Está claro que es necesario incorporar el tema de la suma fija a la discusión comunitaria y, desde ya, implementarlo. La distribución del ingreso ofrece un panorama muy preocupante: los trabajadores participaban con el 55% en el total del PBI antes del gobierno de Mauricio Macri y hoy apenas aportan el 42%, una pérdida que implicó u$s70 mil millones sólo hasta 2021.En el curso de la gestión de Cambiemos, los salarios perdieron un 48% en dólares, mientras que durante la del Frente de Todos se lleva un 18% en relación a lo que habían dejado los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner que los duplicaron.Es necesaria una recomposición salarial urgente, que produzca efectos de bienestar en las familias, eje central de cualquier gestión peronista, pero también porque produce un efecto de crecimiento económico. Según la fundación Germán Abdala, la economía cae por cuarto mes consecutivo, producto del bajo consumo doméstico.
Resolver estos temas es prioridad, especialmente por el año electoral que se viene: se decidirá no un cambio de gobierno sino un cambio de régimen que quiere volver a insertar al país bajo el régimen neoliberal que instalo la dictadura en el años 1976, estalló en 2001 y retomo Macri en 2016.
Coincido claramente con el diagnostico, pero «H. we have a problem». Quien decide es el FMI, y quien ejecuta ,es el «querido Sergio». De AF, mejor no hablar y me temo que CFK, se dirige rauda a cuarteles de invierno. Título de la obra . «Crónica de una derrota anunciada». A los botes, gritan los pseudo dirigentes asustados, pero no hay botes suficientes….