Althusser observa que es importante distinguir la política del Estado, porque considera que la política, especialmente la política proletaria, no puede definirse por su objetivo inmediato: el Estado. Si la política se entiende desde una visión oficial o jurídica, tiende a fortalecer el “cretinismo parlamentario” y, principalmente, la “ilusión jurídica de la política” en la práctica de los miembros del partido. Althusser señala la necesidad de construir la política más allá del “estatuto jurídico burgués”.
En lenguaje de época, resolver conflictos políticos “suponiéndolos” jurídicos y por tanto conflicto entre “iguales”, cuando en rigor son conflictos que están anclados en relaciones de fuerza entre “desiguales” que se realizan en el terreno de las relaciones sociales de producción, es un grave error político y conceptual que puede derivar en la certeza de que un ejército de abogados es “el recurso requerido” para enfrentar la confrontación de dos modelos de país antagónicos.