La conferencia llevaba un rato largo y el auditorio seguía ávido de respuestas. En la sala principal del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba) se codeaban directivos y periodistas del Grupo Clarín, consultores, el gobernador de una provincia minera, economistas y jóvenes que habían llegado hasta el complejo de la avenida Figueroa Alcorta atraídos por la fama del autor de “El mago del Kremlin”. Entonces, el periodista y psicoanalista Diego Sehinkman -uno de los mejores entrevistadores de la TV actual- encontró la pregunta que mejor sintetizaba la escena: “En este lugar hay muchas personas que no aman ni odian, que se identifican con el centro (entendido en términos políticos) y que son moderados, ¿qué les diría?” La respuesta, que hizo reír, tuvo la combinación justa de humor y laconismo: “Lo siento”.