Los cambios en la ventana de Overton ocurren cuando las ideas que antes se consideraban inaceptables pasan a ser parte del debate público, volviéndose aceptables, sensatas, populares y finalmente políticas. Este proceso implica un desplazamiento o un cambio en el rango de ideas que la mayoría considera aceptable en un momento dado. Estos cambios pueden ser estratégicos y se observan en la evolución de normas sociales y políticas a lo largo del tiempo. Al alertar sobre el alcalde electo de la ciudad de Nueva York, Zohran Mamdani, el senador Ted Cruz afirmó que Mamdani no es un simple socialista. No, es algo mucho más extremo: un marxista. Cruz demuestra una gran confusión respecto al significado de los términos marxismo y socialismo. En el video de apertura Ted Cruz muestra sus cartas, al pié el reportaje completo- frente al periodista - cristiano protestante- Tucker Carlson, el más popular comunicador estadounidense, en una antrevista esclarecedora donde cruje la vieja ventana de Overton, o sea, todo pasa ...
El senador está muy confundido. Primero, malinterpreta gravemente qué es el marxismo. Cuando Mamdani “aboga por que el gobierno se apropie de los medios de producción en la sociedad”, dijo Cruz, “eso es marxismo”. Cruz se refiere a un episodio anterior de histeria de la derecha contra Mamdani que estalló el verano pasado, cuando se difundió un antiguo video del futuro alcalde en una conferencia de los Jóvenes Socialistas Democráticos de América (YDSA) en 2021. En el video , Mamdani menciona varias reformas a corto plazo que apoyan los YDSA y su organización matriz, los Socialistas Democráticos de América (DSA). Pero también menciona el “objetivo final” a largo plazo de “apropiarse de los medios de producción”.En la medida en que se pueda extraer algún sentido del alarmismo de Cruz, su idea parece ser algo así: los socialistas democráticos moderados y convencionales podrían querer implementar dosis de socialismo dentro de un marco fundamentalmente capitalista, como un sistema de seguro médico público universal . Pero el objetivo final de trascender por completo el capitalismo solo lo defienden extremistas marginales y radicales, y el marxismo es un término que describe ese extremo.Esto es simplemente incorrecto.
Interesante debate : “La idea de Fuentes sobre una alianza táctica con la izquierda antisionista es brillante”. https://t.co/cxEQfGZVth
— Artemio López (@Lupo55) November 20, 2025
Las contradicciones en MAGA crecen sin pausa y de la mano de los pésimos resultados económicos del gobierno de Trump. La financiación de guerras interminables como las de Ucrania y Medio Oriente en medio de la crisis que sacude a la economía estadounidense es un motor potente de…
— Artemio López (@Lupo55) November 20, 2025
Siendo generosos con Cruz, su confusión podría explicarse en parte por el hecho de que la tradición descrita anteriormente ha sido reprimida durante medio siglo. Muchos países ya no cuentan con partidos socialistas tradicionales que vinculen su programa mínimo de reformas con un programa máximo de transformación social. Quizás se le pueda perdonar, entonces, que no tenga ni idea de lo que está hablando.
En la división capitalista, algunos viven gracias a su participación en la creación de riqueza social, mientras que otros viven gracias a la propiedad o el control de esa riqueza y, por lo tanto, a costa de quienes la crean. Nadie puede llamar a esa división una forma de igualdad.
Pero la división entre capital y trabajo se genera por la propiedad privada de los medios de producción. Y la única alternativa a la propiedad privada de los medios de producción es la propiedad común de los mismos. No existe una tercera posibilidad.
Cohen y otros socialistas perdieron ese debate. Y no fueron los únicos: el abandono por parte del Partido Laborista de sus compromisos a largo plazo en la década de 1990 formó parte de un proceso global por el cual todo el espectro del discurso económico dominante se desplazaba hacia la derecha. Aquí en Estados Unidos, ninguno de nuestros partidos mayoritarios apoyó jamás el socialismo, pero al mismo tiempo que el Partido Laborista de Tony Blair abandonaba cualquier pretensión de compromiso con el socialismo, los demócratas de Bill Clinton abandonaban su apoyo al orden del New Deal y declaraban que «la era del gran gobierno ha terminado».
Blair y Clinton fueron defensores de un cambio general en la gestión del capitalismo denominado neoliberalismo. Se trataba de un resurgimiento (de ahí el prefijo «neo») de una forma de capitalismo más antigua y «liberalizada», es decir, una en la que los empresarios se enfrentaban a una menor injerencia de los sindicatos y del Estado regulador y de bienestar. Esto se manifestó en acciones como la privatización de los ferrocarriles en el Reino Unido, la drástica reforma del sistema de bienestar social impulsada por Clinton en Estados Unidos y la adopción generalizada de tratados comerciales que facilitaron a las empresas trasladarse de un país a otro en busca de salarios más bajos.
No se dejen intimidar por figuras como Cruz, que les proyectan imágenes de extremismo radical y colas para el pan al estilo soviético en Manhattan. Una política de izquierda que busca implementar cambios en las políticas públicas que beneficien a la clase trabajadora aquí y ahora, y que a largo plazo aspira a transformar los fundamentos económicos de la sociedad mediante la propiedad común y el control democrático de los recursos productivos, no es ajena a la tradición socialista dominante. Constituye su núcleo histórico.
Nota
*Según Overton los políticos exitosos adaptan su discurso a lo políticamente aceptable, y no al revés. Dicha ventana no es estática, sino que cambia de forma espontánea (o provocada) con el tiempo.
De acuerdo con el propio Joseph Overton, en cada momento, las ideas políticas se clasifican según su proximidad a dicha ventana:
El discurso guerrerista se extiende en Europa :
https : // actualidad.rt.com /actualidad/573822-jefe-mayor-frances-aceptar-perdida-ninos