La hipótesis de esta nota es que las batallas contra la inflación produjeron en general un período de estabilización de diferente duración para lo cual el pueblo entregó bienes, recursos naturales, se endeudó y finalmente la inflación ganó la guerra dejando a la Argentina cada vez más pobre, endeudada y con parte de su patrimonio perdido.
Por Hugo Presman*
(La Tecl@ Eñe)
Hace muchas décadas que diferentes gobiernos le declaran la guerra a la inflación para lo cual están dispuestos a sacrificar desde patrimonio a riquezas naturales, desde un deterioro pronunciado del nivel de vida a un aumento importante de la desigualdad, desde un endeudamiento significativo a la entrega de soberanía. El circuito es siempre muy parecido: sensación de alivio a medida que baja la inflación, enamoramiento de quien es el artífice de la receta, triunfos electorales, deterioro del plan aplicado, crisis y repudio al que anteriormente se alabó y en muchos casos se votó. De la crisis con la que culmina cada plan, cada batalla contra la inflación, emerge una Argentina más debilitada , con un proceso de colonización mayor, resultado inexorable de reiteradas guerras perdidas La hipótesis de esta nota es entonces que las batallas contra la inflación produjeron en general un período de estabilización de diferente duración, para lo cual el pueblo entregó bienes, recursos naturales, se endeudó y finalmente la inflación ganó la guerra dejando a la Argentina cada vez más pobre y endeudada habiendo perdido parte de su patrimonio.
Arbitrariamente partiremos de 1975, con el Rodrigazo del 4 de junio de 1975, que de un día para otro cambió el escenario económico con aumentos de 160% para el cambio comercial del dólar y del 100% para el cambio financiero; la nafta 175%; la electricidad 75% y otras tarifas en igual o mayor medida.La inflación anual de 1974 había sido del 24,8% y el Rodrigazo llevó la inflación de junio de 1975 al 21% y de julio al 35%. El año terminó con una inflación de 182,8%. Entre esos dos años que marca el fin del ciclo 1945-1975, el del Estado de Bienestar, se produjo la muerte de Perón, el vacío político, la ocupación del gobierno por López Rega quien puso a Celestino Rodrigo asesorado por hombres del neoliberalismo que los volveríamos a ver durante el menemismo como Ricardo Zinn y Pedro Pou.
La sociedad manifestó una fuerte resistencia, pero la inflación desenfrenada y los muertos diarios provocados por la banda paraestatal Triple A y las organizaciones guerrilleras, precipitaron el golpe del 24 de marzo de 1976, que gozó de un apoyo inicial importante. La dictadura inició la guerra contra la inflación y contra buena parte del pueblo argentino. Escribió el economista y doctor en historia Mario Rapaport en Perfil el 12 de enero del 2025: “Cuando Martínez de Hoz llegó al poder en 1976, prometió que iba a eliminar la inflación de la Argentina para siempre…” La inflación no se rindió y este fue el resultado de los siete años de dictadura.
1976 | 444,10% |
1977 | 176,00% |
1978 | 175,50% |
1979 | 159,50% |
1980 | 100,80% |
1981 | 131,05% |
1982 | 343,50% |
1983 | 434,16% |
Prácticamente coinciden el primer y último año de la dictadura establishment-militar en una inflación similar de tres dígitos. La había recibido alta pero inferior al primer y último año de la dictadura (en 1975 fue de 335%). Después de ocho años de políticas neoliberales la deuda se multiplicó por más de 4 veces, la pobreza por 5, el aparato productivo fuertemente deteriorado, el nivel de vida de los sectores populares y la igualdad fuertemente disminuidos. Las violaciones de los derechos humanos alcanzaron niveles desconocidos. Sin embargo, si la dictadura establishment -militar hubiera llamado a elecciones en agosto de 1978, a dos meses de haber ganado la Selección Argentina el Campeonato Mundial es probable que las hubiera ganado. Coincide Horacio Verbitsky en su nota en “El Cohete a la Luna” del 19 de enero de 2025 que escribió: “Creo que si en ese momento la dictadura hubiera convocado a elecciones, las habría ganado”:y agrega: “El gobierno más violento del siglo XX cortó de un tajo las resistencias que la sociedad opuso a partir del golpe de 1955, que es un antecedente ineludible. Así terminó con el empate hegemónico de dos décadas como deseaba la oligarquía integrada y diversificada y cambió al país para siempre. Los militares lo hicieron y cuando llegó la hora de pagar las consecuencias sus favorecidos los abandonaron”.
En síntesis: para conseguir abatir la inflación y recuperar el orden, se perpetraron los peores crímenes, se desmantelaron sectores industriales, se hirió gravemente el entretejido social, aumentó desproporcionadamente la deuda, y la pobreza y la inflación terminaron muchísimo más robustas.
EL ALFONSINISMO
Heredero de una situación calamitosa en el marco del endeudamiento superlativo de la deuda que aquejó a buena parte de América Latina, en sus dos primeros años con Bernardo Grinspun como Ministro de Economía, intentó una política enmarcada en los parámetros del campo nacional y popular. En 1984 fue de 687,5%. En los primeros cinco meses de 1985 el problema se acentuó:
INFLACIÓN | 1985 |
ENERO | 26,10% |
FEBRERO | 20,70% |
MARZO | 25,70% |
ABRIL | 29,50% |
MAYO | 24,60% |
JUNIO | 29,60% |
El 14 de junio se lanzó un plan anti inflacionario denominado Austral, ideado por el Ministro Juan Sourrouille. Estableció una nueva moneda, el Austral, que reemplazó al peso argentino con la equivalencia de mil pesos por un austral, con la originalidad que se detraía la inflación contenida por ejemplo en los cheques y documentos emitidos anteriormente y se iba a una ficción por la cual el Austral era más fuerte que el dólar: 0,85 de Austral equivalía a un dólar. El resultado fue inmediato:
JULIO | 6,50% |
AGOSTO | 3,10% |
SEPTIEMBRE | 2,00% |
OCTUBRE | 1,90% |
NOVIEMBRE | 2,90% |
DICIEMBRE | 2,80% |
Obsérvese que en seis meses y medio llegó prácticamente al mismo resultado que el Plan anti inflacionario de Milei con el jactancioso, pero posiblemente cierto, mayor ajuste de toda la historia argentina…
La inflación anual de 1985 fue del 385,69% y en 1986 se redujo a 81,9%.
La disminución de la inflación de junio a octubre de 1985 le permitió al radicalismo vencer ampliamente en las elecciones legislativas del 3 de noviembre de 1985 donde obtuvo el 43,58% ante al Frente Justicialista de Liberación con el 24,49%. Empieza entonces tímidamente a hablarse de privatizaciones y a arrodillarse ante el FMI. La inflación se descontrola en 1987 que llega al 174,8%. El fracaso económico se refleja en la derrota del radicalismo en las legislativas del 6 de septiembre de 1987: Partido Justicialista 41,29% contra el Radicalismo que llegó al 37,24%. Pero la distribución geográfica es apabullante: el radicalismo sólo triunfa en la Capital Federal y Río Negro.
El impacto enorme quedó reflejado en lo que sucedió la noche del mismo 13 de septiembre, según el testimonio del sociólogo Juan Carlos Torre en su libro “Diario de una temporada en el quinto piso”: “Juan (Sourrouille) fue a Olivos y cenó con Alfonsín, Pugliese, Tróccoli y Caputo. Fue entonces que Alfonsín les anunció que estaba pensando en renunciar y convocar a elecciones anticipadas en noventa días. Tróccoli fue el primero que tomó la palabra para cuestionar con vehemencia la idea….” Lo cierto es que al finalizar la cena Alfonsín había cambiado de idea.
La derrota política produce un tobogán económico. Continúa Juan Carlos Torre: “El 25 de septiembre de 1987 Mario (Brodershon) concluyó: Todo esto empuja a un Rodrigazo. A lo que Mazzorín agregó: El Rodrigazo fue también el resultado de un vacío de autoridad”, y nos preguntó: “Luego del 6 de septiembre ¿no estamos ante un cuadro que se aproxima bastante a aquél 1975? Con esta pregunta percutiendo sobre cada uno de nosotros retomamos nuestras tareas del día”.
En 1988 la inflación se eleva al 387,7%.
El 4 de agosto de 1988 se implementa el plan Primavera. Un plan heterodoxo de estabilización, con apertura de la economía y privatización parcial de empresas estatales. Todo es inútil. La crisis económica se acelera y el poder político empieza a vaciarse. En 1989 la hiperinflación que alcanzó el 3079,50%, lo lleva a Alfonsín a resignar por anticipado la presidencia. Las escenas de los comerciantes armados defendiendo sus negocios, los asaltos a supermercados, el cambio de precios varias veces por día, fue una herida en la memoria colectiva que iba a abonar el terreno para la llegada de Carlos Menem que le ganó las elecciones a Eduardo Angeloz el 14 de mayo de 1989 donde el Frente Justicialista obtuvo el 47,51% y el radicalismo con Eduardo Angeloz el 37,10%. El partido de Álvaro Alsogaray, la UCEDE, alcanzó el 7,17%. En ese mes de mayo la inflación fue del 78,5%.
Merece mencionarse como testimonio del momento lo consignado en el libro “Raúl Alfonsín. La democracia a pesar de todo” de Andrew McAdam, Víctor Sukup y Claudio Oscar Katiz, página 231: “La derrota del 14 de mayo fue dura y enseguida se planteaba el problema de la gobernabilidad ¿cómo podía seguir gobernando por 210 días un equipo que acababa de obtener ese veredicto de rechazo delas urnas y que tenía en contra no sólo el partido triunfante, sino también a los militares revoltosos, los empresarios poderosos, la Iglesia y la Sociedad Rural, así como los sindicatos unidos detrás de la coalición victoriosa? Muy pronto, la transmisión anticipada del poder al presidente electo llegó a ser la opción más probable. Como cuenta un amigo de Alfonsín, el ambiente era realmente tétrico: a comienzos de mayo, se liberó el tipo de cambio, a instancias de los empresarios -quienes garantizaban su estabilidad- y al día siguiente el dólar se disparó al triple. “Estamos destrozados”, comentó Alfonsín ante dos testigos cercanos, Simón Lázara y Marcelo Stubrin. “Aguanten, escuchen y recuerden. Algún día les vamos a pasar la factura”. Después de la derrota planteaba a los grandes empresarios: “Déjenme llegar a diciembre”, y Héctor Magnetto, presidente del poderoso grupo de prensa Clarín le contestó: “Ustedes ya son un obstáculo.”El testimonio corresponde a Simón Lázara 31-08-1999.
EL MENEMISMO Y LA CONVERTIBILIDAD
Menem asumió y le entregó la economía al grupo Bunge y Born. La inflación continúo incontenible en 1989.
INFLACIÓN | |
1989 | |
JULIO | 196,60% |
AGOSTO | 37,90% |
SEPTIEMBRE | 9,40% |
OCTUBRE | 5,60% |
NOVIEMBRE | 6,50% |
DICIEMBRE | 40,10% |
En enero y febrero de 1990 hay un rebrote hiperinflacionario, que abonará el terreno para que la mayoría de la población esté dispuesta a entregar todo a cambio de quien le prometa derrotar la inflación. Al respecto escribió el periodista Alfredo Zaiat en Página 12: “La hiperinflación, una situación que algunos especialistas asemejan a la angustia y desesperación que una población vive en un estado de guerra, fue el potente disciplinador social que facilitó las reformas estructurales de los noventa realizadas por el menemismo”.
INFLACIÓN | 1990 |
ENERO | 79,20% |
FEBRERO | 61,60% |
Pudo ser parcialmente contenido hacia el mes de abril por el lanzamiento del Plan Bonex, que consistió en el canje compulsivo de los depósitos a plazo fijo por títulos públicos.
INFLACIÓN
1990 | |
MARZO | 95,50% |
ABRIL | 11,40% |
MAYO | 13,60% |
JUNIO | 13,90% |
JULIO | 10,80% |
AGOSTO | 15,30% |
SEPTIEMBRE | 15,70% |
OCTUBRE | 7,70% |
NOVIEMBRE | 6,20% |
DICIEMBRE | 4,70% |
El 1 de abril de 1991, se inicia la convertibilidad con otra ficción que es la equivalencia entre el peso convertible que reemplaza al Austral, y el dólar. En el siguiente cuadro puede verse como en nueve meses la inflación cae por debajo del 1% mensual.
INFLACIÓN 1990 | 1343,90% | |
CONVERTIBILIDAD | ||
1991 | ||
ENERO | 7,70% | |
FEBRERO | 27,00% | |
MARZO | 11,00% | |
ABRIL | 5,50% | |
MAYO | 2,80% | |
JUNIO | 3,10% | |
JULIO | 2,60% | |
AGOSTO | 1,30% | |
SEPTIEMBRE | 1,80% | |
OCTUBRE | 1,40% | |
NOVIEMBRE | 0,40% | |
DICIEMBRE | 0,60% | |
INFLACIÓN ACUMULADA | 74,87% | |
A dos años del inicio del Plan de Convertibilidad, el Partido Justicialista triunfa en las elecciones legislativas del 3 de octubre de 1993, obteniendo el 43,47% contra el 30,23% del radicalismo y tercero se posicionó el MODIN, el partido de Aldo Rico que alcanzó el 5,78%. El peronismo gana en la Capital Federal llevando como candidato a diputado nacional a Ermán González que obtuvo el 32,59%. La candidata del radicalismo Marta Mercader alcanzó el 29,99%.
El apoyo a la convertibilidad permitió la reelección de Menen el 14 de mayo de 1995 por una amplísima diferencia ya que casi llegó al 50% (49,94%) superando al FREPASO que llegó al 29,30%.
La convertibilidad duró 11 años (1-04-1991-6-01-2002) y se convirtió en una especie de sacramento defendido por todas las clases sociales. En los primeros 8 años de la larga década menemista el PBI creció un 50%.
Para que durara más de una década se vendió a precio vil la mayor parte de las empresas estatales, se incrementó notablemente la deuda, se cerraron miles de empresas, se arrasó con parte de la industria y se llegó a cifras de desocupación cercanas al 20%. La pobreza llegó al 35% y la deuda externa se incrementó un 137 % pasando de 61.337 millones en 1991 a 115.289 millones en 1999.
Fue el precio de una ficción y de la muy ansiada derrota de la inflación después del trauma de las dos hiperinflaciones.
Los años finales de la convertibilidad fueron de deflación, fenómeno económico que no se vivía desde la gran crisis de 1929/1930.
1998 | 1999 | 2000 | 2001 | 2002 | |
INFLACIÓN | 0,60% | -1,80% | -0,90% | -1,10% | 40,90% |
A su vez la involución del PBI fue el siguiente:
1998 | 1999 | 2000 | 2001 | 2002 | |
PBI | 3,90% | -3,40% | -0,80% | -4,40% | -10,90% |
La crisis 2001/2002 fue histórica y los que la vivimos, fue directamente proporcional a las heridas profundísimas que provocaron las dos hiperinflaciones que allanaron el camino a la convertibilidad.
Tal vez perdidos en algún lugar de la memoria, es interesante rescatar dos hechos del gobierno de Carlos Menem que hoy el gobierno de Javier Milei lo lleva a la estratosfera con mayor rapidez.
En el libro “Turco” de los periodistas Pablo Perantuono y Fernando Soriano expresan: “El país debe importar trigo de Uruguay porque todo lo producido en tierra argentina se exporta, lo que provoca escasez en el mercado interno. En Córdoba, el gobernador radical Eduardo Angeloz renuncia intempestivamente a su cargo. Acusa al ministro Cavallo -también cordobés- de ahogar financieramente a su provincia que no puede pagar los salarios de los trabajadores estatales, quienes, desde hace días, están en pie de guerra. “Si Córdoba privatiza la empresa de energía y el banco provincial, inmediatamente soluciona sus problemas. Si lo hace, en forma inmediata le otorgaremos recursos. Antes no podemos disponer de esos fondos porque estamos totalmente controlados por el Banco Mundial, sintetiza Menem en frecuencia neoliberal total”…En su discurso ante la Asamblea Legislativa (al iniciar su segundo mandato) promete “aniquilar” la desocupación”……Pero las provincias están en crisis. No es sólo Córdoba. También San Juan, Ente Ríos, La Rioja, Tucumán y Jujuy, todas gobernadas por el PJ, le reclaman al presidente ayuda económica para pagar sueldos. El Gobierno responde lo mismo que a Angeloz: solo habrá plata si cumplen con el ajuste y las privatizaciones. Simultáneamente, la Unión Industrial informa qué desde la asunción de Menem en 1989, ya cerraron 20.000 pequeñas y medianas empresas.”
Fernando de la Rúa llegó a ser Presidente recitando el sacramento: conmigo un dólar es igual a un peso. Le estalló el Plan de Convertibilidad y se fue en helicóptero.
EL KIRCHNERISMO
El kirchnerismo no colocó a la inflación en el centro de su accionar en los 12 años que gobernó durante tres gobiernos. Se mejoró la distribución del ingreso, se ampliaron derechos, mejoró el poder adquisitivo de los salarios, se sacó de encima al FMI, pagando la totalidad de la deuda con ese organismo, se recuperó YPF, Aerolíneas Argentinas, AYSA, el Correo. Se salió en materia jubilatoria de las nefastas AFJP. Se hizo una política exterior posicionada con los gobiernos transformadores de América Latina.
La inflación en los 12 años fue la siguiente:
INFLACIÓN | |||||||
2003 | 2004 | 2005 | 2006 | 2007 | 2008 | 2009 | 2010 |
3,70% | 6,10% | 12,30% | 9,90% | 8,50% | 7,20% | 7,70% | 10,90% |
2011 | 2012 | 2013 | 2014 | 2015 | |||
9,50% | 10,80% | 10,90% | 23,90% | 26,90% |
No hubo plan de estabilización, pero aún con una inflación en ascenso en 2014 y 2015, los porcentajes anuales son objetivos al parecer inalcanzables por los gobiernos posteriores.
En el 2003 la pobreza alcanzó la dramática cifra del 58,2%. En el 2015 redondeó el 26,9%.
El PBI, en el período 2003-2014 aumentó un 62%.
EL MACRISMO Y ES FÁCIL TERMINAR CON LA INFLACIÓN
Mauricio Macri lo afirmaba en campaña: “La inflación es la demostración de tu incapacidad para gobernar. En mi presidencia la inflación no va a ser un tema”; “La inflación se produce por culpa de un gobierno que administra mal”; “Si la inflación no baja, va a ser responsabilidad de mi gobierno”; “El dólar no es nuestro problema, es la inflación”; “Eliminar la inflación será la cosa más simple que tenga que hacer si soy Presidente”; “Me cuesta creer que ustedes piensen que la inflación puede ser un tema de agenda en mi futuro gobierno. Cuando yo veo que el 99% de los países del mundo tienen inflaciones de un dígito, de un dígito pequeño…..si nosotros no entramos en ese grupo de países, vayámonos a la casa”. Recibió una inflación anual del 26,9% en el 2015 y entregó el gobierno en el 2019 del 53,8%. Recibió el dólar a $13,30 y se cotizaba en diciembre del 2019 a $ 102,16. La pobreza se incrementó del 29,7% al 35,5% al entregar el gobierno. El PBI cayó en tres de los cuatro años de su mandato:
PBI | 2016 | 2017 | 2018 | 2019 |
-2% | 2,60% | -2,50% | -2,20% |
La deuda externa aumentó en 115 mil millones de dólares. Pasó del 13,9% del PBI en el 2015, al 89,84% en el 2019.
EL GOBIERNO DE FERNÁNDEZ- FERNÁNDEZ
Un pretendido gobierno peronista que terminó siendo una socialdemocracia desteñida. Las circunstancias le fueron desfavorables padeciendo una herencia pesada, un hecho inesperado y brutal como la pandemia, una sequía durísima y una guerra lejana, pero con consecuencias perceptibles. A ello se le sumó una administración que enfrentó al presidente con la vicepresidenta, que loteó los ministerios entre sectores enfrentados, un presidente dubitativo que se negó a enfrentarse mínimamente con el poder económico. Como ha dicho el joven ensayista Martín Rodríguez: “Hacer historia es cruzar un río bravo, no evitarlo”.
Fue un gobierno que se automarginó al punto que careció de oficialismo, ni siquiera para defender algo que hizo en líneas generales muy bien cómo enfrentar a la pandemia, conseguir las vacunas y concretar un notable plan de vacunación, al tiempo que se subsidiaba la actividad económica en un contexto desconocido. La pobreza aumentó en sus cuatro años del 35,5% al 41,7%.
Fracasó en su batalla contra la inflación:
INFLACIÓN | ||||
2020 | 2021 | 2022 | 2023 | |
36,10% | 50,90% | 94,80% | 211,40% |
Es importante señalar que el acumulado de la inflación acumulada a noviembre del 2023,
fue de 148,2% y pegó el salto con la devaluación que hizo inmediatamente de asumir Javier Milei en un 118%.
LA ÚLTIMA ILUSIÓN DESESPERADA: JAVIER GERARDO MILEI
Estamos viviendo la última ilusión. Con el anzuelo de un dólar estabilizado y una inflación decreciente pero aún altísima, la mayoría del pueblo argentino está dispuesto ingenuamente a mandar al sacrificio el futuro de los jóvenes, los últimos años de vida de los viejos, privarle de remedios a los enfermos oncológicos, de alimentos a los comedores, vejar a los discapacitados, arrumbar las viviendas construidas y apartar al Estado de esa función. A no realizar obras públicas, a desfinanciar la salud y a la educación; a vender a precio vil empresas públicas o administradas por el Estado como ya hicieron con IMPSA; desguazar la Comisión de Energía Atómica; el Invap, que construía reactores y ponía satélites en el espacio, que eran diseñados por ARSAT; a la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales Sociedad Anónima, que asumió en su momento, y lo venía haciendo muy bien, el compromiso de generar condiciones de igualdad en el acceso a internet en todo el país; el Conicet, el organismo científico más importante de América Latina; a destruir la industria y a rematar nuestros recursos naturales. Con la exhibición y disfrute de la crueldad, festejando los despidos, privando de remedios a los enfermos oncológicos, recortar funciones del Instituto Nacional del Cáncerdesmantelando el Programa de Cuidados Paliativos, sin entregar opioides como morfina y metadona para paliar los dolores. Con el sueño de ser Alemania o EE. UU, terminaremos siendo Paraguay o Perú. Es un plan criminal que condensa distintas facetas, propósitos y objetivos los procesos históricos de 1955-1966-1976-Menem y Macri.
LAS BATALLAS CONTRA LA INFLACIÓN, LAS GUERRAS PERDIDAS DEL PUEBLO ARGENTINO
En función de una nueva batalla contra la inflación, se está librando una guerra contra el pueblo argentino apoyado hasta ahora por una mayoría del mismo: un suicidio de consecuencias devastadoras. Es una paradoja de un dramatismo inenarrable. Recuerda un viejo texto del escritor Eduardo Galeano referida a la conquista española de América Latina. Escribió: “Vinieron. Ellos tenían la Biblia y nosotros teníamos la tierra. Y nos dijeron: «Cierren los ojos y recen»; y cuando abrimos los ojos, ellos tenían la tierra y nosotros teníamos la Biblia.”.
En versión argentina actualizada: Emergieron los libertarianos de una sociedad rota y desconcertada, encabezados por un economista roto y desequilibrado. Vinieron con su Biblia: “El liberalismo es el respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, basado en el principio de no agresión y en defensa del derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad».
Dijeron: “Cierren los ojos y confíen en nosotros.” Cuando la inmensa mayoría abra los ojos se encontrará con que el respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo era sólo referido a los poderosos, basado en el principio de agresión a los débiles; y en la protección de la vida, la libertad y la propiedad de una excluyente minoría, a los que denomina selectivamente “argentinos de bien”. Se habrá diseñado entonces una sociedad de una desigualdad extrema, atravesada por el miedo, con retroceso a costumbres medievales, aislada del mundo y habiendo dejado la soberanía en el gobierno norteamericano. Todo esto en un clima donde la verdad es un cadáver y la mentira es un narcótico. El campo nacional y popular debe hacer una profunda introspección porque como dijo el escritor y ensayista Eduardo Grüner: “No puede surgir ningún loco de la motosierra sino allí donde de alguna forma se ha creado un consenso sobre la conveniencia de talar el bosque” Y remata con precisión el escritor Juan José Becerra: “Porque esta pesadilla histórica es un producto de la historia, no de la pesadilla”.
Salir del neuropsiquiátrico en que nos recluyeron cuanto antes, será vital para acotar los daños.
*Periodista.
Muy bueno !
No hay dudas para mi :
a) Las calamidades económicas comenzaron con el Rodrigazo y quienes lo planearon parar abrir el camino al golpe del 76.
b) Las calamidades políticas comenzaron 20 años antes con el bombardeo de Plaza de Mayo.
Y es toda la misma historia.
RELACIONADO :
Mauricio Bi-Presidente :
2018, Madrid.
La Mayor Derrota de Todos los Tiempos.
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SE VENDE.
2019, Buenos Aires.
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La Patria.
SE VENDE.
TODAVÍA NO RINDIÓ CUENTAS …
La Profecía de Mauricio.
20 años de sequía.
No se recuperará hasta el 2038.
1) Es muy extraño que la hinchada xeneize no lo haya demandado.
2) Es muy extraño que el frente nacional y popular no lo haya demandado.
Y es toda la misma historia …
Se cumplirá ?