Si se considera que el kirchnerismo es una etapa acotada del peronismo, que en definitiva es un despliegue histórico, político y de representación social mayor que lo supera, se asume una determinada política coyuntural y estratégica que comienza siempre por acotar, suspender, encapsular el liderazgo de Cristina Kirchner.
Si se observa que el kirchnerismo expresa plenamente lo que inauguralmente expresaron Juan Perón y Eva Duarte, y es hasta hoy al menos, la modalidad histórica concreta que asume el peronismo inaugural, surge otra determinación, estratégica y coyuntural que comienza siempre por reconocer el liderazgo de Cristina Kirchner sin limitaciones.