Los planes son de nostros, las vaquitas siguen siendo ajenas …

¿Son los movimientos sociales los representantes de un nuevo sujeto transformador? Un lindo debate, tema de conversación habitual y apasionada ( ?) . Pero como las "ideas" son los "efectos" que producen, la evidencia muestra que en materia distributiva la proliferación de planes no altera en nada el patrón de inequidad. Los planes son de nostros, las vaquitas siguen siendo ajenas. Una pena.

Los movimientos sociales: ¿representantes de un nuevo sujeto histórico transformador?

–Tras años de una política social de contención en un país estragado por el neoliberalismo, crece el debate sobre los movimientos sociales y sus propios dispositivos de representación, producción y reproducción. —

Los movimientos sociales: ¿representantes de un nuevo sujeto histórico transformador?

Artemio López

Los planes de transferencia de ingresos son necesarios en coyunturas críticas. Por ejemplo, tras un cuarto de siglo de hegemonía neoliberal la pobreza pasó de 6% en el año 1974 a 54% a fines del año 2002 y el desempleo del 3% al 24% en el mismo lapso. Como señala Laura Vales:

De la mano de las grandes movilizaciones de los meses previos, y apoyado en el clima favorable que había generado en la opinión pública la propuesta del Frente Nacional contra la Pobreza –que plebiscitó la creación de un seguro de empleo y formación para todos los desocupados– los programas de empleo se universalizaron.

Fue un completo cambio de lógica. El plan Jefas y Jefes de Hogar, esbozado en enero del 2002 durante la fugaz presidencia de Adolfo Rodríguez Saá y creado finalmente por Eduardo Duhalde, se extendió a dos millones de beneficiarios con un criterio de asignación universal. Para conseguirlo, ya no fue necesario pertenecer a determinado partido u organización –al menos no en teoría– sino reunir tres condiciones: no tener trabajo, ser jefe de hogar y tener chicos en edad escolar.

Sin duda se trató de una gran política de contención social, en un país estragado por el neoliberalismo, donde por ejemplo el nivel de concentración del ingreso era inédito con un GINI de 0,52.

A esto nos llevaron los mismos que hoy quieren resolver la crisis a las que nos precipitó el gobierno neoliberal del ingeniero que “se bajó”.

 

Viendo la trayectoria y persistencia de estos planes – con nominaciones y objetivos diversos -, ya más recientemente, han surgido debates notables acerca de los alcances del “nuevo sujeto histórico transformador” que representan los “movimientos sociales» que tienen en su producción, reproducción y ampliación como dispositivo de representación, no solo, pero significativamente la transferencia de ingresos vía planes de asistencia.

Recientemente un debate elíptico, pero en esta dirección, lo sostuvieron el Gobernador Axel Kicillof y el dirigente social, abogado y licenciado en ciencias sociales Juan Grabois, en la presentación del interesante libro de su autoría “Los Peores”, debate que se puede ver acá.

Ambos dirigentes mantuvieron un muy buen intercambio indirectamente sobre este tema: Son los movimientos sociales representantes de un nuevo sujeto histórico transformador?

La pregunta cobra sentido frente a la evidente fragmentación del tradicional sujeto histórico transformador, encarnado en la clase trabajadora que aún en la formalidad, muestra salarios muy dispersos donde no es difícil imaginar un océano de diferencias en las demandas, como se ven en este gráfico del Ministerio de Desarrollo Productivo actualizado al 3-4-2023.

Retomando el tema de la nota este interrogante sobre el nuevo sujeto histórico transformador, está también sostenido en su densidad por la teoría del descarte que fundamenta y desarrolla habitualmente el Papa Francisco, firme defensor de los sujetos representados en los movimientos sociales.

Sin pretender más que señalar algunos supuestos iniciales del necesario debate, estos datos intentan darle contexto a la discusión.

Los planes sociales y sus dispositivos de representación, los movimientos sociales, a la luz de la evidencia empírica no son un instrumento de equidad distributiva, como sí lo son los salarios y sus dispositivos de representación, las asociaciones gremiales.

En efecto, el modelo peronista en su fase kirchnerista desde el año 2003 hasta el año 2015 redujo paulatinamente planes sociales a caballo de la mejora de la actividad económica hasta llegar a 250.000 al momento de concluir Cristina Kirchner su último mandato.

El gobierno neoliberal de Mauricio Macri redujo en 8 puntos el PBI per cápita, e hizo caer la participación de los trabajadores en el ingreso generado en igual magnitud,  multiplicó por cinco el número de planes sociales.

Más recientemente como se muestra en el gráfico , con el interregno de la pandemia, durante el gobierno del FDT hay recuperación del PBI per cápita en el país y aumento del peso de los planes sociales.

Sin embargo, se verifica que el crecimiento del PBI en los años 2021 y 2022 y el aumento de peso de los planes sociales se dio concomitantemente con cambios regresivos en la distribución funcional del ingreso, que agravaron el ya inédito sesgo regresivo del macriato, donde, insistimos también creció exponencialmente  el peso relativo de los planes sociales respecto a la administración kirchnerista.

Veamos el inédito patrón de distribución regresivo al que hacemos referencia generado por el UNDEPI de la Universidad de José C. Paz.

Así las cosas, se observa según la evidencia, que la proliferación de planes sociales es perfectamente compatible e incluso funcional a la regresividad distributiva, por lo que los dirigentes sociales no hacían más que responder con lógica de acero, al negociar más y mejores planes sociales para sus representados aún durante el macriato.

No solo no es criticable esta actitud, sino, insistimos, resulta de toda lógica. Obviamente su contracara es que debe saberse al mismo tiempo que esta negociación de los movimientos sociales por más y mejores planes, aún la más exitosa, no altera en nada el patrón distributivo en orden a mayor equidad. 

2 comentarios

  1. Los períodos neoliberales de la economía, se traducen en aumento exponencial del precariado en desmedro del proletariado, o para ser mas simple: a menor empleo formal, mayor empleo informal u autónomo. Este fenómeno, mas allá de los discursos de los políticos, es precisamente la válvula de escape que los economistas liberales utilizan para evitar estallidos sociales incontrolables. Las claudicantes direcciones sindicales, no saben dar respuesta a semejante problema que los va dejando vacíos de representatividad y por tanto de vacuidad política. Por ende ,todo espacio vacío, tiende a llenarse. Los dirigentes sociales, ocupan la vacante y dirigen el precariado, cuyo mayor objetivo es solamente clientelar. Así las cosas, los dirigentes sindicales ,obtienen sus fondos del manejo de sus O: Sociales (en franca decadencia), y abandonan cualquier reivindicación gremial, salvo las paritarias sectoriales, que aunque tardías y precarias, ayudan a recuperar algo de la distribución de ingresos, no por amor a sus representados ,sino para defender sus propios ingresos de las O. Sociales. Idéntico proceder de los dirigentes sociales. No pueden ser otros que los dirigentes políticos populares, quienes den la batalla por la distribución del ingreso, y la participación de los trabajadores en el PBI del País. Por ahora, son mas bien timoratos y posibilistas que luchadores en serio. Sin embargo, cuando la ola crezca, aprenderán a nadar o,….

  2. Grabois me parece un dirigente muy lúcido. No estoy de acuerdo con su pensamiento con respecto a la incapacidad del «capitalismo» de multiplicar empleos formales como antaño.

    Primero porque los empleos formales y la mejora significativa en la distribución del ingreso no los multiplicó el «capitalismo» sino el peronismo histórico y, en menor medida, el K. O sea, bajo gobiernos que intervinieron en el Estado oligárquico para hacerlo más soberano o Nacional.

    Cuando pasa eso, los planes del Estado y los proyectos de obras para mejorar las condiciones de vida de la población aumentan enormemente medidos per cápita, por flia. y por Km2 de superficie. Esto no lo hace el «capitalismo» aunque haya propiedad privada. Lo hace el Estado Nacional soberano que pudo reasumir las funciones que le corresponden cuando un liderazgo puede canalizar de manera eficaz las presiones de las clases populares.

    Cuando Grabois dice que el «capitalismo» ya no da empleos y distribución está olvidando que nunca los dio. El que sí los dio fue la intervención nacional y popular en el Estado, tornándolo Nacional.

    La formulación correcta sería: «El capitalismo oligárquico nunca dio empleo y una buena distribución del ingreso. El que sí los dio es el movimiento nacional y popular y el Estado Nacional soberano que, al pasar a controlar los resortes y recursos fundamentales, los sustrae de la dominación oligárquica, aunque siga habiendo propiedad privada.»

    En la medida en que sea posible darle ese contenido nacional y popular al Estado, esto es un Estado Nacional, siempre va a ser posible multiplicar el empleo formal y mejorar la distribución del ingreso, porque no hay ninguna limitación sea de naturaleza física o financiera, que per se lo impida.

    Lo del avance tecnológico que elimina puestos de trabajo es una tontería. Lo que elimina es mano de obra manual pero multiplica la intelectual o calificada. Dentro del capitalismo oligárquico una mejora tecnológica elimina mano de obra en una fábrica y genera mano de obra en un hotel, restaurant o «servicio» financiero. Esto sucede en el capitalismo oligárquico porque no hay una instancia de planificación de carácter soberano.

    Pero eso no quiere decir que deba suceder siempre.

    A medida que avanza la tecnología, se trabaja menos manualmente. Pero nada impide (excepto el capitalismo oligárquico) que la mano de obra que se ahorró en ese sector se la utilice en el sector calificado, por medio de la extensión del período de educación no solo a nivel laboral sino de todas las personas a nivel de la sociedad entera.

    La humanidad, en cuanto raza, es siempre como un bebé, siempre necesita desarrollo para sobrevivir. No se la puede detener en una fase o estadio de su desarrollo, porque deja de sobrevivir. por lo tanto siempre se va a necesitar trabajo (cada vez más calificado) para sobrevivir cada vez mejor.

    Si no hay una guerra nuclear y cae el estorbo que significan las oligarquías angloamericanas que rigen un sistema en proceso de desintegración, la humanidad, a través de Estados Nacionales cada vez más soberanos y en cooperación, bien conducidos por líderes de la capacidad de un Putin o un Xi, puede potenciar cada vez más y mejor grandes obras en distintas partes del planeta, mejorando la gestión del agua, los sistemas de salud y educación, los transportes terrestres, la provisión energética, etc. Y, luego, pasar a colonizar la Luna y Marte.

    Para construir eso se necesitará el trabajo a predominio intelectual («complejo») de miles de millones de seres humanos cada vez más sanos y educados en todos los países, sean de Asia, África o A.L.

    La vida en la Tierra no puede prescindir de la creatividad innata de los seres humanos, sean del pasado (aunque hayan muerto), del presente o del futuro por nacer.

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