Dos modelos antagónicos: El que cree que hay que resolver las tres “T” de Francisco, el acceso al derecho a la vivienda, a la tierra para producir alimentos orgánicos y a bajo precio y el trabajo digno, salir de la precarización, aumentar el salario mínimo vital y móvil, y salir del trabajo sin derechos, precario. Y reducir la jornada de trabajo. El otro camino va por las privatizaciones, y una sociedad con bajo nivel de educación, donde los que puedan pagar, las elites, son los que accedan al poder y las fortunas.