Investigador y docente del Área Estado y Políticas Públicas de FLACSO Argentina
En el poco tiempo transcurrido desde su arrollador triunfo en el balotaje de noviembre pasado cuando sumó 1.800.000 votos respecto a las generales de octubre[1], las señales dadas por el presidente electo han sido confusas cuando no contradictorias.
En un primer momento pareció que el expresidente Macri -apoyo fundamental para que La Libertad Avanza (LLA) diera vuelta el resultado de las generales donde había logrado un magro 30%- copaba el nuevo gobierno imponiendo su gente en ministerios claves: Economía, Finanzas, BCRA, etc. Poco después, esa tendencia se revirtió y aquellos miembros de JxC que asumirán cargos en el nuevo gobierno, lo harán a título personal y no orgánicamente, según aclaró Macri. Es un secreto a voces que al expresidente no le gustó que Patricia Bullrich -quien ofreciera 11 diputados al reducido bloque parlamentario de LLA- aceptara el Ministerio de Seguridad sin haberlo consultado previamente con él. Como lo es, también, que la vicepresidenta electa reclamaba esa área tal lo había prometido Milei en la campaña[2]. Esta independencia política respecto a Macri se reafirmó con los candidatos elegidos para presidir cada cámara: Martín Menem en diputados y Francisco Paoltroni en Senado, ambos del riñón del LLA. Dos puestos que ambicionaba JxC en la cabeza de Ritondo y Pichetto, respectivamente.
En resumen, con estos nombramientos -especialmente el de la presidenta del PRO- Milei rompió con su principal socio potencial –Mauricio Macri- al tiempo que destrozaba en dos o tres partes a JxC. Sin embargo, este gesto de independencia no alcanzó para honrar su promesa de “terminar con la casta”. Lugares claves en la dirección del Estado están siendo ocupados por personajes con una larga tradición de participación en política, y no siempre de la manera más transparente: sólo para nombrar algunos, Luis Caputo, designado en Economía fue ministro de Finanzas y presidente del BCRA, denostado por el propio Milei por el mega endeudamiento de la administración Macri; Patricia Bullrich, futura ministra de Seguridad ocupó cargos públicos en varios gobiernos sucesivos (y fracasados) y vive de la política desde sus inicios en el peronismo de izquierda; Rodolfo Barra, designado frente al cuerpo de abogados del Estado, ocupó todo tipo de cargos públicos durante el menemismo, entre ellos en la Corte Suprema de Justicia de “la mayoría automática” donde avaló privatizaciones de dudosa constitucionalidad[3]; Martín Menem, candidato a presidir diputados es sobrino del expresidente. Entre tanto, Guillermo Francos, el encargado del armado político del nuevo gobierno, advierte que Macri no tendrá injerencia en el nuevo gobierno. De esta forma, el distanciamiento del macrismo le dio amplias oportunidades a una fuerza política marginal fuera de Córdoba como el schiaretismo.
Así las cosas, es lícito preguntarse quién es el Javier Milei que gobernará el país desde el 10 diciembre próximo. Cuál será su sustento político y, sobre todo, cómo piensa implementar su ambicioso proyecto económico “libertario”.
Ciertamente, en lo político el rumbo de Milei es errático. Hasta ahora se lo ve más inclinado hacia alguna forma de componenda con los sectores más de derecha del peronismo –en ese sentido su perfil es más menemista que macrista- reforzado por los legisladores que puso a su disposición Patricia Bullrich como moneda de cambio por su ministerio[4]. Sin embargo, las similitudes con Menem no pasan de allí pues, a diferencia del riojano, Milei carece de un piso electoral sólido y de un aparato que lo sostenga. Uno y otro deberán ser alquilados a sectores de la política que, hasta ahora, están expectantes ante el futuro gobierno.
También en lo económico se impone la incertidumbre. Lo primero que se puede percibir de las declaraciones de los hombres elegidos por Milei –sea su futuro ministro del interior, Francos; o el de economía, Caputo- que las rimbombantes declaraciones que prometían desaparecer al peso –“la moneda de la casta”-, erradicar la inflación o dinamitar al Banco Central, quedarán reducidas a un fuerte ajuste y un mayor endeudamiento.
Un ajuste, por otra parte, que no parece recaer en la “la política” como prometiera en campaña, sino en los consumidores debido a la aceleración de la inflación y la promesa de eliminar toda forma de control de precios, según afirmara Mondino[5]. Para que la “luna de miel” que tiene todo presidente recién elegido dure los tres primeros meses de mandato se mantenga –probablemente acortada por las desproporcionadas promesas de campaña- Milei deberá llegar a un acuerdo con los formadores de precios. En otras palabras, que los apoyos recibidos de los grupos concentrados se manifiesten en reducción de las remarcaciones luego de incrementar la tasa de ganancias vía reducción del salario real[6]. Nada muy distinto a lo ocurrido en los noventa[7].
Con la elección de Luis Caputo al frente de la cartera de Economía, parece que el énfasis no se pondrá en las medidas radicales sino en la toma de deuda para cumplir con los acreedores internacionales. Caputo, un integrante por derecho propio de la “casta financiera” y responsable del mega endeudamiento –inicialmente un crítico de la dolarización que hoy se desdice proponiéndola para un futuro no se sabe cuán lejano[8]– estrenó su cargo aún no ha asumido viajando a EE.UU. en busca de financiación. Más allá del fracaso del viaje en lo referido a la consecución de fondos frescos –no logró que la titular del FMI ni el del BID lo recibieran- el nombramiento de Caputo es, cuanto menos confuso para los votantes de LLA. Hace poco tiempo, Milei afirmaba que: “Caputo se fumó 15 mil millones de dólares de las reservas irresponsablemente y nos dejó este desastre de las Leliqs. Uno de los grandes desastres del Banco Central lo hizo Caputo en dos o tres meses”[9].
Igual que en lo político, tampoco en lo económico se sabe con qué Milei se enfrentará ese votante que se dejó seducir por la idea de que, nuevamente, Argentina iba a generar un milagro como lo hiciera con Cavallo en los 90. En este caso, porque era “la primera vez en el mundo que gana un presidente anarcocapitalista”[10]. La promesa de dos años de estanflación hecha por el presidente electo[11] sugiere que la dolarización, incluso el 1 a 1 entre el peso y el dólar, será, en el mejor de los casos, un horizonte pospuesto para algún futuro indefinido. Hasta ahora, a pesar de su distanciamiento con el expresidente Macri, el gobierno de Milei parece un retorno encubierto a ese fracasado modelo económico, con el agravante de una impronta ideológica más fuerte que lleva a propuestas irracionales como el rechazo al ingreso a los BRICS+[12] e, incluso, el alejamiento de los grandes socios comerciales del país como China y Brasil. La alineación incondicional con EE.UU. –dando muestras de un sometimiento que ni siquiera demanda la potencia del norte- implica distanciarse de una región que explica alrededor del 46% de las exportaciones nacionales además de la pérdida de una silla en un Banco de Desarrollo que declara un capital de cien mil millones de dólares en un momento en que el país anda buscando fondos de manera angustiosa[13].
Es sabido, al menos desde Max Weber, que el poder es una relación social lo que, en buen romance y traducido a la política, significa que la capacidad que tendrá un gobierno –o cualquier otra organización- de imponer sus objetivos depende, entre otras cosas, de la resistencia que encuentre. Para el caso de LLA entre las incógnitas que rodean al nuevo ciclo derechista que encarna, se suma la manera en que las distintas oposiciones resistirán o moldearán su gobierno.
Dejando de lado a la izquierda –antagonistas seriales y poco influyentes en el juego político nacional, aunque con innegables éxitos locales- el principal bloque opositor está constituido alrededor del peronismo nucleado en la Unión por la Patria (UxP), aliado durante el balotaje con parte del antiguo peronismo federal, hoy dividido en un sector cercano a Milei y otro al movimiento popular.
En la cámara de senadores UxP está muy cerca del quorum propio, una meta nada difícil de alcanzar en alianza con algunos partidos regionales. En diputados el movimiento popular conservará la primera minoría, pero lejos del quorum propio. Sin embargo, a pesar de la fuerte representación en ambas Cámaras, no es claro qué se puede esperar del peronismo en su rol opositor. Es sabido que la derrota fragmenta. Igualmente, la experiencia reciente durante el gobierno de Macri, mostró un peronismo con sectores fácilmente cooptables por el poder.
Esta situación se da, en parte, por la necesidad de los gobernadores de contar con fondos frescos de la Nación para pagar gastos corrientes, lo que suele desembocar en una transacción manifestada en apoyo de proyectos de ley a cambio de desembolsos. Sin duda, en esta lógica hay que entender la amenaza del presidente electo de no transferir fondos a las provincias para el pago de aguinaldo, chantaje que entendió el excandidato y aún ministro de Economía, Sergio Massa, quien no dudó en girar 230 mil millones a las provincias con ese fin[14].
Este fenómeno se acentúa ante la falta de liderazgos en un peronismo derrotado donde CFK parece dispuesta a jubilarse sin que haya surgido reemplazo alguno. En la actualidad, las figuras más potentes del peronismo no trascienden el ámbito local. Hoy, más que nunca, el futuro del movimiento popular está atado a su capacidad de reinventarse luego de la derrota.
En la otra vereda está lo que antes de las elecciones era Juntos por el Cambio (JxC). Como ya se mencionó, la incorporación de Bullrich al gobierno –presidenta del PRO, partido sobre el cual se edificó la alianza de derecha derrotada por la aún más derechista LLA- desembocó en la ruptura de JxC.
En la actualidad Juntos se fragmentó en tres pedazos separados: Larreta, Carrió, y otros socios menores, por un lado. Aunque diferenciándose, la mayoría de la UCR –que junto a la Liga de Gobernadores de los cuales varios son radicales- también se sumaría a este bloque que, según prometió Carrió, será opositor, aunque, es de esperar, bastante amigable. Si se suman las 35 bancas de la UCR a aquellas que responden a los gobernadores, más las bancas de Monzó y Larreta, podrían arrebatarle la segunda minoría compuesta por la alianza LLA-Bullrich.[15]
Por otra parte, Macri quien, por un momento, pareció ser el gran ganador post elecciones copando el gobierno de un Milei sin cuadros propios, ante la deserción de Bullrich y la independencia mostrada a última hora por el presidente electo quien prefirió volcarse hacia el peronismo cordobés, debió reconsiderar su estrategia. Para ello estaría armando un bloque propio alrededor de la exgobernadora Vidal, desmarcándose del libertario[16]. Es de esperar que cada iniciativa que apoye el expresidente será duramente facturada al presidente entrante.
Ante este panorama, disperso y no totalmente amigable, LLA contará con un grupo exiguo de 38 diputados a los que se sumarán los 11 ofrendados por Patricia Bullrich como dote. Además, nadie sabe cómo actuará la vicepresidenta, Victoria Villarruel, quien, en medio de los festejos por el triunfo, lanzó su propio movimiento político. La respuesta de Milei fue despojarla de los dos ministerios que le pertenecían por derecho propio para dárselos a su nueva aliada: Seguridad y Defensa.
Es innegable que, ante este panorama parlamentario, a lo que se suma la declarada resistencia de los movimientos sociales y la CGT, el gobierno de LLA deberá contar con mucha habilidad política si quiere llevar adelante su proyecto. De esa habilidad y de su capacidad para imponerse dependerá que sume adeptos o se quede solo.
En caso de que el nuevo gobierno no encuentre rápido el rumbo se abrirá temprano la batalla por la sucesión entre las propias fuerzas de derecha pues nadie confía demasiado en la habilidad del presidente electo para llevar a buen puerto el barco libertario. Sin duda la prueba de fuego para el nuevo gobierno será la ley ómnibus -o el paquete de leyes, las declaraciones son contradictorias- que presentará, según Francos, en las sesiones extraordinarias que serán convocadas.
La pregunta obligada es cuál será el Milei que enfrentará este complejo panorama, ¿el autodenominado primer anarco capitalista del mundo que prometía dinamitar el BCRA y quitar todo tipo de regulaciones? ¿El fundamentalista que no hablará con países a su juicio poco democráticos? ¿O el pragmático que no tiene inconvenientes en aliarse con la “vilipendiada casta” con tal de ganar gobernabilidad?
Relacionado con todo lo anterior, está el rumbo económico pues el país ha tenido varios modelos anti estatistas en los últimos años y todos ellos terminaron en dolorosos fracasos. Hasta ahora, el gobierno entrante no pergeña grandes innovaciones y nuevamente surgen las dudas: ¿Nos enfrentaremos a una nueva dictadura importadora bajo la férula de Patricia Bullrich? ¿O a la reedición de un improbable uno a uno menemista o, incluso, a un retorno del capitalismo prebendario de Macri y sus amigos?
En la larga lista de preguntas sin absolver –y cuya respuesta, probablemente, tampoco tenga el presidente electo- están también aquellas relacionadas con el ajuste del Estado. Es claro que de la política es imposible recortar el 15% del PBI tal lo prometiera en campaña[17] y que, como es usual, el ajuste lo pagarán los trabajadores. Un ajuste que sólo será posible con un sólido respaldo político.
En medio de esta incertidumbre, en parte alimentada por el propio presidente electo amigo del misterio y de las contramarchas, es lícito preguntarse qué Milei nos espera y cuánto tiempo se mantendrá el respaldo de aquellos que lo votaron esperando un cambio de época. En las sociedades líquidas, para usar la expresión de Bauman[18], donde el cambio es un valor, los likes se quitan con la misma inmediatez con que se conceden.
[1] https://www.lapoliticaonline.com/provincia/en-la-provincia-massa-no-logro-descontar-y-hubo-casi-un-empate-con-milei/
[2] https://www.lanacion.com.ar/politica/en-medio-de-los-rumores-patricia-bullrich-fue-al-hotel-libertador-a-reunirse-con-javier-milei-nid30112023/
[3] https://www.pagina12.com.ar/691477-se-viene-la-barra-de-carlos-saul-mauricio-milei
[4] https://www.lapoliticaonline.com/politica/fue-primicia-de-lpo-patricia-rompe-el-bloque-del-pro-y-le-lleva-11-diputados-a-milei/
[5] https://www.ambito.com/economia/diana-mondino-no-tiene-que-haber-control-precios-n5888224
[6] Para la consultora de Marina Dal Poggetto, la proyección nivel general se ubicaría así en 13,4% mensual, 1,2 puntos por encima de lo estimado la semana anterior. Esto responde a la aceleración de precios de los alimentos, pero también a algunos precios claves, antes bajo acuerdos, que marcaron fuertes subas en la semana como medicamentos o combustibles. La peor es que diciembre vendrá con otra batería de aumentos sin considerar si el presidente electo, como le vienen pidiendo varios sectores (como salud) libera los precios. https://eleconomista.com.ar/economia/definiciones-llegan-dolares-aparecen-temor-empresario-shock-social-n68926
[7] https://www.pagina12.com.ar/627815-semana-de-decisiones-para-la-economia-que-se-viene
[8] https://www.iprofesional.com/economia/393605-caputo-en-economia-ajuste-fiscal-devaluacion-y-dolarizacion?utm_term=Autofeed&utm_medium=Social&utm_source=Twitter#Echobox=1701614254
[9] https://www.perfil.com/noticias/modo-fontevecchia/transicion-dia-11-caputo-milei-psicologias-inestables-modof.phtml
[10] https://www.pagina12.com.ar/619798-los-pueblos-se-equivocan
[11] https://www.ambito.com/economia/javier-milei-anticipo-que-habra-estanflacion-los-primeros-meses-su-gobierno-n5887254
[12] https://www.ambito.com/economia/diana-mondino-no-tiene-que-haber-control-precios-n5888224
[13] https://www.perfil.com/noticias/columnistas/internas-de-la-interna-por-roberto-garcia.phtml
[14] https://www.lapoliticaonline.com/politica/massa-gira-230-mil-millones-a-las-provincias-para-aguinaldos-y-el-deja-un-billon-en-caja-a-milei/
[15] https://www.pagina12.com.ar/691377-como-se-rearman-los-socios-de-juntos-por-el-cambio-que-seran
[16] https://www.lapoliticaonline.com/congreso/macri-avanza-en-un-bloque-de-ultras-con-vidal-de-jefa-de-bloque/
[17] Cfr https://x.com/aleberco/status/1726790437439185212?t=sh7HXeStxLNAB3wxFoOtgQ&s=08
[18] Bauman, Zygmunt, Modernidad Liquida. FCE, 2020
El Primer Botín.
Fuente : TÉLAM. El Fondo de Garantía de Sustentabilidad de Anses alcanzó los 76.000.000.000 de dolares, el valor más alto de su historia. CRECIÓ 117 % EN LOS ÚLTIMOS 4 AÑOS. /// ANOTÁLO porque es el ahorro de los jubilados y las 3 M (Mileismo-Macrismo-Menemismo) se lo van a fumar. Ya están pensando en ponerlo en garantía de un préstamo buitre tomado para rescatar a los amigotes entrampados en Leliqs desde el gobierno macrista (ahora pases a un día). Están por cometer uno de los mayores crímenes o aberraciones económicas que realizan los delincuentes de cuello blanco : convertir deuda en pesos por deuda en dólares.
PD: ( Y no me cuenten que eso es fascismo )
Siempre me pregunté por qué personas como Alejandro Olmos Gaona o su Padre, nunca han tenido la difusión en los medios y la posición en política que se merecen. Será porque el argento es un burro en matemáticas, cuya materia gris ha sido sorbida por el cipayismo cínico, lo que le impide identificar al verdadero enemigo : la Deuda y sus corruptos gerenciadores asociados a los medios hegemónicos. El problema argentino es en realidad un sencillo problema de interés compuesto : cuarto o quinto grado de escuela primaria.
Por Alejandro Olmos Gaona.
https://nacionalypopular.com/2023/12/05/mis-amigos-mileistas-y-la-corrupcion/#more-130746