La guerra entre China y los EE.UU. se basa en la disputa por un mundo unipolar o multipolar, y dentro de ella se libran una serie de batallas: bélica en Ucrania, comercial, de cadena de suministros, financiera, de dominio tecnológico, entre otras. Esta última, conocida como la guerra de los semiconductores o chips, será la que examinaremos. Esta cruzada por la supremacía tecnológica es un poco más amplia que las batallas convencionales y se relaciona con la desglobalización mundial, la fragmentación y la creación de nuevos bloques de países, la autonomía estratégica, la conectividad, la revolución tecnológica, inteligencia artificial, internet de las cosas, identificación digital, monedas digitales de bancos centrales, carteras o billeteras virtuales de pagos, etc.