Menos nosotros ☹ votan todos: 64 elecciones en 2024

Nunca en la Historia tantos países, 64 en total, habían coincidido un mismo año en la convocatoria de elecciones nacionales que decidirán la suerte de unos 4 mil millones de personas, la mitad de la población mundial, en lo que será -con grandes matices- un año celebratorio de la democracia en el mundo. Aquí, la primera parte de un informe especial para no perderse detalle. Está nota tiene como todas, sesgos evidentes en sus caracterizaciones, pero vale el panorama que brinda.
 

De Estados Unidos a Taiwán, de Venezuela a Rusia, de México a India, de la Unión Europea a Irán, de Panamá a Senegal: este 2024 marcará un récord global anual sin precedentes de celebración de elecciones presidenciales y/ parlamentarias, que abarcará a la mitad de los 8 mil millones de habitantes del planeta. 

Sólo 7 de los 10 países más poblados donde se votará -Bangladesh, India, Indonesia, México, Pakistán, Rusia y EEUU- suman un tercio de la población.

Los resultados tendrán sensible impacto geopolítico: los de Taiwán, Indonesia, India, Australia y Corea del Sur, en el Indopacífico; los de Rusia, Ucrania, la UE, Francia y Reino Unido, en Europa; los de México, Venezuela, Panamá, Uruguay y Dominicana, en América Latina y el Caribe; los de Senegal, Ruanda, Mozambique y Argelia, en África; y los de Estados Unidos, previsiblemente, en el planeta entero.

El récord es básicamente nominal, porque un análisis cualitativo dependerá de la fortaleza y transparencia que asigne a cada sistema electoral, objetado en varios países por irregularidades, cuando no por el recorte de libertades políticas.

Según el Instituto para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA), una organización intergubernamental fundada en 1995, con sede en Estocolmo, la democracia está en declive en todo el mundo por amenazas a la integridad de los procesos electorales, a la independencia del poder judicial, a la seguridad o la libertad de expresión y de reunión, aún en países con sistemas consolidados.

De hecho, este súper ciclo electoral de 2024 comenzó el 7 de enero en Bangladesh, donde la oposición conservadora a la izquierdista Sheikh Hasina, en el poder desde 2009, boicoteó los comicios parlamentarios con los que busca un cuarto mandato consecutivo y denunció persecución política del gobierno durante los últimos años.

Continuo con Taiwán (13/1), que expuso la tensión con China y sus incesantes esfuerzos reunificadores, y enfrentó a fuerzas locales ganadoras que reivindican la autonomía con las que postulan un rápido acercamiento a Beijing.

Votar entre fakes

Para Naciones Unidas, este año electoral global puede determinar el panorama geopolítico y el futuro colectivo de la humanidad, pero se desarrollará con un telón de fondo de devastación, división e inestabilidad sin precedentes: 27 regiones del mundo sufren violencia masiva e inseguridad política.

“Sabremos si la democracia vive o muere para finales de 2024”, dijo la Premio Nobel de la Paz María Ressa 2021, fundadora del sitio de noticias de investigación Rappler en Filipinas y autora de “Cómo enfrentarse a un dictador”.

Otro aspecto de importancia creciente en los procesos electorales es el uso de la tecnologías para votar y contar los sufragios, y sus desafíos de ciberseguridad, pero también la epidemia de desinformación que afecta desde hace muchos años a las campañas electorales y exige esfuerzos cada vez mayores de fact checking. Todo ello, cuando faltan reglas claras frente a la irrupción de la inteligencia artificial (IA).

La red TikTok dice tener unos 40.000 profesionales de seguridad y trabaja con 16 organizaciones de verificación de datos en 50 idiomas globales. Meta (Facebook e Instagram) reporta otras 40.000 personas trabajando en seguridad, con más de 20.000 millones de dólares invertidos en equipos y tecnología desde 2016. 

El lanzamiento de “chatbots” capaces de generar párrafos enteros de texto e segundos con inteligencia artificial (IA) potenció las amenazas a los procesos electorales y las democracias, con “fakes” de apariencia muy realista.

A continuación, detallamos las alternativas de las principales elecciones nacionales del primer semestre de 2024 y sus implicancias geopolíticas, tanto para varias potencias industrializadas del Norte como para las emergentes y los países en desarrollo del Sur Global, incluyendo nuestra América Latina.

El segundo semestre, más distante, será animado por elecciones en Ruanda y Sri Lanka, en julio; Austria, Lituania, Mozambique y Uruguay, en septiembre-octubre; Estados Unidos, Rumania, Moldavia y Namibia, en noviembre; y Ghana, Croacia, Argelia y Venezuela, en diciembre (además de otros comicios regionales y locales):

TAIWÁN, 13 DE ENERO

Los taiwaneses eligieron nuevo mandatario de la isla en un clima de creciente tensión con Beijing. El presidente Xi Jinping abrió 2024 asegurando desde Beijing que la nación china “seguramente será reunificada”, al cabo de un año de fricciones militares en el estrecho de Taiwán. Estados Unidos sostiene el principio de “un país dos sistemas” pero ha repetido que defenderá a Taipei ante una invasión.  

El candidato ganador fue el oficialista Lai Ching-te, del gobernante Partido Democrático Progresista, en fórmula con Hsiao Bi-khim, enviado taiwanés en EEUU y aliado de la actual presidenta Tsai Ing-wen. Enfrentó a Hou Yu-ih, del partido  Kuomintang, que gobernó la isla desde el final de la guerra civil en 1949 hasta 2000, y hoy aboga por la “reunificación” y advierte sobre el riesgo de un conflicto armado.

EL SALVADOR, 4 DE FEBRERO

Elegido presidente en 2019, Nayib Bukele (42) someterá a las urnas su polémica gestión de cinco años, tras sepultar décadas de bipartidismo post guerra civil (1979-1992) y cumplir su promesa de controlar a las temibles bandas de criminales “maras” con métodos denunciados por violación a los derechos humanos pero con alta popularidad en el país. Los homicidios se redujeron 92% desde 2015 y migrantes salvadoreños regresan desde Estados Unidos.

Un largo estado de excepción permitió a Bukele detener y encarcelar personas de manera arbitraria, y recurrir a la tortura según Amnistía Internacional. Más del 1% de la población está presa, unos 40 mil en un “Centro de Reclusión de Terrorismo”. Su modelo de “seguridad” ha sido elogiado por fuerzas de derecha en toda la región y su índice de aprobación superaba el 90% a mediados de 2023, aunque la economía dolarizada salvadoreña fracasó su experimento de darle curso legal al Bitcoin.

Sus reformas políticas conformaron una Corte de Constitucionalidad leal que, saltando sobre el impedimiento legal de reelección, le permitieron presentarse a estos comicios para buscar un segundo mandato por otros cinco años y la mayoría absoluta de la nueva Asamblea (pasará de 84 a 60 bancas). El 3  de marzo todos los municipios (pasaron de 262 a 44) elegirán nuevos alcaldes y concejales.

PAKISTÁN, 8 DE FEBRERO

Esta potencia nuclear clave de Asia (243 millones de habitantes), en especial por su conflictiva relación con la vecina India, celebrará comicios surgidos de la disolución del Parlamento en agosto. La clave es la ausencia forzada en las boletas del exprimer ministro Imran Khan, elegido en 2018, cuyo gobierno se acercó a India y a China, y terminó destituido en 2022, detenido en 2023 bajo cargos de corrupción y sus colaboradores impedidos de competir electoralmente.

El candidato oficialista es el exprimer ministro Nawaz Sharif, ya condenado por corrupción, derrocado pero ahora aceptado por los militares que tutelan el sistema político pakistaní. Enfrente, estará el sucesor de Khan en el partido PTI (Pakistan Tehreek-e-Insaf), que competirá contra la Liga Musulmana (PML) que apoya a Sharif y el Partido Popular (PPP), dos aliados que echaron del poder a Khan.

Pakistán votará con el recuerdo inmediato de una catástrofe natural por inundaciones en 2022 y la reciente y cruel expulsión de al menos 1,7 millones de afganos del país, considerada una ofensiva xenófoba en el exterior.

INDONESIA, 14 DE FEBRERO

Indonesia, donde más de 200 millones de votantes están habilitados (la participación suele rondar el 80%), vivirá las mayores elecciones del mundo en 2024, y claves en el escenario del Indopacífico, donde Estados Unidos y China concentran su atención y rivalizan en influencia hace más de una década, y encuentran a un país que apuesta por una neutralidad estratégica. 

Tras la caída del régimen del general Suharto (1966-1998), aliado de Washington, el centrista Partido Democrático de Lucha Indonesio (PDIP) llevó a la primera y única mujer a la presidencia indonesia, Megawati Sukarnoputri (2001-2004) y tiene al actual mandatario Joko Widodo, que termina sus dos mandatos con 80% de aprobación por la era de crecimiento economico (+43% del PIB), de transformación y de emprendimientos que incluyen mudar a la capital, Yakarta.

El candidato presidencial oficialista es el ministro de Defensa, Prabowo Subianto, un ex militar del régimen de Suharto, pero con Gibran Rakam -un hijo de Widodo de 36 años- como vice en la fórmula favorita (45,8% en los sondeos), para enfrentar a Ganjar Pranowo, del PDIP (25,6%), y al independiente Anies Baswedan. Si no hay mayoría, habrá segunda vuelta recién en junio. También se elegirá a 575 nuevos miembros de la Cámara de Representantes, autoridades provinciales y locales.

SENEGAL, 25 DE FEBRERO

Senegal forma parte del Sahel, la región desértica que atraviesa el norte de África de Este a Oeste y que recibió el mote de «cinturón golpista» por las rebeliones y tomas de poder militares de 2022. Desde que el país se independizó de Francia en 1960, fue gobernado sólo por cuatro presidentes con sólo dos traspasos pacíficos, como el que se espera ahora de parte de Macky Sall (62), tras 12 años en el poder.

Los comicios son del todo inciertos, porque aún se ignora si el líder opositor Ousmane Sonko (49), de la coalición Liberar al Pueblo, tercero en las presidenciales de 2019, podrá participar tras ser acusado de violación, unos cargos que desmintió y que provocaron protestas callejeras en todo el país, con 14 muertos en 2021. 

Sonko terminó condenado por «corrupción de menores» en 2023 y acusado de conspirar para una insurrección, y su participación en las elecciones depende de que el gobierno acate un fallo judicial que ordenó mantener su candidatura. Por el oficialismo, el postulante a presidente es el actual primer ministro Amadou Ba, por la coalición Benno Bokk Yakaar (BBY).

IRÁN, 1 DE MARZO

Tras casi dos años de inéditas protestas -finalmente reprimidas- por la muerte violenta de Mahsa Amini (22), emblema contra los abusos de la “policía de la moral” sobre las mujeres, el régimen teocrático liderado por el ayatolá Ali Jamenei (84), y presidido desde 2021 por Ebrahim Raisi llamó a elegir a los 290 escaños del Majlis (Parlamento) de mayoría conservadora y 88 miembros de la Asamblea de Expertos, todavía más influyente porque nombra a su vez al líder supremo.

La situación del país es también problemática en lo económico, con 30% de los hogares debajo de la línea de pobreza en 2022, una inflación anual de casi 50% y la presión de las sanciones económicas de Estados Unidos, preocupado como Occidente por la ruptura de los acuerdos internacionales de 2015 que dejaron las manos libres a Teherán para seguir enriqueciendo uranio hasta niveles militares.

El conflicto en la Franja de Gaza, donde el grupo Hamás recibe el abierto apoyo de Irán en su lucha contra Israel, ha acentuado la importancia estratégica del proceso electoral en Irán. Cómo el régimen filtra el sistema político reservándose la aprobación de los candidatos al Parlamento y a la Asamblea de Expertos (todos hombres y casi todos religiosos), la clave de estos comicios será la participación, en la que la disconformidad se puede expresar por ahora sin represalias (las últimas, en 2019, tuvieron un 40% de concurrencia).

PORTUGAL, 10 DE MARZO

La singular renuncia del primer ministro socialista António Costa en 2022, tras ocho años en el poder y ser erróneamente imputado por corrupción en contratos del Estado con pruebas que aludían a un funcionario homónimo, forzó al presidente Marcelo Rebelo de Sousa a convocar elecciones anticipadas en Portugal.

Las últimas encuestas indican que el Partido Socialista de Costa -aunque sin la mayoría actual- podría volver a ser la fuerza más votada con el candidato Pedro Nuno Santos, seguido de cerca por el opositor centroderechista Luis Montenegro, del Partido Social Demócrata (PSD), y con alta probabilidad de formar alianzas para gobernar un país de economía pequeña pero estable y pujante en la zona euro.

Este año se cumplirá medio siglo de la Revolución de los Claveles, que hizo caer el régimen cívico militar del Estado Novo (1933-1974). Los portugueses identifican la inflación y el costo de vida como principal  preocupación, pero también la vivienda, la educación y un sistema de salud que recibe crecientes quejas desde la pandemia.

RUSIA, 15-17 DE MARZO

Rusia celebrará del 15 al 17 de marzo las primeras elecciones nacionales desde la invasión a Ucrania en 2022 y en las que el presidente Vladímir Putin (71) será candidato a la reelección por quinta vez desde 2000 (sólo dejó el cargo entre 2008 y 2012). Los antecedentes políticos bajo su liderazgo hacen obvio su triunfo, además sin desafiantes opositores (el empresario Alexei Navalny fue condenado a 19 años por cargos de “extremismo”y está preso en el Círculo Polar Ártico).

Los comicios pueden ser presentados por el Kremlin como un referendo sobre la campaña militar en Ucrania, que presumiblemente seguirá intensificándose a medida que se aleje el invierno y sin expectativas de cese del fuego en lo inmediato. Rusia ha perdido más de 300 mil vidas en la guerra y los votantes podrían expresarse al respecto. Según la ONU, desde febrero de 2022 unas 20.000 personas han sido detenidas por repudiar la guerra en protestas o redes sociales.

La economía rusa, aún bajo severas sanciones occidentales, ha sobrevivido sin embargo gracias a acuerdos energéticos y comerciales con China e India, entre otros socios, que transformaron la matriz de intercambios económicos de Moscú.

COREA DEL SUR, 10 DE ABRIL

La situación de Corea del Sur es inseparable de la tensión militar con Corea del Norte, que involucra a Estados Unidos y a la vecina China, y es parte de un tablero geopolítico y geoeconómico complejo y agitado en toda la región del Indopacífico. 

En ese contexto, el país celebrará unas parlamentarias que harán de evaluación de mitad de mandato del presidente conservador Yook Suk Yeol, cuyo Partido del Poder Popular aspira a controlar el Congreso por primera vez desde 2016 para avanzar con su programa económico de baja de impuestos, desregulación y  reformas sociales que lo llevó al poder hace dos años.

El proceso electoral fue alterado en este enero por el atentado de un presunto atacante solitario al líder del opositor Partido Democrático, Lee Jae-myung, quien había perdido las presidenciales de 2022 con Yoon por menos de 1% pero cuyo Partido Democrático ostenta mayoría parlamentaria (167 de 298 bancas).

INDIA, ABRIL-MAYO

India celebrará elecciones generales entre abril y mayo (por geografía toman varias  semanas), en las que el Partido Bharatiya Janata (BJP) del primer ministro Narendra Modi (73) buscará mantener su mayoría en la Lok Sabha (Parlamento), sobre una oposición que denuncia autoritarismo y persecución (el líder opositor Rahul Gandhi fue condenado a dos años de prisión por insultar al mandatario en un acto).

Modi lleva nueve años en el poder apoyado en la mayoría -refrendada en 2019- del nacionalista e hinduísta BJP y aliados. Con ella, rompió la hegemonía histórica del Partido del Congreso (INC), la fuerza laica que lideró la independencia en 1947 y gobernó décadas bajo el liderazgo de la dinastía Gandhi. Las elecciones asignan las 543 bancas -por circunscripción uninominal y por cinco años- a la que aspiran partidos menores que serán claves para formar gobierno. 

Como país más poblado del mundo, con más de 1.400 millones de habitantes, India es escenario hoy de una ofensiva gubernamental, legal, política y social -a veces violenta- de la mayoría religiosa hindú sobre la minoría musulmana (mayoría en el vecino Pakistán). Modi gestiona una potencia económica emergente (5° del mundo) que crece a un ritmo de 6% según el FMI pero encuentra resistencias internas a sus reformas, como las masivas protestas de los agricultores en 2023.

En lugar de romper relaciones por la guerra en Ucrania, India estrechó relaciones económicas y energéticas con Rusia y mantiene un notable equilibrio no alineado en el juego de las grandes potencias: forma parte de los BRICS Brasil, Rusia, China y Sudáfrica pero también del QUAD liderado por Estados Unidos -que recibió a Modi con honores en 2023-, junto con Japón y Australia.

SUDÁFRICA, MAYO

El Congreso Nacional Africano (CNA), del presidente Cyril Ramaphosa, arriesga en las legislativas nacionales de mayo (pueden extenderse) la mayoría absoluta que mantiene desde los primeros comicios libres de 1994. Es desafiado por una Alianza Democrática (DA), una fuerza moderada liderada por el legislador John Steenhuisen que le disputará parte de las 400 bancas de la Asamblea Nacional. 

Rampahosa gobierna una sociedad muy insatisfecha (70%) con la democracia del país (Afrobarometer), que sufre desempleo (33%, casi el doble entre los jóvenes), crisis energética, inseguridad, corrupción y una persistente discriminación étnica.

Sudáfrica es país fundador de los BRICS, apoyó la reciente ampliación del grupo y ha buscado una posición geopolítica distante, similar a la de India, pero recientes ejercicios militares con China y Rusia preocuparon a Estados Unidos.

MÉXICO, 2 DE JUNIO

Después de las de Estados Unidos en noviembre, las elecciones de México serán las más relevantes del continente en el año, no sólo por las implicancias comerciales, migratorias y de seguridad de esa vecindad, sino por la posible continuidad del proceso político que inició el izquierdista Manuel López Obrador con su nuevo movimiento (Morena) y que podría alumbrar la primera presidenta del país, su candidata Claudia Sheinbaum.

La relocalización de compañías impulsada por un Estados Unidos que da prioridad a la seguridad nacional sobre las ventajas de la economía globalizada (near-shoring), favorece a México y al oficialismo, desafiado por la coalición opositora de los tradicionales PAN, PRI y PRD, que postula a la senadora indígena Xóchitl Gálvez. 

México creció más de 3% en 2023 y si bien el FMI critica la política de gastos concluye que el país ha mostrado “notable fortaleza en los sectores de servicios, construcción y producción de automóviles. Esto ha llevado a tasas de desempleo en mínimos históricos y a tasas de utilización de la capacidad manufacturera récord”.

En cambio, ha resultado más difícil de resolver la situación de violencia criminal vinculada con el narcotráfico, que se cobra unas 30 mil muertes al año en ataques  casi nunca esclarecidos. AMLO atribuye la situación a la demanda estadounidense de drogas ilegales (en especial del opiáceo fentanilo). La gestión de esa crisis y la provocada por la masiva migración irregular de sudamericanos y centroamericanos hacia EEUU a través de México serán temas centrales de campaña.

UNIÓN EUROPEA, 6-9 DE JUNIO

Las elecciones de la Unión Europea de 2024 son consideradas de las más importantes que haya celebrado el bloque durante sus décadas de vida, en una coyuntura que definirá tanto reformas internas históricas como el rumbo ideológico que tome en un contexto geopolítico tan incierto que hasta mantiene una guerra (Rusia-Ucrania) a las puertas de sus propias fronteras comunitarias.  

Los sondeos consideran tanto la continuidad del predominio político -a derecha e izquierda- de fuerzas moderadas como un fuerte avance de movimientos extremistas y hasta eurófobos. De ello y de eventuales alianzas con fuerzas menores dependerán la continuidad de la alemana Ursula von der Leyen al frente de la Comisión Europea y de la maltesa Roberta Metsola  en el Europarlamento.

Tras la pandemia y los cimbronazos en la economía global provocados tanto por la rivalidad China-EEUU como por la guerra en Ucrania, la UE trata de encontrar un lugar propio en el tablero que mantenga sus lazos con el mundo multipolar sin abandonar su ambiciosa reconversión tecnológica y verde, aunque en lo inmediato los electorados padecen inflación alta y sus empresarios altas tasas de interés. 

Otro asunto que influirá en el voto será la guerra Rusia-Ucrania, en la que la disidencia del ultraderechista húngaro Viktor Orban mantiene bloqueada una ayuda de 50 mil millones de euros a Kiev. En cambio, Bruselas aseguró a Ucrania el inicio de negociaciones para unirse a la UE junto con Moldavia (la última y quinta ampliación del bloque fue en 2004: República Checa, Chipre, Estonia, Eslovaquia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta y Polonia). 

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