La imagen positiva de Javier Milei cayó al 40%, según la encuestadora Atlas que pronosticó su triunfo en 2023, durante la misma semana que su gobierno reprimió una marcha de pensionados en contra del congelamiento de su gobierno de las jubilaciones. Su gobierno, desde principios de año, ha sufrido una serie de escándalos como el caso de la criptomoneda Libra promocionada por el presidente y considerado una estafa piramidal.
Relevado en el mes de diciembre, el perfil opositor de Cristina Kirchner es cada vez más nítido para la opinión pública, y creció a ritmo mensual en el último semestre del año 2024. Salvo que el gobernador Axel Kicillof cambie su estrategia y salga a disputar el espacio a su mentora, Cristina Kirchner seguirá confrontando con el gobierno nacional cada vez con más intensidad narrativa y posicionándose como principal opositora. Era previsible.
Se cumple un año de gobierno de Javier Milei y según las encuestas el gobierno goza de una aprobación de su gestión de casi el 50% de los argentinos, pero también casi el mismo porcentaje lo rechaza. Veamos el estudio de Proyección Consultores.
Como lo muestran ya todos los estudios de opinión disponibles, la polarización sigue dominando el escenario nacional de preferencias y el formato actual reconoce de manera nítida dos polos: Peronistas kirchneristas o Libertarios, más precisamente Cristina Kirchner o Javier Milei. El resto a nivel nacional, prácticamente no tiene significación estadística. Es la foto actual, veremos cómo sigue. El peronismo, por necesidad o virtud, se alineará casi sin excepciones tras Cristina Kirchner, en tanto LLA deberá sortear el desafío de las legislativas 2025 para mantener el liderazgo, hoy hegemónico, de Javier Milei en el espacio de la derecha y ultra derecha conservadora.
El trabajo sobre Creencias Sociales de Pulsar/Uba es una foto que reafirma la hipótesis sobre la distancia entre efecto de estructura y su pércepción social. Así las cosas, caída de imagen de Javier Milei, si, desmoronamiento no. Persisten las tendencias o plexo perceptivo básico favorable a sus políticas privatizadoras en un conjunto amplio de la población que atraviesa deiversas preferencias electorales.
Esta radiografía, aunque preliminar, sugiere una sociedad en proceso de cambio, con una aparente consolidación de un “consenso privatista” en ciertas áreas, pero con una resistencia significativa en otras, especialmente en lo que respecta a los servicios esenciales y a ciertos derechos sociales. Esta combinación de apoyo al mercado y demanda de intervención estatal subraya la naturaleza compleja del debate actual sobre el rol del Estado en la vida económica y social de Argentina.