
En marzo pasado, Israel celebró su 75º aniversario como Estado. La revista The Economist comentó: “Hoy Israel es enormemente rico, más seguro que durante la mayor parte de su historia y democrático, claro está, si uno está dispuesto a excluir los territorios que ocupa ( ¡sic!) . Ha superado guerras, sequías y pobreza con pocos recursos naturales aparte del valor humano. Es un caso atípico en Medio Oriente, un centro de innovación y un ganador de la globalización”. Estas palabras ahora parecen una broma de mal gusto, dados los acontecimientos de las últimas semanas, o si miramos la historia real del Estado de Israel.

Hoy, ¿el trabajo dignifica? Un trabajo de mierda es un empleo que es tan innecesario que incluso la persona que lo está haciendo cree íntimamente que este empleo no debería existir. Y de estos empleos hay ahora más que nunca y si ocurre lo que no debiera, preparémosnos a la insignificancia ya como algo así como "rutina existencial".

El salto en la adopción de inteligencia artificial que significó el lanzamiento de ChatGTP invita a reflexionar no solo sobre cómo se usa esta tecnología, sino también acerca de quién y cómo se produce la IA y quiénes se benefician de ella. ¿Qué tipos de trabajo permiten producirla? ¿Cuáles son las consecuencias de su adopción en términos de reemplazo de capacidades de aprendizaje? ¿Es posible otro modelo de inteligencia artificial?

El presidente electo Daniel Noboa, tiene por delante 17 meses de gobierno y hay que ver cómo supera la enorme crisis de gobernabilidad, social y de seguridad que sacude a Ecuador.
De no lograrlo, tal vez la dinámica de la propia crisis disuelva el bloque social y político que unificado, impide al "correismo" ejercer en el ejecutivo su centralidad parlamentaria y social en las futuras elecciones del año 2025. Todo se verá y será rápido.

Bloqueado por tierra, mar y aire, sin moneda ni capacidad tributaria, sin permiso a probar suerte en otro lugar del mundo, sin trabajo, luz, agua, sanidad, ayuda social, sin poder sembrar, exportar ni producir, los malos hombres de este mundo se encuentran en Gaza. Eliminar, arrasar, destruir, borrar, hambrear, dejar sin medicamentos o alimentos a los combatientes de Hamas, solo esa idea en el siglo XXI es algo inverosímil de aceptar, de digerir.

Las trágicas escenas que se desarrollan en Palestina e Israel son un escalofriante recordatorio de los horrores que genera la ocupación y de la urgencia de desmantelar los bloqueos y el sistema de apartheid de Israel.

La “sombra” de Rafael Correa genera pasiones de todo tipo incluso al interior del mismo sector del progresismo social (un concepto evidentemente ambiguo para las ciencias sociales). Pero también es necesario observar que el ciclo que representó el gobierno de Correa no es el que está en juego, sino otro, que posiblemente se enmarque en el débil “segundo ciclo” del progresismo latinoamericano.

El electorado polaco se divide entre las ciudades y el campo; entre la clase trabajadora y las clases profesionales y empresariales neoliberales; y entre apoyar la política de la UE y oponerse a ella. Signo de los tiempos en Europa.

"La verdad que ponerse a reflexionar sobre el sentido de las cosas en un momento en que tengo amigos desaparecidos y las personas estallan por el aire para satisfacción de alguien que no está, que no se sabe quién es, ni por qué lo hace, me parece un gesto de una soberbia insoportable" Enrique Meler

Los defensores de Israel en Estados Unidos y Europa Occidental afirman que se oponen a la violencia. Sin embargo, han hecho todo lo posible para impedir o criminalizar la resistencia pacífica de los palestinos y sus aliados.

En Medio Oriente lo inesperado tiene causas, y también derivaciones. Desde Rusia, el filósofo Aleksandr Duguin dio a conocer la inquietud que recorre el análisis político al interior del gran protagonista del presente. Su planteo suena aventurado, pero amerita considerarse: “Si estuviéramos en una situación internacional diferente, los palestinos podrían contar con la compasión de la izquierda internacional, pero Estados Unidos está dirigido por neoconservadores y globalistas. Definitivamente no tienen tiempo para los palestinos. Aunque las políticas nacionalistas de Israel no se acercan demasiado a ellos. Pero es la reacción en cadena -y sobre todo el comportamiento de los Estados islámicos (principalmente Irán, Turquía, Arabia Saudita, otros países del Golfo y Egipto)- lo que puede convertirse en una continuación lógica en este caso. Al menos, esto puede haber sido lo que los estrategas de Hamás tenían en mente cuando decidieron iniciar un conflicto”.

La región necesita encontrar un nuevo lugar en una economía mundial que experimenta un proceso de desglobalización, donde las relaciones comerciales y los flujos de inversión pasan a verse condicionados y determinados por la geopolítica antes que por la maximización de las ganancias (y la reducción de costos).

En esencia, las decisiones políticas adoptadas para suprimir el crecimiento salarial impidieron que el crecimiento salarial potencial, impulsado por el aumento de la productividad, se tradujera en un crecimiento salarial real para la mayoría de los trabajadores. El resultado de este cambio de política fue la marcada divergencia entre la productividad y el salario medio de los trabajadores . Una aumenta de manera desmedida mientras la otra se mantiene estable.

El primer ministro Netanyahu advirtió el domingo a los palestinos de Gaza que tenían que “huir ya”, porque Israel va a “reducir a escombros los escondites de Hamás”. ¿Pero adónde se suponen que pueden huir los palestinos de Gaza? Israel y Egipto tienen bloqueadas las fronteras terrestres y no hay salida por mar o por aire, controlados ambos por Israel.

Los jefes de Amazon obligaron al personal del almacén de la empresa en Bristol a trabajar sin acceso a agua potable ni baños, el último ejemplo de las prácticas laborales hiperexplotadoras de la empresa. Un modelo que llega de la mano de la modernización laboral que propone LLA : "Avanzaremos en una reforma del sistema laboral argentino para ir a un modelo como el que tiene implementado la UOCRA"

En Jenin, una preciada colección de discos que contiene de todo, desde música disco palestina hasta canciones populares revolucionarias está amenazada por excavadoras y bombas, y necesita su ayuda.

El tercer gobierno de Lula, lo sabíamos desde el principio, estaría marcado por la disputa y la inestabilidad. La denominada "grieta" o fractura social persiste y en algunos aspectos se profundiza. Resulta evidente que se trata de un fenómeno estructural, no volitivo con movimientos de flujo y reflujo. Tal vez el mérito central de los populismos iniciados a principios de siglo haya sido recargar la división estructural "silenciada" por el largo ciclo neoliberal previo. Estos también son los signos de la larga crisis de Brasil, que se entrelaza con el impasse global de la civilización. El resultado de la disputa, sea cual sea, tendrá consecuencias a largo plazo. Hay mucho en juego. El resultado de la disputa, sea cual sea, tendrá consecuencias a largo plazo. Hay mucho en juego en Brasil y en la región. Analizar, discutir, formar cuadros y no actuar por impulsos.

El liberalismo ha separado tan radicalmente la economía y la política que hoy resulta casi una herejía tratarlas como lo que realmente son: fenómenos sociales inescindibles. Recuperar lo mejor de la tradición republicana implica volver a comprender las instituciones políticas en relación con las relaciones económicas y de propiedad.

A principios de este año escribí sobre cómo el modo de producción capitalista se encontraba en lo que algunos llaman una 'policrisis', donde se produjeron diversas crisis: económica (inflación y crisis); ambiental (clima y pandemia); y geopolíticos (guerra y divisiones internacionales) se habían unido a principios del siglo XXI . Policrisis, la nueva palabra de moda entre los izquierdistas, es en muchos aspectos similar a mi propia descripción de las contradicciones de la larga depresión de la década de 2010 que tienen que llegar a un punto crítico en la década de 2020.

Desde el domingo por la noche, el hijo de una familia de armadores, él mismo empresario en el negocio de ultramar, es el nuevo líder de un movimiento que empezó hace ya 25 años como "coalición de la izquierda radical". Bajo su anterior "proedros" [antiguamente una dignidad de alto rango en la corte bizantina NdT], el presidente del partido Alexis Tsipras, Syriza fue – visto con buena voluntad - un partido con programa hasta su dimisión, tras la catastrófica derrota electoral de junio. Como lo fue una vez el SPD alemán, solo que un poco más creíble.