Las intervenciones del presidente Boric tanto en política doméstica como exterior son decepcionantes. Recientemente junto al presidente neoliberal La Calle , la ha emprendido contra Lula por quere ampliar los límtes de la vieja UNASUR incorporando a Venezuela. Fue derrotada su propuesta de reforma constitucional y hoy es la derecha del Partido Republicano la que domina el escenario político. El progresismo chileno carece actualmente de la unidad y la coordinación necesarias para oponerse a la derecha con la misma eficacia con que la derecha se ha opuesto a ella. Una historia que se repite en la región y en varios países en especial de la periferia europea.