchan contra la injusticia, la miseria y la explotación. Nos sentimos hermanados con todos los que con valentía y decisión enfrentan la voracidad insaciable del imperialismo, que con la complicidad de las oligarquías apátridas apuntaladas por militares títeres del Pentágono mantienen a los pueblos oprimidos. Hoy ha caído en esa lucha, como un héroe, la figura joven más extraordinaria que ha dado la revolución en Latinoamérica: ha muerto el Comandante Ernesto “Che” Guevara. Su muerte me desgarra el alma porque era uno de los nuestros, quizás el mejor: un ejemplo de conducta, desprendimiento, espíritu de sacrificio, renunciamiento. La profunda convicción en la justicia de la causa que abrazó, le dio la fuerza, el valor, el coraje que hoy lo eleva a la categoría de héroe y mártir…” En agosto del 2020, los periodistas y escritores Eduardo Anguita y Daniel Cecchini publicaron en Infobae, bajo el título “La verdadera historia de la carta de Perón por la muerte del Che”, un reportaje a Manuel Gaggero, entonces de ochenta años, abogado, periodista, quien fuera director del diarioEl Mundo y del semanario Nuevo Hombre. En 1967, Gaggero militaba con John William Cooke y Alicia Eguren en Acción Peronista Revolucionaria (APR), un grupo de izquierda que entendía que para llegar al socialismo había que insertarse y luchar desde el peronismo. Según Anguita y Cecchini “Manuel Gaggero cuenta que la redacción estuvo a cargo de Alicia Eguren1, que hizo circular el borrador entre otros miembros de Acción Peronista Revolucionaria y dirigentes de sectores afines. El primero en leerla fue John William Cooke y entre los consultados estuvieron el propio Gaggero, como dirigente de APR; Ricardo Obregón Cano, luego gobernador de Córdoba; el abogado Gustavo Roca, defensor de presos políticos y amigo del Che; el dirigente de los estatales Haroldo Logiurato; el militante histórico de la Resistencia Peronista Carlos Lafforgue y varios integrantes del antiguo grupo desprendido del Partido Comunista que dirigía Rodolfo Puiggrós.”

A la pregunta – ¿Por qué decidieron escribir la carta y adjudicársela a Perón?, Gaggero contestó: -Nosotros estábamos en el Peronismo Revolucionario y considerábamos que era importante que “el Viejo” tuviera alguna expresión que acercara a los trabajadores argentinos a la figura del Che. Sabíamos que, obviamente, Perón no la iba a desmentir porque, vieron cómo era el Viejo, su péndulo giraba de la izquierda a la derecha permanentemente. Eso estaba claro, pensamos que cuando se enterara iba a decir: “Bueno, está bien”.

Como bien señalan los autores de la nota, “La carta, fechada en Madrid el 24 de octubre de 1967 y firmada por Juan Domingo Perón, tiene una prosa que en algunos párrafos se emparenta con el estilo del expresidente en el exilio, pero en otros desarrolla ideas que no se encuentran en Perón, ni antes ni después.”

VOLVERÉ Y SERÉ MILLONES 

La frase atribuida a Evita no se encuentra ni en sus discursos, ni en ninguno de sus dos libros: “La razón de mi vida” y “Mi Mensaje”

En realidad, puede rastrearse en un poema del funcionario y poeta peronista José María Castiñeira de Dios, escrito posiblemente en un aniversario de la muerte de Evita donde dice: “Yo he de volver como el día / para que el amor no muera, / con Perón en mi bandera / con el Pueblo en mi alegría. / ¿Qué pasó en la tierra mía, / desgarrada de aflicciones? / ¿Por qué están las ilusiones / quebradas, de mis hermanos? / Cuando se junten sus manos, / volveré y seré millones”.

Castiñeira de Dios fue funcionario durante los gobiernos de Juan Domingo Perón y de Carlos Menem, como Secretario de Estado de Prensa y Difusión, Secretario de Cultura de la Nación y Director de la Biblioteca Nacional. Fue presidente de la Sociedad Argentina de Escritores y Director del Fondo Nacional de las Artes.

LADRAN SANCHO, SEÑAL QUE CABALGAMOS

Los estudiosos de El Quijote, obra central de la literatura en habla castellana, que fue escrita en 1605 por Miguel Cervantes Saavedra aseguran que en ningún momento El Quijote le dice a su escudero: “Ladran Sancho, señal que cabalgamos”. Aparentemente, la frase sí está en el poema Labrador de 1808, del escritor alemán Johann Wolfgang von Goethe donde se dice por primera vez “Ladran, señal de que cabalgamos”.

EL POEMA DE BRECHT QUE NO ES DE BRECHT

Es muy conocido y al cual se recurre frecuentemente. Hay distintas versiones todas atribuidas al notable autor teatral. Una de ellas, dice: «Primero se llevaron a los judíos, pero a mí no me importó porque yo no lo era. / Luego arrestaron a los comunistas,
pero como yo no era comunista, tampoco me importó. / Más adelante detuvieron a los obreros, pero como no era obrero, tampoco me importó. /Luego detuvieron a los estudiantes, pero como yo no era estudiante, tampoco me importó. / Finalmente detuvieron a los curas, pero como yo no era religioso, tampoco me importó /. Ahora me llevan a mí, pero ya es tarde»

El autor es el pastor Martín Niemöller, que en principio confió en Hitler y en 1937 fue arrestado y confinado a los campos de Schsenhausen y Dachau hasta 1945, cuando lo liberaron las tropas aliadas. Algunos años después declaró que el bombardeo nuclear de Japón convertía a Harry Truman en “el peor asesino del mundo después de Hitler”, y provocó la animadversión del gobierno estadounidense cuando en 1965, en plena guerra de Vietnam, se reunió en Hanói con Ho Chí Minh. Cuando cumplió 90 años en 1982, dijo que había empezado su carrera política “como un ultra conservador que aspiraba al regreso del Kaiser y ahora era un revolucionario; si llego a los cien años, es posible que me convierta en anarquista”.

EL PLAN SECRETO DE OPERACIONES DE MORENO

Durante muchos años permaneció oculto. Lo encontró Eduardo Madero, diputado e historiador, ejecutor del primer puerto de Buenos Aires que lleva su nombre en el Archivo General de Indias en España, alrededor de 1886. Era una copia del original firmado por Mariano Moreno el 30 de agosto de 1810. Luego se extendió la coautoría a Manuel Belgrano. Madero con cuyo nombre se designa uno de los barrios más coquetos, con muchos restaurantes de gran nivel, le dio una copia a Bartolomé Mitre quien llamativamente las perdió, lo cual obró como afianzamiento de su autenticidad. Era un plan jacobino con lenguaje encendido, como “los cimientos de una nueva república nunca se han cimentado sino con el rigor y el castigo, mezclado con la sangre derramada de todos aquellos miembros que pudieran impedir sus progresos… La moderación fuera de tiempo no es cordura, ni es una verdad; al contrario, es una debilidad cuando se adopta un sistema que sus circunstancias no lo requieren; jamás en ningún tiempo de revolución se vio adoptada por los gobernantes la moderación ni la tolerancia… Los bandos y mandatos públicos deben ser muy sanguinarios  y sus castigos al que infringiere sus deliberaciones muy ejecutivos, cuando sean sobre asuntos en que se comprometan los adelantamientos de la Patria, para ejemplos de los demás… Todas las fincas, bienes raíces y demás de cualquiera clase, de los que han seguido la causa contraria, serán secuestrados a favor del erario público; igualmente los bienes de los españoles en quienes concurran las circunstancias expresadas en la reflexión antecedente… se prohíba absolutamente que ningún particular trabaje minas de plata u oro, quedando al arbitrio de beneficiarla y sacar sus tesoros por cuenta de la Nación…”

En 1896, el abogado, político, intelectual y docente, Norberto Piñero publicó la versión completa. Lo cierto es que los historiadores liberales como Paul Groussac, Ricardo Levene, Enrique de Gandía lo consideraron apócrifo y los revisionistas desde José María Rosas a Rodolfo Puiggrós lo consideraron auténtico.

En 2015, el neurólogo Diego Javier Bauso, que durante quince años estudió el Plan Secreto, publicó un libro “Un plagio bicentenario” que usando las herramientas tecnológicas actuales demostró que el Plan contiene párrafos y palabras copiadas de una novela histórica publicada en Francia alrededor del 1800 titulada “El cementerio de la Magdalena” de J.B.P Regault – Warin. Esto demostraba que por lo menos Moreno no era el autor.

INTERPRETACIONES HISTÓRICAS QUE COMPITEN CON LAS FAKE NEWS

Las interpretaciones son libres, pero cuando el delirio es su sustento, compiten con las fake -news. En 1968, Homero Cristalli, cuyo seudónimo era Posadas, fundador y máximo dirigente del Partido Obrero Trotskista (PORT) sostuvo que cualquier extraterrestre que visite la Tierra en platillos voladores debía provenir de una civilización avanzada social y científicamente por dominar los viajes interplanetarios, y que tal civilización sólo podría haber surgido en un mundo post capitalista, es decir socialista por lo que la táctica era hacer una alianza con los extraterrestres. Desde entonces la chicana fue denominar al diario partidario “Voz Proletaria” como “Voz Planetaria”.

En 1973, el Partido Comunista Revolucionario (PCR), una escisión del Partido Comunista de 1967, habló de dos trincheras: una proyanqui y otra prosoviética, en donde situaban a todos los políticos y gobernantes de la época y como el gobierno del dictador Alejandro Agustín Lanusse tenía fluidas relaciones comerciales con la URSS, el presidente visceralmente antiperonista y anticomunista quedó ubicado en la trinchera prosoviética. No quiero imaginar la estupefacción del tercer presidente de la autodenominada Revolución Argentina.

Recientemente, una nota aparecida en La Nación del 12 de febrero firmada por el economista liberal Marcos Buscaglia, sostiene que el FMI es peronista y que le prestó a Mauricio Macri un préstamo récord con la intención de perjudicarlo y para que el peronismo volviera en el 2019.  Como si no alcanzara con este delirio, sostiene que actualmente es muy flexible con el gobierno de Alberto Fernández para facilitar su regreso en el 2027. Textualmente: “La razón de mi protesta es que cada vez queda más en evidencia que el FMI juega fuerte para el peronismo. Esta vez puso en marcha el plan “volver 2027″, aunque no es el primero. El anterior fue el plan “volver 2019″. Es que, aunque desde el Gobierno aseguran que el FMI le tiró un salvavidas a Mauricio Macri con el préstamo más grande de su historia, en realidad se trató de un salvavidas de plomo… El plan “volver 2027″ que está implementando Sergio Massa con la venia implícita del FMI es mucho más perverso aún. Va a entrar, creo yo, en la historia más infame de los planes del FMI. Consiste en dejar una peligrosa bomba a desarmar para el próximo gobierno.”

CFK en Cuba.

La periodista macrista Silvia Mercado, que en su juventud fue peronista, sostuvo en su libro “El inventor del peronismo”, que el movimiento popular más longevo de América Latina al que califica de invento, fue creación de Alejandro Apold, el Subsecretario de Prensa y Difusión durante las dos primeras presidencias de Perón. En su nuevo libro “El Presidente que no quiso ser”, sostiene que la decisión de Cristina Fernández para designar a Alberto Fernández, tiene inspiración cubana.  Textualmente (página 86): “Hay muchos que piensan que Cristina no pensó esa maniobra sola, sino que fue obra “de los cubanos”. Argumentan que durante esos años ella viajó varias veces a La Habana, donde estaba internada su hija Florencia, recuperándose de una dramática anorexia, lo que le permitió pensar la política desde otro ángulo, el de las maniobras para condicionar la democracia, y poner la república de rodillas frente a las naciones de matriz autoritaria o dictatorial”

A su vez el periodista y ex político Rodolfo Terragno en Clarín del 15 de enero, escribió que no fue Cristina quien eligió a Fernández sino el Papa Francisco. Textualmente: “Escribo este artículo como periodista (que siempre lo fui) no como político (que ya no lo soy). Parto de una convicción: no fue la actual Vicepresidenta quien eligió al Dr. Alberto Fernández como candidato a la Presidencia de la Nación (2019)… Fue el Papa quien logró la reconciliación de Cristina Kirchner y Alberto Fernández quienes advirtieron que –además de otorgarles ventajas mutuas- esa reconciliación permitiría la necesaria unificación del peronismo…”

FAKE NEWS HISTÓRICAS

En medio de un clima donde la verdad no importa sino meramente para confirmar creencias o prejuicios, esta nota como el slogan que enarbolaba la revista Humor, es una pequeña contribución a la confusión general. O como dijo Jean Paul Sartre: “Incluso el pasado puede modificarse; los historiadores no paran de demostrarlo.”

En el libro de Juan Manuel Abal Medina de reciente aparición titulado “Conocer a Perón. Destierro y regreso”, el autor pone en boca de Perón su opinión sobre Alicia Eguren: “Era una mujer muy inteligente, que había sido muy bella… que había tomado de ella la frase de que Paladino había dejado de ser delegado de Perón ante Lanusse, para ser delegado de Lanusse ante Perón. Acota Abal Medina: “Le comenté que conocía la anécdota por ella, quien me había dicho que hubo una época en que “con Cooke pensábamos igual que el General y de repente, sin haber hablado antes, decíamos lo mismo”. Esto de alguna manera confirma la autoría de Alicia Eguren de la carta a la muerte del Che.

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*Periodista. Co-conductor del programa radial EL TREN, con más de 19 años en el aire. Contador Público recibido en UBA. Fue profesor de Economía Política en la Facultad de Ciencias Económicas de la misma Universidad.

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