Veamos un punto que consideramos crucial en la emergencia de representantes de la ultraderecha como el actual presidente. Sabemos que una parte extendida de la sociedad tuvo desde siempre miradas de derecha conservadora e incluso dieron apoyo a dictaduras feroces.
Al respecto si Perón llenaba plazas, la contra revolución “fusiladora” también lo hacía. Es necesario recordar el apoyo civil a la última dictadura militar, extendidos segmentos sociales en particular medios y medios altos, dieron soporte social al golpe de estado del año 1976.
Recuperada la democracia, sin embargo, sobrevendrá la idea de un acuerdo supra – partidos y socialmente horizontal para que “nunca más” la supresión física del adversario fuera un método aceptado para resolver diferencias políticas, por más profundas que estas fueran.
Sin pretender agotar la discusión sobre cuando se quebró este pacto democrático, es evidente que con el atentado a Cristina Kirchner ese acuerdo estalló por los aires. El silenciamiento judicial y el intento mediático hegemónico de opacar el gravísimo episodio fueron notables.
Se intentó responsabilizar tan solo a una banda de lúmpenes, dando así legitimidad, por acción u omisión, al intento de magnicidio y nuevamente la supresión física del adversario por razones políticas fue puesta en la agenda, violando así el pacto democrático del año 1983.
Es este atentado impune, legitimado por los medios hegemónicos junto al empantanamiento de la investigación, el que da soporte material al denominado “discurso de odio” y a la aparición de figuras que abiertamente proponen administrar ese odio desde el aparato de estado.
Cristina Kirchner ya el miércoles 1 de octubre del año 2014 había advertido sobre la posibilidad de que atentaran contra su vida, y lo había hecho de manera explícita.
Finalmente esta advertencia de CFK se concretó el jueves 1 de septiembre de 2022 a las 20:52, en el barrio de Recoleta.
La autoría material fue identificada sobre una banda de lúmpenes, pero la intelectual y financiera silenciada, autorías que financieramente comprometían seriamente a la familia del actual ministro de economía y , según advirtiera Cristina Kirchner, su impulso intelectual debe rastrearse “mirando hacia el norte” e incorporar para elucidarla a la cuestión geopolítica, en especial la lucha por la hegemonía mundial entre Estados Unidos y China.
Es este intento de magnicidio el que sobredetermina (1) las contradicciones estructurales en la coyuntura específica en que irrumpe Javier Milei como alternativa electoral exitosa.
No es ya el Milei “panelista disruptivo”, es ahora un emergente de una coyuntura donde el asesinato político vuelve a tener legitimidad para el bloque en el poder, la justicia, los medios hegemónicos, legitimado incluso por un segmento amplio de una “sociedad rota”.
En esta perspectiva, la alianza Caputo-Milei excede largamente el “plan económico. Funcionario símbolo de la derrota del macriato, el más criticado por el Milei panelista, hoy súper ministro del gobierno “anti casta” de LLA. Sin duda, llama a la reflexión.
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1 Louis Athusser introduce la noción de complejidad para explicar el desarrollo de la contradicción en una formación económico-social, que refiere a “la existencia de una pluralidad de contradicciones” entre las cuales una es la dominante y sobre determina. Creemos en esta perspectiva de análisis que el atentado fallido a Cristina Fernández de Kirchner, es la contradicción que sobredetermina la irrupción de LLA y su triunfo electoral. Intento de magnicidio cuyas autorías financieras e intelectuales no fueron esclarecidas y que de ser elucidadas, a nuestro juicio, explicarían notables alianzas de última hora del presidente Milei con “la casta” que decía combatir.
Un ” Monster ” : En tres meses tres cumplió su objetivo y vuelve a los privados !
Qué Eficiencia !
” Vino a sanear las cuentas y ahora se vuelve al sector privado. Ya estaba planificada su renuncia ”
https://www.ambito.com/economia/gobierno-freno-aumento-sueldos-directivos-del-bice-y-renuncio-su-presidente-n5995570
La gente, incluso la militancia, tiene poca memoria.
En abril de 2016, a 4 meses de asumido el gobierno de MM, Cristina tiene que ir a declarar a Comodoro Py en el marco de las causas que le armaron con el Lawfare. Ese día hubo una multitud de decenas de miles de personas en solidaridad con ella.
Un año después, en abril de 2017, padeció, durante varias horas de la noche, la agresión e intento de invasión de la Residencia de la gobernadora de Santa Cruz, donde ambas se encontraban junto con el nieto de Cristina que era un bebé, por parte de una turba soliviantada por medios de comunicación y servicios de inteligencia. Tuvieron que poner barricadas en la puerta de la residencia para evitar que tiren la puerta abajo.
En agosto del 2018, el juez ahora fallecido C. Bonadío ordenó el allanamiento de su depto. en Recoleta (entre otras propiedades), impidiendo que haya presencia del defensor de parte. El personal que hizo el allanamiento destruyó el depto., llenándolo de agujeros con taladro, desprendiendo artefactos, revestimientos, etc., etc. Lo dejaron un desastre.
En marzo/22, un grupo de personas arrojó piedras hacia la ventana del despacho de Cristina en el Congreso, rompiendo ventanas y objetos en el interior de la oficina. Luego vinieron la condena en la “causa de la obra pública” y el intento de asesinato que falló.
Lo que soportó y aguantó Cristina durante 8 años, estando en el llano (10/12/2015 a 9/12/2017) o desempeñando cargos institucionales (senadora 2017-2019 y vicepresidenta 2019-2023), no tiene precedentes por la particularidad de que no se tuvo que exiliar y no le pudieron impedir el desempeño de cargos públicos, por lo menos hasta la sentencia en la causa de la obra pública (que sí la inhabilita, lo que no se encuentra firme judicialmente).
Desde la muerte de JDP, el encarcelamiento de Isabel Martínez y su posterior exilio, el caso Cristina es único, no tanto por el Lawfare (que otros dirigentes también padecieron) sino por las acciones físicas materializadas en hostigamientos, agresiones e intento de asesinato (magnicidio), que puso en riesgo no solo la integridad física de Cristina sino su vida misma.
Excelente !
Claridad conceptual de principio a fin.
Y, lo más admirable, después de todo eso, es que siga teniendo ganas y voluntad de luchar por la causa y los intereses de las clases populares en Argentina. Demostrando un coraje inigualable, contrastando con la actitud de la mayoría de los políticos/as, incluso del propio espacio político.
El 99,99% de la dirigencia no hubiera aguantado ni el 10% de lo que a ella le hicieron o hubieran sucumbido por la concupiscencia o por el miedo.
Es así !
Comparemos con la actitud de los ” compañeros ” Jaldo o Llaryora … aprendices de cipayo.