Lo mejor para analizar una gestión de gobierno es ir a los números que la encuadran. Nunca falla, pero además es lo que corresponde. Porque al chamuyo y las toneladas de mentiras que se han vertido y se vierten en torno a lo que conocemos como kirchnerismo, se lo pone en su lugar dando a conocer con los datos duros. Demasiados traidores nunca podrán tener razón si son corridos desde las verdades que hasta la academia ha validado.
Lo hicieron juntos, Néstor y Cristina. Recuerdo como si fuera hoy que tanto uno como el otro, varias veces contaron que cuando se hallaban en la misma ciudad, almorzaban y cenaban juntos todos los días. Es decir, fueron una pareja en la vida y, claro, en la política. Más allá de los miserables que aprovecharon su muerte para generar una corriente de opinión favorable hacia el compañero, para castigar a su esposa y compañera de vida y militancia. El albertismo, ese grupúsculo.
Del sur vinieron aires vivificantes para la Argentina y, por supuesto, para el peronismo. Demostraron a lo largo de 12 años y medio que se podía gobernar sin cargarse 2.000 comunistas, sino conformando un frentismo activo y de amplios horizontes. Tenían un país en su cabeza, que aún bulle en las reflexiones acojonantes de Cristina Fernández, Vicepresidenta de la Nación. Néstor también dijo, alguna vez “Cristina va a ser mejor presidenta que yo”. Había comenzado otra época.
Un balance
Durante su período (2003-2007) se produjeron transformaciones sustantivas llevadas adelante por un presidente que asumió con 24% de desempleo y apenas 22% de los votos y convivió inicialmente con la amenaza de desestabilización plasmada por los editorialistas del establishment, cuyo paradigma fue aquel panfleto de Claudio Escribano publicado en La Nación, donde le auguraba apenas un año de gobierno. Néstor Kirchner gobernó el país en condiciones críticas, tras la larga noche neoliberal todo parecía “imposible”. Precisamente el recorte de “lo posible” fué lo primero que cambió y drásticamente. ¿Cómo llegamos a esto, donde para mover un pie, se le pide permiso al otro? Imitemos el ejemplo.
Enumeramos sólo quince logros de la gestión de Néstor Kirchner, que nos parecen centrales:
- “Se recompuso la autoridad presidencial deteriorada por la mega crisis del año 2001.
- “Se consolidó el mayor ciclo de crecimiento económico en de los últimos cien años del orden del 52 % del PBI, desde el piso de junio del año 2002.
- “Con la aceptación del 76 % de los acreedores se consiguió la mayor quita de deuda externa de la historia, que pasó de 192.000 a 145.000 millones de dólares más beneficios adicionales como la proporción en pesos argentinos que pasó de un 3 % en la situación inicial al 37 % después del canje, en tanto la proporción en dólares de la deuda reestructurada bajo del 66 % al 37 % y los plazos de pago se extendieron notablemente algunos a más de 40 años.
- “La tasa de pobreza cayó 30 puntos y la de indigencia 19, por lo cual pudieron superar la situación de pobreza por ingresos 7.300 personas por día durante cada uno de los 1.640 días de su gobierno.
- “Tras un lustro de destrucción de empleo, se generaron 1.520 puestos de trabajo cada 24 horas, todos y cada uno de los días de gobierno.
- “Tras doce años de informalidad creciente, se inició el ciclo de formalización del mercado de trabajo haciendo caer la tasa de trabajo en negro a razón de un punto por año, pasando del 48 % inicial al 40.2 % actual. Se quebró así por primera vez el ritmo inédito ascenso en la precarización laboral consolidados durante los años noventa con 0,5 % de PEA asalariada informalizada por año y que tras la devaluación alcanzó los 5 puntos anuales promedio el lapso diciembre de 2001/ mayo de 2003.
- “Se promovieron aumentos del 380 % del salario mínimo que pasó de $ 200 a $ 980 y nueve aumentos sobre la jubilación mínima que aumentó desde $ 150 hasta $ 596,25 mensuales y un 11 % para quienes cobran por sobre los montos mínimos, mejora esta que no ocurría desde el año 1992. Estos aumentos del 297 % del piso previsional disminuyeron la pobreza entre la población mayor de 65 años con jubilación o pensión del 28,9% en mayo de 2003 al 6,9 % actual, con lo cual mas de 600.000 mayores de 65 años salieron de la pobreza en cuatro años y medio.
- “Se extendió el derecho jubilatorio a 2,5 millones de beneficiarios en edad de jubilarse que estaban fuera del sistema y que mayoritariamente habían sido informalizados por las empresas donde prestaron servicio durante su trayectoria laboral.
- “Recuperación heterogénea pero firme de la participación de los trabajadores en el ingreso total a punto que la información de la Encuesta Permanente de Hogares muestra que en el piso de la crisis el factor trabajo participaba con el 34,6 % sobre el total del ingreso, en diciembre de 2006 con el 40,2 %, último dato disponible.
- “Consecuencia de lo anterior, las franjas medias y medias altas, grandes beneficiarios del modelo actual, segmentos con ingresos mensuales por hogar que van entre los $ 2500 y $ 15.000 que en mayo de 2003 representaban el 23 % de la estructura social nacional luego de cuatro años se ampliaron hasta abarcar al 58,7% de la población
- “Se revocaron por primera vez luego de prolongados incumplimientos contractuales las concesiones del Correo Argentino, las de control del espacio radioeléctrico de Thales Spectrum y la de Aguas Argentinas asignada para el suministro de agua potable y cloacas en Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
- “La renovación de los miembros impulsada desde el poder ejecutivo mejoró sustancialmente la calidad técnica y la independencia de la Corte Suprema, quebrándose el mecanismo de mayoría automática que dominó al organismo en la década de los noventa.
- “Se asignó respaldo político a la declaración de inconstitucionalidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.
- “Se clausuró la deuda con el FMI, lográndose mayores cuotas de autonomía en las decisiones de política doméstica.
- “Inédita performance electoral para un oficialismo que, como consecuencia de la evaluación positiva creciente de su gestión, pasó de obtener el 22,0 % de los votos en 2003, al 39,7 % en 2005 y el 45,2 % en 2007, consolidando al finalizar su mandato la mayor diferencia electoral respecto a la segunda minoría desde el año 1983
Parece que nuestros legisladores y nuestros gobernadores están dispuestos a meternos en un nuevo ciclo menemista.
No hay forma de razonar más.
O truena el escarmiento o ganan los oligarcas.