2. Milei ganó con muchos votos “prestados”. En las PASO sacó 30% de los votos positivos (o sea, apenas 21% del padrón electoral) y en las generales 30% de 78% de votos positivos, así que no llegó el 24% del padrón.

3. En América Latina, desde que empezó la pandemia, perdieron los oficialismos de todos los colores políticos (excepto Paraguay). La economía fue la principal causa. No se desprende de ahí un aval a su programa, que el mismo desmintió parcialmente de cara al ballotage.

4. Hubo un giro a la derecha, pero no es cierto que la sociedad se volvió fascista. Muchos de sus votantes, según varias encuestas, rechazan la libre tenencia de armas, venta de órganos, privatización de empresas del estado y defienden la salud y la educación públicas.

5. El voto a Milei expresó un rechazo al gobierno de Alberto y a su ministro de economía Massa (140% inflación, 40% pobreza, etc.), pero eso no implica necesariamente un cheque en blanco a las políticas de ajuste ni a su agenda “anti-derechos”.

6. Milei tiene la legitimidad del voto, pero también la tienen el Congreso y los gobernadores e intendentes. Milei tiene sólo 7 senadores de 72 y 37 diputados de 252. Ni un gobernador. Casi no tiene intendentes. Nunca hubo un presidente tan débil en el parlamento.

7. Milei está anunciando un ajuste salvaje. Esto implicaría mega devaluación, hiperinflación, dudas sobre el pago de aguinaldos. Esto provocará una caída de la actividad económica, empleo, salarios y condiciones de vida de la población. Habrá mucho descontento.

8. La promesa de ir contra la “casta” se desmiente por la alianza con Macri, Bullrich, Cavallo. Intentarán compensar el descontento con la “batalla cultural” (atacar a minorías LGBT+, ESI, derecho al aborto). Es importante no caer en la trampa de segmentar las respuestas.

9. Las mayorías electorales son cambiantes y cada vez más volátiles. Boric ganó el ballotage y al año perdió el plebiscito constitucional. Trump y Bolsonaro fracasaron en sus intentos reeleccionistas. Lasso debió adelantar dos años las elecciones y ni pudo ser candidato.

10. El futuro no está escrito ni predeterminado. Hoy la foto se ve toda negra, pero la historia muestra muchos ejemplos en los que se revirtieron coyunturas aún peores que la actual. Asumir la fuerte derrota electoral, pero no desmoralizarnos ni rendirnos. Esto recién empieza…