–Artemio López —
Uno de los desafíos del oficialismo para enfrentar con éxito las elecciones de octubre será sin duda comenzar a resolver la crisis de ingreso y distribución que impacta sobre la población. Al respecto el Ministerio de Desarrollo Productivo ha informado los salarios promedios. Para complementar la información y medir la penuria de ingresos existente, recordemos que al 20 de diciembre de 2022 el valor de 1 (una) Canasta Básica Total tipo 2 metropolitana según INDEC es de $145.948.
A partir de los ingresos de los hogares, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) mide si éstos tienen capacidad de satisfacer sus necesidades alimentarias y no alimentarias consideradas esenciales. Así, la Canasta Básica Total (CBT) se calcula a partir de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) con la inclusión de bienes y servicios no alimentarios como vestimenta, transporte, educación, salud, entre otros. Se destacan dos datos en la Encuesta Permanente de Hogares:
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Para imaginar las causas de tanta carencia de ingresos presentamos los salarios promedio formales públicos y privados y faltan los informales y cuentapropistas, que representan al 60% de la Población Económicamente Activa.
Son datos oficiales utilizaremos los desagregados por sector y provincia, y están actualizados al 14-12-2022. Como se verá el promedio salarial está en línea con la canasta de pobreza metropolitana para un hogar tipo 2 (la supera por solo $8.000) y recordemos que en el cálculo de canasta se subestima el costo de alquileres.
Así las cosas, hoy en 13 provincias argentinas los salarios formales públicos y privados no superan el valor de la canasta de pobreza en tanto en 9 sobre 19 sectores productivos ocurre los mismo: los salarios promedio caen por debajo del valor de la canasta ampliada para 4 personas que fija la línea de pobreza.
Esta circunstancia es congruente con la distribución del ingreso que registran los datos oficiales elaborados por UNPAZ – UDEPI que muestran la peor distribución en la década como se observa en el gráfico de cierre de esta nota.
Gran desafío entonces para el oficialismo en general y el ministro Sergio Massa en particular el de torcer esta tendencia al empobrecimiento y la inequidad.
Hacerlo además en un país estragado por el neoliberalismo macrista que indujo un 20% de pérdida de poder adquisitivo en salarios, pensiones y jubilaciones en solo 4 años, endeudó como nunca antes al país y reinstaló los programas restrictivos del FMI calamidades combinadas por el impacto de la pandemia junto a un modelo de crecimiento desarrollado por el ex ministro de economía Guzmán que no logró comenzar a resolver estos enormes problemas, sino, por el contrario, los empeoró.
Este fue el motivo central por el cual 4 millones de votantes que apoyaron al oficialismo en el año 2019 no concurrieron a votar en el año 2021 sin darle un solo voto a la oposición.
Si se perciben los cambios en una dirección de mayor justicia y equidad el país se ahorrará el retorno de la larga noche neoliberal en cabeza de alguno de los representantes de la coalición Juntos por el Cambio, coordinados por la Corte Suprema, los medios opositores y apoyados por la mayoría de los sectores dominantes hoy en el país, cuyos intereses, la Coalición, la Corte y los medios opositores representan cabalmente.
Y por ahora, hasta acá llegamos, estimados lectores de El Destape.
Estamos peor que con Macri Podemos discutir las causas pero hay que salir a discutir reconociendo eso. Si no vamos contra lo que todo el pueblo siente