Vivir no es preciso, vivir no alcanza. Se necesita un propósito

Se calla pudiendo decir algo que se decide no decir. Se calla por amor, por discreción, por temor, por asentimiento. Se elige callar. Enmudecimientos no se deciden, suceden. Se enmudece por mucho dolor, por mucha soledad, por mucha información, por mucha emoción. No se trata del adjetivo de la cantidad, sino del adjetivo de la intensidad. Dolores excesivos inmovilizan y endurecen. Vidas advertidas y protegidas, callan. Vidas anonadadas enmudecen ante la impudicia de la muerte y el hambre.

ENMUDECER

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