Para una arqueología de los conflictos en el peronismo bonaerense

El peronismo históricamente tuvo ( y aún discretamiente pareciera tener ) su bastión electoral en la provincia de Buenos Aires. Cuali y cuantitativamente este mega distrito es clave para observar la potencia electoral del populismo peronista, en especial su conurbano, producto de proyectos de destrucción de economías regionales y desindustrialización perpetrados por el antiperonismo y (ay!) el peronismo neoliberal. Sin embargo Buenos Aires también es el espacio dónde el conflicto interno en el populismo peronista cobra mayor volumen y visibilidad. Hoy no es la excepción y está en pleno desarrollo. ¿Vemos brevemente (el trabajo completo lo pueden bajar) un conflicto intra populista emblemático producido en los años 70? No se trata de extrapolar experiencias tan diversas, sino para observar su aparente inevitabilidad histórica. O el vice gobernador/a confronta con el gobernador/a, o el gobernador/a confronta con el jefe/a, conductor/a o líder/reza u otras combinaciones posibles. Un distrito cuya potencia productiva, política y fundamentalmente electoral, indudablemente encandila. En el caso bajo análisis, fue Juan Perón (!!) el que no logró reconducir el conflicto interno, imaginemos entonces su índice de dificultad.

Discurso del gobernador subrogante de la provincia de Buenos Aires, Victorio Calabro un cuadro proveniente de la entonces poderosa UOM que hoy con sus 95 añitos confiesa ser fanático de Blender. En su intervención Victorio critica a Cámpora y a su antecesor el Gobernador electo Oscar Bidegain que el 26 de enero del año 1974 se vio obligado a renunciar a la gobernación, debido al acoso de sectores de la derecha del propio peronismo que Calabró integraba.  Derecha peroniana que desconfiaba de la presencia de la juventud de izquierda en su gobierno, como de la acción de la guerrilla de izquierda marxista Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) que coparon el Regimiento 10 de Caballería Blindada y del Grupo de Artillería Blindada 1, sitos en Azul, ciudad natal del Gobernador Bidegain y por cierto del subrogante Victorio Calabró.

Video Referencia: el 26 de enero es intervenida la provincia de Buenos Aires y Victorio Calabro reemplaza a Oscar Bidegain en su cargo. Fecha: 1974 

La Tendencia Revolucionaria en la Provincia de Buenos Aires

Mariana Pozzoni

 

El presente trabajo se ha propuesto complementar la visión predominante en la producción académica acerca de la participación de las juventudes en la política durante la década de 1970. Como consecuencia de la centralidad adquirida por la violencia como vía de resolución de los conflictos durante el período estudiado, el mismo ha sido abordado desde una perspectiva que focaliza, primordialmente, el análisis en las acciones violentas llevadas a cabo por las juventudes de la Tendencia. Revolucionaria del peronismo.
Sin desconocer la importancia de estos aportes, se ha buscado demostrar que la participación de dichas juventudes incluyó un amplio repertorio de prácticas políticas que excedían el uso de la fuerza. En la campaña electoral, el protagonismo juvenil se manifestó en las moviliza- ciones, las pintadas, las pegatinas, en la negociación con el sector sindical de las expresiones públicas en los actos de campaña y, finalmente, en las presiones para asegurar el 25% de los cargos electivos para la Rama Juventud. Su colaboración cumplió con el objetivo de movilización de amplios sectores nucleados en oposi- ción a la dictadura y en torno al deseo del regreso de Perón, como camino para el concretar un cambio radical de las estructuras políticas, económicas y sociales. En este sentido, siguiendo dos lógicas, a la vez complementarias y contradictorias, la JP apostaba a un proyecto estratégico de guerra popular y prolongada que veía en las elecciones sólo un paso táctico hacia la revolución.
Lo Inventó Perón - El 15 de diciembre de 1994 fallece en su Azul Natal Oscar Bidegain. Recurrimos (por no decir choreamos impunemente) al compañero Roberto Bruno Baschetti que escribió una imperdible
El acto comicial era percibido como válido, pero sólo a través de la vía armada se llegaría a una real y efectiva toma del poder para el pueblo y para la construcción del Socialismo Na- cional. La persistencia en la lógica armada, una vez que el peronismo ocupó el go- bierno, pone en evidencia que ésta no se apartó de su objetivo revolucionario. A su vez, más allá de la participación en el contexto eleccionario, la Tendencia desarrolló sus organizaciones de superficie, estableciendo numerosas Unidades Básicas, difundiendo sus ideas y respondiendo a las necesidades de la población a través de la pintada de escuelas, recuperación de clubes de barrio, construcción de guarderías en las villas de emergencia, participación en las Juntas Vecinales de Consumidores o en el «Operativo Dorrego», entre otras. Por otro lado, no obstante el propósito común, sus integrantes se acercaron a la militancia respondiendo también a inquietudes personales y expresaron distintos niveles de compromiso, desde el encuadramiento formal hasta una adhesión o colaboración menos orgánica. Todos los entrevistados manifestaron apoyo incondicional al candidato a go- bernador provincial, Oscar Bidegain, el cual no fue extensivo al vicegobernador
Calabró, que desde el comienzo fue percibido con desconfianza y asociado a la derecha del peronismo y al sindicalismo burocrático. Los postulados que contribuyeron a la unión de diferentes sectores en una Tendencia Revolucionaria comenzaron a manifestar algunas grietas internas a partir de los sucesos de Ezeiza, y se agravaron luego del triunfo electoral del Frejuli en las elecciones de septiembre de 1973 y la asunción de Perón al Poder Ejecutivo nacional, cuando se produjo el asesinato de Rucci. El hecho fue adju- dicado a Montoneros y repudiado por un sector de la JPR que inició un proceso de disidencia y constituyó el sector Lealtad, y también por las FAP17 y el sector del PB afín a las mismas, que consideraron que con la presencia de Perón en el gobierno había llegado la hora de dejar las armas. Tanto unos como otros pasaron a ser considerados pertenecientes al bando de enemigos o traidores por el sector mayoritario vinculado a Montoneros. Desde entonces, y fundamentalmente después de la muerte de Perón, hasta me- diados de 1974, se fue produciendo un proceso de desplazamiento paulatino de la Tendencia de los ámbitos del gobierno provincial, que concluyó con la renuncia de Bidegain. Pese a la división interna, el repliegue fue vivido con frustración, decepción y un profundo temor por todos los miembros de la Tendencia, que vieron cómo su sueño se desmoronaba poco a poco.
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Mariana Pozzoni es Becaria del CONICET con sede en el Departamento de Historia de la Facultad de Humanida- des, Universidad Nacional de Mar del Plata.

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