Amado mucho adentro y odiado mucho afuera. El presidente de El Salvador bajó los índices de criminalidad, pero a qué costo. Depende quién responda esta pregunta. En este artículo se despliega una mirada sobre el paradigma de seguridad que como el viejo fantasma del manifiesto comunista, recorre la región en el siglo XXI. "El fantasma del bukelismo".