En un contexto caracterizado por las preocupaciones de la ciudadanía por la situación económica, la pregunta de intención de voto registra una marcada paridad entre las dos primeras fuerzas (Frente de Todos y Juntos por el Cambio) en torno al 27%. Un escalón más abajo aparece la ultraderecha de Javier Milei con alrededor de 21%.
Ha comenzado, además, el paulatino descenso de los/las que se manifiestan indecisos/as en cuanto a sus preferencias electorales: entre quienes respondieron que van a votar “en blanco” o “no saben” se agrupa alrededor del 22% de los encuestados/as (cuatro puntos porcentuales menos que en el monitor del mes de marzo).
“Persiste un cuadro de fragmentación electoral con un volumen relativamente alto de indecisos que nos hace plantear un escenario dinámico y abierto. Creemos que la mitad del porcentaje actual de indecisos se repartirá proporcionalmente entre las dos grandes fuerzas y quedará un sedimento enojado que no irá necesariamente al espacio de la ultraderecha porque no son ciudadanos reaccionarios” observó Marina Acosta, directora de Comunicación de Analogías.
En materia de expectativas económicas, por primera vez desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020, el “optimismo” sobre la evolución de la economía sigue creciendo paulatinamente (43%) y se ubica en un porcentaje similar al que registra el “pesimismo” (44%). La recuperación del optimismo crece por la incorporación de opiniones positivas de una parte de los encuestados con posiciones opositoras que descuentan que el resultado electoral abrirá una etapa de mejoras.
Consultamos a la muestra si mantienen esperanzas de que mejore la situación del país a partir de los comicios de este año. Las respuestas se dividieron entre los que respondieron que tienen “mucha o bastante” esperanza (36%), “poca” esperanza (33%) y ninguna (26%).
Preguntamos, también, acerca de qué tipo de políticas económicas son las preferidas para dar soluciones a la muy pronunciada demanda de estabilización. En principio indagamos por el carácter del programa a implementar por el próximo Gobierno: el 27% respondió que cree que hay que aplicar un programa de shock, el 39% un programa moderado y paulatino y el 34% manifestó “no saber”.
A poco más de un año del acuerdo con el FMI preguntamos por sus resultados para la economía argentina, una mayoría coincidió en que es necesario una renegociación con el organismo que contemple condiciones más favorables para el país (55%).
Finalmente, la imagen positiva del presidente Alberto Fernández se mantuvo en el entorno de los 30 puntos, el peor valor de toda la serie que se inicia en diciembre de 2019. La base de apoyo del Frente de Todos es de casi 36 puntos de la muestra.
La encuesta fue realizada a una muestra de 2.605 casos efectivos, a través de entrevistas telefónicas (formato IVR fijo y móvil), entre el 28 y el 31 de mayo de 2023 en las 24 Provincias de la Argentina, con un error muestral de +/- 2,0% en un nivel de confianza del 95%.
Los invitamos a acceder al estudio ingresando a este link: https://bit.ly/3P1a8c6