Los algoritmos están por todas partes, a un ritmo desenfrenado. Mientras vivimos en un vértigo que podríamos llamar aceleración algorítmica, una gigantesca literatura clama contra «la dictadura de los algoritmos» (Benasayag, 2019), los «algoritmos de opresión» (Noble, 2018) o las «armas de destrucción matemática» (O’Neil, 2020). Procedente de distintos orígenes, el pesimismo está muy extendido. Es habitual escuchar que estamos en un mundo «silicolonizado» (Sadin, 2016) donde el «auge de los datos [determina] la muerte de la política» (Morozov, 2018).
Hace un año, la Comisión Europea encargó a Mario Draghi que escribiera un informe histórico sobre el futuro de la economía europea. Draghi es un ex banquero de Goldman Sachs, ex director del banco central italiano y luego presidente del Banco Central Europeo, antes de convertirse brevemente en primer ministro de Italia. Por lo tanto, a los ojos de la Comisión, era claramente apto para buscar formas de salvar al capital europeo de quedarse rezagado respecto del resto del mundo.
El INDEC dio a conocer el IPC correspondiente al mes de agosto de 2024, que alcanzó 4,2% . La inflación interanual, que sumó 236,7% redujo su valor respecto al mes anterior en 26,1 puntos porcentuales (el mes anterior fue de 8,1 puntos).
Reeditamos una nota ya publicada porque estimamos es pertinente para explicar la reconfiguración del sistema de representación política en La Argentina que impacta sobre la UCR, también sobre el PRO y en parte, sobre lo que fuera el FDT, luego UP. El credo que predica Javier Milei señala hacia dónde se dirige la ideología de libre mercado en medio de la crisis cada vez más profunda del neoliberalismo. No se trata de un fenómeno exclusivamente local, ni solo atribuible a las habituales prebedas a la dirigencia con coimas, contratos, embajadas, etc. El cisma entre los neoliberales más moderados y el libertarianismo parece estar cicatrizando, y su reencuentro no augura nada bueno para los sectores populare, pero afirma la polarización política y electoral que hoy domina las democracias occidentales.
Los dichos del presidente de la Nación y las acciones llevadas adelante por su gobierno deben ser entendidas como el enunciado de un camino hacia un modelo de Estado totalitario que desconoce derechos a la gran mayoría de la población.
Mientras discutimos las SAD y al Chiqui Tapia, con una amplia mayoría parlamentaria lograda en la misma elección en que Claudia Sheinbaum se convirtió en su sucesora, AMLO se va yendo. Sin embargo, López Obrador se despide impulsando la elección popular de todos los magistrados del país, parte de una audaz reforma judicial resistida dentro y fuera del país por Estados Unidos y "los mercados", reforma cuya suerte se define esta semana. Una mirada sobre el tema y una pregunta pertinente: ¿Por acá pasó Perón? ...
Ayer Michael Roberts manifestaba su poca convicción sobre la categoría "subimperialismo". En este trabajo Bernard D'Mello la utiliza para caracterizar al régimen semifascista de Narendra Modi, el líder principal del Partido Bharatiya Janata (BJP), que, a partir del 9 de junio de 2024, iniciará su tercer mandato consecutivo de cinco años como primer ministro de la India. Pero a diferencia de sus dos mandatos anteriores, cuando el BJP tenía mayoría en el Parlamento, ahora encabeza un gobierno de coalición . Sin embargo, parece que la línea de acción habitual está triunfando. Desde 2014, el régimen de Modi (electo con el 36,7% de los votos en un padrón de 642 millones de personas), ha desatado un semifascismo, que ha estado alimentando las tendencias subimperialistas de la India1 . En este artículo, se trata de entender el papel de la India subimperialista en el proyecto de “pivote” anti-China del imperialismo estadounidense en el Indo-Pacífico. 2 (Nueva Delhi, por supuesto, niega cualquier papel en la “contención” de China).
A un mes de la primera ronda de las elecciones municipales en San Pablo, el ascenso del candidato neofascista Pablo Marçal desordenó las predicciones tanto de la izquierda como de la extrema derecha. Ahora, la campaña de Guilherme Boulos ya no puede vacilar y necesita acertar en la estrategia para ganar la elección más importante del país.
Nos estamos acostumbrando a una economía más parada, con industrias a media máquina, desocupación que va a ascender a dos dígitos promedio, ya no con 1.300.000 trabajadores industriales sino con 700.000 en promedio, esto es una nueva estructura económica, con cuatro años así recuperarse de esto va a ser difícil durante años o directamente imposible, no te vas a reenganchar más.
La Iniciativa Internacional para la Promoción de la Economía Política (IIPE) celebra una conferencia todos los años. Reúne a economistas radicales y marxistas para discutir las últimas teorías y desarrollos del capitalismo en sesiones en las que se presentan numerosos trabajos. He informado sobre conferencias anteriores en este blog. La conferencia de este año se celebró en Estambul, Turquía, y el tema fue: La economía mundial cambiante y el imperialismo actual. Participé en línea por Zoom en algunas sesiones y también obtuve trabajos de los participantes en la conferencia.
Thierry Labica, profesor del Departamento de Estudios Anglófonos de la Universidad Paris-Ouest Nanterre, es autor de L'hypothèse Jeremy Corbyn: Une histoire politique et sociale de la Grande Bretagne depuis Tony Blair (Demopolis, 2019) y coordinó, con François Cusset y Véronique Rauline, el libro Imaginaires du néolibéralisme (La Dispute, 2016).
Continuamos con el debate sobre los años 70 y sus implicancias hoy. Decir que los Montoneros no estábamos formados, es parte de la teoría de los dos demonios: “Eran brutitos”. Es una forma de sofisticarla. Rodolfo Puigróss fue uno de los grandes intelectuales argentinos, que terminó siendo conducción nacional de Montoneros. Perón lo pone como rector de la UBA, en el 73. Él venía del anarquismo, después pasó por el comunismo, y cuando entendió el peronismo el PC lo echó, y después se integra a la lucha de Montoneros. Ni hablar si tenemos que hablar de Rodolfo Walsh, Roberto Carri. Además hay otro concepto, un cuadro no es el que escribe bien, es el que hace. La acción práctica y la formación teórica, la capacidad de conducción, de comunicación, de organización, de vínculo con las masas. A Montoneros le sobraban esos cuadros, por eso fue una organización que llegó a mover la gente que movió en Ezeiza. No te define en qué momento leíste a Lenin. Eso es insuficiente.
Seguimos con un debate necesario, desde hace ya más de dos décadas que los estudios sobre el pasado reciente argentino, particularmente el relativo a las militancias políticas, sociales y culturales de los sesenta y setenta, concitan un fuerte interés. De hecho, han conformado un campo temático específico que es abordado desde distintas perspectivas disciplinares, como se evidencia en la proliferación de libros, artículos y revistas especializadas, jornadas y mesas de ponencias, tesis y proyectos de investigación. Un campo de estudios cuyo crecimiento, además, dialoga y se nutre tanto de producciones culturales de lo más diversas, como de la consolidación de archivos y reservorios documentales de distinto tipo.Hablamos de una época -como diría Gilman (2003)- marcada por una singular experiencia del mundo, de la temporalidad, la subjetividad y la vida colectiva, que se recorta de la continuidad histórica con una densidad propia. De una época signada, de modo inusitado, por un intenso interés por la política y por la convicción de que una transformación radical, en todos los órdenes de la vida, sobrevendría de modo inminente. En que, para muchos de sus protagonistas, en particular para las militancias a las que aquí referiremos, la lógica de la historia parecía ineluctable y la temporalidad se caracterizaba por la vertiginosidad de los tiempos rápidos. Un período, en fin, signado por una misma problemática: el reencantamiento del mundo a través de la política y las expectativas revolucionarias.
Esta es la peor herencia del Frente de Todos: La defraudación que supuso el ajuste estructural desplegado durante un gobierno auto percibido como peronista. El FDT estructuralmente galvanizó la inequidad heredada del macriato y a nivel subjetivo sentó las bases de la servidumbre voluntaria y la pérdida del deseo de igualdad. Impulsó así el "desempoderamiento" de un segmento extendido de la sociedad -en particular los más jóvenes-, interrumpiendo buena parte del camino transitado durante más de una década por el kirchnerismo bautismal.
Profundizando la crisis de las socialdemocracias a nivel planetario, las elecciones en Turingia y Sajonia han mostrado el crecimiento de la formación de extrema derecha Alternativa para Alemania, pero también el auge de nuevos partidos populistas de izquierda como el liderado por Sahra Wagenknecht. Aunque los dos estados representan solo el 7% de la población alemana y muestran una dinámica política propia del Este del país, los partidos democráticos históricos deberían tomarse en serio el desafío que suponen estos resultados. Vista la evidencia reciente no solo en Alemania , muy probablemente no la hagan.
La presidenta hondureña, Xiomara Castro, anunció el 28 de agosto que ordenó suspender el acuerdo de extradición entre su país y Estados Unidos. La medida se tomó en respuesta a los comentarios que hizo la embajadora estadounidense en Honduras, Laura Dogu, sobre varios altos funcionarios hondureños que habían viajado a Venezuela.
La emoción de asco solo es comprensible en el contexto de un sistema cultural que define dónde está el límite entre la pureza y la polución. La movilización política del asco, ubicado entre la naturaleza y la cultura, tiene profundas consecuencias desdemocratizadoras. Esa movilización ha sido clave en el crecimiento de fuerzas extremistas en Israel durante los últimos años.1
Podemos decir que en materia de empleo, la actual crisis es una de las peores del siglo. Mientras en otros periodos de crisis se perdieron en 6 meses 44.000 asalariados privados (2016) o 72.000 asalariados privados (2018), desde noviembre del 2023 a mayo del 2024 se perdieron 123.123 puestos de trabajo dentro del universo de asalariados privados.
La sustentabilidad del sistema no se resintió con las moratorias. De hecho, mejoró la sustentabilidad ¿Cómo es posible? Aquellos que cuestionan las moratorias no han estudiado nunca el sistema previsional. El financiamiento del sistema depende de la cantidad de trabajadores activos, sus salarios, los aportes y contribuciones que realizan y la registración. En 2015, con 2,5 millones de personas ya incorporadas al sistema vía moratorias, el gasto contributivo de seguridad social era cubierto en más del 80% por la recaudación del propio sistema de la seguridad social.
Las penumbras no serán eternas. En un luminoso día de justicia un presidente desequilibrado y su corte de vasallos brutales serán juzgados junto con sus instigadores empresariales. La historia no tiene plazos y es imprevisible, pero la destrucción que están realizando y los dolores inconmensurables que producen y disfrutan con sádica satisfacción, llegarán a su fin.