Raymundo Gleyzer fue detenido desaparecido y asesinado por el comando sur un 27 de marzo de 1976.
Gleyzer militaba en el Partido Revolucionario de los Trabajadores y fué visto por última vez junto a el escritor Haroldo Conti, en el campo de concentración El Vesubio.
Gleyzer integra destacadamente la escuela de documentalistas con alto compromiso social, característico de los tardíos años sesenta e inicios de los setenta, pero, a diferencia del gran polo de cineastas vinculados al peronismo revolucionario, cuyo emergente máximo fué el grupo Cine Liberación, la obra de Raimundo en el grupo Cine de la base es muy crítica respecto a la figura de Perón y en particular de la dirigencia sindical peronista. Gleyzer desarrolla en sus documentales una mirada vinculada a la tradición de izquierda marxista leninista clásica.
El video que abre este post es el documental » Me matan si no trabajo y si trabajo me matan» que dirigiera Gleyzer, donde se muestra la movilización y el reclamo que en el año 1974 realizaran frente al parlamento los obreros de la fábrica metalúrgica INSUD, peticionando el pago de la quincena y mejoras en las condiciones de trabajo frente al avance del saturnismo.
Los trabajadores de INSUD, que en sus consignas se muestran abandonados por la conducción de la UOM en manos de Lorenzo Miguel , fueron recibidos por el diputado Rodolfo Ortega Peña, ( quién ya había roto con el bloque justicialista oficial de diputados ) y que poco tiempo después fuera asesinado por la organización terrorista estatal Triple A. Como homenaje y recuerdo a los trabajadores en su día, en Ramble creímos oportuno recordar a los obreros de INSUD, reflejados magistralmente en el documental de Raimundo Gleyzer, donde emerge potente su convicción , que nunca abandonó ni en las peores circunstancias, de que serían los propios trabajadores y ningún otro sector o grupo social, los que en perspectiva debieran dirigir el proceso revolucionario para la construcción de una sociedad mas justa y equitativa, bajo el modo de producción socialista.
Respeto.
Raymundo había decidido volver al país por un tiempo y se había puesto en contacto con su gente. Se lo notaba alegre, y decía estar entusiasmado con un nuevo proyecto. Durante esos días, su hermana Greta lo había llamado en varias oportunidades hasta que, una vez, su voz en el pic.twitter.com/oKgIUi9wrU
— roberto taboada (@robertotaboada5) May 27, 2023