
¿Cuánta unidad se requiere para ganar y luego cómo gobernar? El FDT fue aleccionador sobre los límites de la unidad a la hora de gobernar. La experiencia de Luiz Inácio Lula da Silva en el poder en Brasil ilustra que una estrategia de frente amplio en la campaña es decididamente débil a la hora de cómo gobernar realmente. Discusiones sobre el triunfo electoral y la derrota política.

Estados Unidos ha entrado en una nueva fase de su larga guerra contra Venezuela. Tras agotar las herramientas económicas y diplomáticas, ha recurrido a la palanca militar, enviando buques de guerra al Caribe en una flagrante demostración de fuerza.
Esta escalada pone fin a años de ataques imperialistas contra el gobierno bolivariano en Caracas, que comenzaron con amplias sanciones durante el gobierno del ex presidente estadounidense Barack Obama, se endurecieron a niveles sin precedentes durante el gobierno del presidente Donald Trump y se mantuvieron gracias a un consenso bipartidista.
Oficialmente, Washington presenta esto como parte de una amplia campaña antinarcóticos dirigida contra las llamadas organizaciones terroristas. Pero esta historia se desmorona al ser analizada a fondo. Lo que Estados Unidos realmente busca es un cambio de régimen y el control regional, apenas disimulado tras la retórica de la guerra contra las drogas.

La narrativa convencional de las relaciones internacionales presenta al «Estado fallido» como una anomalía, un desastre político, un vacío de poder; un territorio sumido en el caos donde la ley ha sido reemplazada por la violencia primaria y donde la comunidad internacional debe debatir, con una mezcla de conmiseración y fastidio, la posibilidad de una intervención humanitaria o de estabilización, dependiendo siempre de su beneficio estratégico inmediato. Los recientes casos de corrupción que acechan a su gobierno, incluyendo las acusaciones contra su hermana, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, por la contratación de funcionarios con sobresueldos en negro y la manipulación de la cadena de pagos del Estado, sobre todo de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), sacarles a los discapacitados para su bolsillo, no es una anomalía. Son la consecuencia natural de un proyecto que concibe el Estado no como un árbitro del bien común, sino como un botín a repartir entre los leales. La retórica anarcocapitalista de «destruir el Estado» se traduce, en la práctica, de entregar lo que queda de él.

En 2019, la profesora de economía Gita Gopinath dejó los pasillos de la Universidad de Harvard para convertirse en economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI). Tres años más tarde, dio un salto sin precedentes del análisis económico a la gestión de políticas, convirtiéndose en la primera "subdirectora gerente" -o la número dos efectiva del FMI- la mano derecha (mujer) de la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva. El viernes pasado, se fue para regresar a la academia en Harvard.

En 1842, rota y derrotada, China envió a su más alto burócrata, Qiying, a Nanjing para reunirse con Sir Henry Pottinger, el despiadado administrador colonial británico, que dictó los términos de la capitulación. El tratado de Nanjing resultante hizo que China perdiera todo lo que tenía, sin obtener nada a cambio, excepto la humillación. Entonces se habló de “acuerdo comercial”, mientras que los comerciantes brindaban en Londres y los poetas chinos inmortalizaban en verso la vergüenza que aún persigue a su gran nación.

Tres años del intento de femimagnicidio contra Cristina Kirchner, un parteaguas que dinamita el pacto democrático de año 1983. La frase "una fusilada que vive" se ha convertido en un símbolo de resistencia y lucha por la memoria histórica en Argentina. En el contexto actual, Cristina Kirchner la utilizó durante un homenaje a las víctimas de los fusilamientos ilegales de 1956, en un acto cargado de tensión política y simbología histórica. La frase, que se originó en el libro "Operación Masacre" de Rodolfo Walsh, ha sido reivindicada por Kirchner para expresar su conexión con la historia y su compromiso con la memoria histórica. En perspectiva ya es claro que el que irrumpe tras el atentado del 1 de setiembre de 2022 no es ya el Milei “panelista disruptivo”, es ahora un emergente de una coyuntura donde el asesinato político vuelve a tener legitimidad para el bloque en el poder, la justicia, los medios hegemónicos, legitimado incluso por un segmento amplio de una “sociedad rota”. Es en este sentido, la alianza Caputo-Milei-Bullrich, excede largamente el plano formal y merece ser observada detenidamente.

La designación de carteles del narcotráfico como organizaciones terroristas estuvo precedida por una serie de informes, previos a la asunción de Donald Trump, que iluminan el accionar de Estados Unidos en la actualidad. Sobre todo cuando hay informes que indican preparativos para acciones militares en México y existe un despliegue marítimo estadounidenses fuera de las aguas venezolanas.

Luego de la corrida de fines de julio, el gobierno mantuvo el sesgo bajista al dólar aunque con un cambio en la estrategia. En primer lugar, la intervención en dólar futuro venía concentrada en los contratos de julio y agosto (plazos <60 días); mientras que durante agosto el BCRA se enfocó en contratos a 2026 (plazos >180 días). En segundo lugar, la herramienta para la absorción de pesos circulantes fue intervenir en REPO como puente hasta las licitaciones, mientras que en agosto se centró en el aumento intempestivo de encajes, con el fin de impulsar al alza a las tasas y fomentar el carry-trade.

La inversión directa en 2024 fue la más baja de todo el siglo XXI. Para los primeros seis meses de 2025 la inversión directa es negativa, o sea son más los egresos que los ingresos. Las inversiones salen del país.
Las personas humanas compraron billetes por 3800 millones de dólares. El Gobierno parece no tener control de la hecatombe cambiaria iniciada luego del desarme de posiciones del JP Morgan. El ministro de Economía, Luis Caputo, no puede controlar el tipo de cambio a pesar de su juego de altas tasas. El titular del BCRA, Santiago Bausilli, permanece impávido ante la permanente salida de divisas.
En julio, la autoridad monetaria contabilizó la mayor salida de divisas del sistema privado no financiero, que incluye las operaciones de empresas y los movimientos de los ahorristas. En total, salieron del sistema 5432 millones de dólares.

El alineamiento irresponsable con un gobierno que está acusado por el Tribunal Penal Internacional de Crímenes de Guerra y Crímenes de Lesa Humanidad, sumado a estafas, escándalos y negociados opacos, deja a la Argentina en una situación de vulnerabilidad indudable frente a países hermanos, ámbitos de cooperación internacional y foros de cooperación regional y global. Mientras el gobierno anuncia el potencial arribo de Netanyahu e insiste con que «no hay plata», una creciente proporción de la ciudadanía argentina empieza entrever el fin de esta pesadilla liberticida.

La inteligencia artificial (IA) está reconfigurando el poder mundial. China y Estados Unidos se disputan el liderazgo de una tecnología que no solo redefine la economía, sino también la política, el trabajo y la soberanía de los Estados.

La cinta sin fin de noticias de atrocidades, asegura que los medios occidentales estén tan ocupados persiguiendo el último crimen de Israel en Gaza, que nunca se detienen lo suficiente para reconstruir la historia más grande del genocidio. Los negocios de Milei con Israel.

«Le sionisme et son destin», de Frédéric Lordon, apareció originalmente en La pompe à phynance, el blog del autor en Le Monde diplomatique, el pasado 19 de junio de 2025. Traducido y publicado en Communis con la autorización de Frédéric Lordon, lo reproducimos en Revista Jacobin como parte de la asociación de colaboración entre ambos medios. La síntesis es que, tarde o temprano, a todo proyecto político de dominación le llega la hora de revelar su verdad y mostrar su verdadera naturaleza. Así pues, todas las características fundamentales del sionismo quedan expuestas a la luz del día, ante los ojos del mundo: colonial, racista —pero eso ya lo sabíamos— y, si es necesario, genocida: es lo que sabemos ahora.

El fracaso de las negociaciones para un tratado global contra la contaminación por plásticos ha sido un fracaso significativo para el multilateralismo y la diplomacia. A pesar de la creciente presión mundial para limitar la producción de plástico, los países no lograron un consenso que estableciera metas y compromisos para frenar la contaminación plástica global. La cumbre de 180 países en Ginebra para sentar las bases de un tratado internacional vinculante que regule todo el ciclo de vida del plástico, letal para el planeta y la salud humana, fracasaron al cabo de dos años y medio y seis rondas de negociaciones, básicamente por la resistencia de países productores de petróleo.

Norma Plá es un fantasma irredento. Su susurro pulula en calles y plazas y lo hace cada vez con más fuerza en las movilizaciones contra el proyecto político de La Libertad Avanza.
Norma Plá oprime como un mal sueño las espaldas de las clases dominantes y lo hace en cada espacio feminista que proclame que unir las luchas es la tarea.
Cada vez que un centro de estudiantes reúne jóvenes que se proponen defender su educación con uñas y dientes.
Y sobre todo, en cada uno de los miércoles donde los jubilados, pese a los palos y los gases lanzados como balaceras, sostienen la movilización en defensa de lo suyo. Ayer contra el peronista Menem, contra el radical De la Rúa y hoy contra el libertario Milei. Esos miércoles en los que se reclama, desde hace 33 años, el derecho a una vejez digna.

Las pasadas semanas en los medios de comunicación y en las redes sociales explotó el fenómeno de la investigación encabezada por la ONG Ocean Schmidt en lo que todos los países del mundo reconocen, conforme al derecho internacional, como la Plataforma Continental Argentina.
Su transmisión en YouTube tuvo picos inéditos de visualizaciones llevando a que en redes como “X/Twitter” se iniciara una pelea entre usuarios libertarios y opositores con acusaciones cruzadas. Por definición, a toda investigación científica le sigue una decisión política. Quizás el ejemplo más conocido -y extremo– llevado a los cines de todo el mundo fue el caso del Proyecto Manhattan liderado por Robert Oppenheimer. La decisión política posterior: bombardear Hiroshima y Nagasaki.

La intención de Israel de aniquilar Gaza habría quedado clara mucho antes si hubiéramos escuchado a los periodistas palestinos, en lugar de las evasivas y equívocos de la BBC. El oscurecimiento del genocidio de Gaza, y de la colusión occidental en él, proporciona una instantánea en alta definición de las agendas racistas y coloniales que dominan lo que llamamos "noticias".

Estamos nuevamente en los 90, el modelo socioeconómico no se toca, el tema es nuevamente la corrupción personal, de segundo orden y la disputa entre periodistas. Mientras tanto el bloque en el poder busca reemplazos que garanticen la continuidad de sus intereses (depredadores). Kristalina Giorgeva, la señora que "de niña conoció la pobreza", lo señaló con contundencia: "El país tendrá elecciones, como ustedes saben, en octubre (no se enteró del desdoblamiento), y es muy importante que no abandonen la voluntad de cambio." Para no dejar dudas, añadió: "Hasta ahora, no parece ser el caso. No vemos que ese riesgo se esté materializando. Pero yo pediría que Argentina mantenga el rumbo." Injerencia insólita - que gratis no es-, les importa "mantener el rumbo". ¡Si wuana!

En una reunión de febrero de 2020, Trump y Guaido -presidente autoelecto de Venezuela- , conversaron sobre la posibilidad de una intervención de Estados Unidos, asesinar a Maduro o entrenar a un grupo de exmilitares venezolanos para que comiencen una guerra irregular contra el gobierno venezolano, similar a la Contra nicaragüense, según las memorias de Mark Esper, secretario de Defensa de Trump en su primer mandato. Los colaboradores de Guaidó comentaron que preparaban “algo para los próximos días” y Mauricio Claver-Carone, director para América Latina del Consejo Nacional de Seguridad, sonrió como si supiera de lo que hablaban. Unos meses después, en medio de la pandemia, Jordan Goudreau, director de la contratista militar Silvercorp y guardaespaldas por un día de Trump, anunció el fracaso de una expedición de mercenarios lanzada para capturar a Nicolás Maduro con el nombre “Operación Gedeón” y la colaboración de militares venezolanos disidentes y criminales colombianos.

El Fondo Monetario Internacional fue muy claro en su último informe de presentación técnica por la aprobación de las metas del primer trimestre del año, previa al desembolso de unos US$800 millones comprometidos por el organismo. En el escrito firmado por el departamento para el hemisferio occidental, liderado por el chileno Rodrigo Valdes (Sturzenegger´s boy), se menciona que el futuro de la política cambiaria argentina debe asimilarse a la experiencia peruana implementada desde 2006 por Julio Velarde (el cuasi ignoto pelado de la foto junto a nuestro Bausili). La dirigencia peruana se le anima a cualquier persona que asuma la titularidad de la Casa de Pizarro, la sede del gobierno, pero hoy a ningún político o política que quiera permanecer en la cúpula del poder de ese país o busque tener cierto respeto técnico, se le ocurre criticar (y mucho menos accionar en contra de su estabilidad), contra Velarde. El actual titular del BCRP sobrevivió a siete presidentes, quienes llegaron y fueron eyectados con mayor o menor polémica; suicidios incluidos (atentos a esta modalidad de "transición"). Veamos el caso de Pedro Castillo y sus ministros ....