Desde 2022, un estado de excepción permite a Bukele detener y encarcelar personas de manera arbitraria, y recurrir a la tortura según Amnistía Internacional. Más del 1% de la población de 6,3 millones de habitantes está presa, unos 40 mil en un “Centro de Reclusión de Terrorismo”.
«Este 4 de febrero debemos proteger los logros en seguridad», dijo Bukele, quien pide consolidar la mayoría parlamentaria de su partido Nuevas Ideas, actualmente ajustada en una cámara de 84 legisladores, que pasarán a ser sólo 60.
«Estamos en contra de una reelección (que) consideramos totalmente inconstitucional, ilegítima y le pedimos a la comunidad internacional que no reconozca un grave error que va a ocurrir en El Salvador», dijo en una protesta Ivania Cruz, del Comité de Familiares de Presas y Presos Políticos de El Salvador.
El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda) postula al exdiputado Manuel Flores, de 58 años (foto arrriba).
“Prometieron cambiar la vida del pueblo y de verdad que la cambiaron, pero la cambiaron para mal, endeudados, nadie nos presta, la gente se va del país buscando nuevos horizontes», cuestiona Flores.
El FMLN, protagonista como guerrilla izquierdista de la guerra civil que azotó El Salvador entre 1980 y 1992 (75 mil muertos y 7 mil desaparecidos), y que luego gobernó por la vía democrática, sigue siendo una organización de «héroes y mártires, de luchadores incansables» que recuperará «la dignidad en el campo» y «la producción y productividad», asegura.
En una simulación del escrutinio, Bukele, obtuvo el 81,9% de intención de voto, según el sondeo de la UCA. Detrás quedaron Flores con 4,2% y Sánchez con 3,4%. Otros tres aspirantes reúnen menos de 2,5%.
Bukele demanda un voto masivo por sus legisladores para que el Congreso salvadoreño pueda mantener el régimen de excepción, elegir magistrados de la Corte Suprema de Justicia, al fiscal general y “aprobar todas las herramientas que nos están ayudando para ganar esta guerra» contra las pandillas o maras.
El país centroamericano cerró 2023 con una tasa de homicidios de 2,4 por cada 100.000 habitantes, la más baja en tres décadas. “El Salvador es oficialmente el país más seguro de toda Latinoamérica», se ufanó Bukele.
El estado de excepción ha llevado, según el gobierno, al arresto de 75 mil personas señaladas de pandilleros. Más de 7.000 debieron ser liberadas por ser inocentes.
Según el economista José Luis Magaña, de AltavozES, los hogares salvadoreños no han logrado recuperarse del impacto que provocó la pandemia «y la política pública no ha sido capaz de dar una respuesta eficaz al respecto». La economía salvadoreña se apoya en la actividad petrolera, agropecuaria y forestal.
Bukele pretendía facilitar y regularizar las remesas enviadas al país por la mayoría de los 1,3 millones salvadoreños en el exterior, unos 8 mil millones de dólares determinante para la economía nacional y sostén del 30% de la población local.
Un 88% de los salvadoreños no utilizó el bitcóin en sus transacciones durante 2023 pese a que figura como moneda de curso legal desde 2021.