La principal intriga de las elecciones presidenciales en Irán, en las que Masoud Pezeshkian, considerado un candidato pro occidental, ganó y compitió con cuatro candidatos conservadores, incluidos los del círculo del ayatolá Ali Jamenei, fue el comportamiento del presidente del Parlamento iraní, Mohammad Ghalibaf. . Él, al darse cuenta de que ocupaba el tercer lugar en la carrera de candidatos, sugirió que en la segunda vuelta sus votantes no votaran por el conservador Said Jalili, cercano a Jamenei, sino por Pezeshkian. Se cree que fue esta maniobra la que llevó a Pezeshkian a la victoria, consiguiendo el número necesario de votos. ¿Por qué fue esto posible y qué significa? Y lo más importante, ¿qué esperar de Pezeshkian de Rusia y cómo trabajar con él y su séquito?
¿Por qué ha pasado tanto tiempo para que la investigación sociológica considerase como temas importantes la comida y el comer en general, así como la carne en particular? Recientes estudios, en diálogo con algunos textos clásicos, permiten profundizar en aspectos como la relación entre carne, género y clase, y en otras cuestiones vinculadas a la forma de comer y de producir alimentos, en medio de diversos movimientos que se enfocan en el sufrimiento animal y la defensa del ambiente.
¿Qué diría Frantz Fanon sobre el genocidio colonial y la avalancha de asesinatos que están ocurriendo en Gaza y otros lugares? El pensamiento dinámico y revolucionario de Frantz Fanon, siempre centrado en la creación, en el movimiento y el devenir, sigue siendo profético, vivaz, inspirador, de un análisis profundo y una moral comprometida con la desalienación y la emancipación de todas las formas de opresión. Fanon argumentaba firme y convincentemente a favor de un camino hacia el futuro en el que la humanidad «avance un paso más» y rompa con el mundo del colonialismo y el molde del «universalismo» europeo. Representaba la maduración de la conciencia anticolonial y era un pensador descolonial por excelencia. Como la verdadera encarnación del intelectual comprometido, Fanon transformó el debate sobre la raza, el colonialismo, el imperialismo, la otredad y lo que significa que un ser humano oprima a otro.
La pobreza se considera un fenómeno homogéneo, independientemente del modo de producción que se considere. Incluso los economistas más reputados creen en esta concepción homogénea de la pobreza. Sin embargo, en realidad, la pobreza en el capitalismo es completamente diferente de la pobreza en tiempos precapitalistas. Incluso si para fines estadísticos la pobreza se define como la falta de acceso a un conjunto de valores de uso que son esenciales para vivir, independientemente del modo de producción, el hecho es que esta carencia está enredada en el capitalismo dentro de un conjunto de relaciones sociales que son sui generis y diferentes de las anteriores. La pobreza en el capitalismo adopta, por lo tanto, una forma específica asociada con la inseguridad y la indignidad que la hace particularmente insoportable.
Replicados por los medios dominates y fieles a la narrativa de "hegemonía de la ultraderecha" el mainstream de analistas - de izquierda a derecha-, sostenía que las elecciones en Francia estaban encaminadas a dar la victoria a la extrema derecha de Marine Le Pen. Pero las encuestas y analistas fallaron una vez más: No hay tal hegemonía de ultraderecha y el Nuevo Frente Popular se unió en torno a un programa de cambio social, lo que le permitió convertirse en la mayor fuerza de la nueva Asamblea Nacional. Victoria histórica.
Para evitar la denominada "trampa del centrista", el pensador socio linguista George Lakoff cree fundamental no caer en la tentación de viajar al centro: "Muchos progresistas creen que deben «escorarse a la derecha» para conseguir más votos. En realidad es un error". “Girar al centro” es una solo "conversación" y tal como sostenía el sociólogo Norberto Ivancich “Las ideas son los efectos que producen”. El centrismo como "formato de gobierno", no escapa a esta norma y sus “efectos” son decisivos y los conocemos.
Los recientes triunfos de las opciones popular democráticas en México, Gran Brertaña, Francia sumadas a las experiencia exitosas ya existentes como las de Brasil, Colombia, Venezuela, Bolivia, han puesto en crisis la narrativa de "hegemonía de la ultraderecha" propagada por analistas mainstream y medios dominantes. Veamos una ya vieja columna sobre el tema referida a los casos de Brasil y Argentina que, conceptualmente, no ha perdido actualidad.
Wittgenstein y Heidegger, los dos mayores filósofos del siglo XX, pensaron mucho de lo que pensaron en una cabaña elemental, emboscados y apartados todo lo posible de los grandes centros universitarios en los que se hallaban a disgusto. Buscanan un desvío por fuera del mandato social que conmina a quienes trabajan con ideas y palabras a juzgar en continuación, a tomar parte en cada conflicto, a reaccionar de inmediato y opinar sin vacilar sobre todo lo que sucede.
Cuando Reeves estuvo en Washington antes de las recientes elecciones británicas, dijo a su audiencia que “ la globalización, tal como la conocíamos, está muerta” . Y tenía razón. El gran auge del comercio mundial desde los años 1990 se detuvo bruscamente después de la Gran Recesión de 2008-9 y desde entonces el comercio mundial se ha estancado básicamente. Y eso se ha expresado en el Reino Unido, que ahora tiene el mayor déficit comercial de su historia.
Según la proyección de Ifop para Le Figaro, el Nuevo Frente Popular obtendría entre 188 y 199 diputados en el próximo Hemiciclo contra 164 a 169 para el campo presidencial. La Agrupación Nacional se limitaría a entre 135 y 143 escaños.
El economista griego Yanis Varoufakis afirma que el capitalismo actual encontró una nueva forma de extracción de valor en beneficio de lo que llama “propietarios del capital de la nube”, o “señores tecnofeudales” que constituyen una “nueva clase dominante” a la que bautizó nubalista. Desarrolla ese tema en su último libro, Tecnofeudalismo: el sigiloso sucesor del capitalismo, donde afirma, como en esta entrevista exclusiva con Tektónikos, que las dinámicas tradicionales del sistema económico mundial ya no gobiernan, sino que hay otros paradigmas, además de que hoy las decisiones políticas, antes que las económicas, se imponen, en un contexto de disputa o “nueva guerra fría”, dice, entre EE UU y China.
Cualquiera que fuera el absurdo escenario que ideó Macron al anunciar la disolución de la Asamblea en la noche de las elecciones europeas, su efecto práctico ha sido el de desplegar la alfombra roja a los pies de Rassemblement National (RN), dándole la posibilidad de ganar la mayoría de escaños hoy domingo 7 de julio.
Reagrupamiento Nacional quedó a las puertas del poder en la primera vuelta de las elecciones legislativas anticipadas, mientras diversos sectores buscan la forma evitar que Jordan Bardella, el delfín de Marine Le Pen, se vuelva primer ministro. La izquierda unificada en el Nuevo Frente Popular -que consiguió el segundo lugar- y el macronismo fuertemente debilitado buscan impulsar el voto barrera, que en la práctica aparece incierto.
El proyecto político del Pacto Histórico pone el dedo en la llaga de bifurcaciones históricas: o autoritarismos para la muerte o democracia para la vida, o acumulación para la guerra u organización productiva para la paz. En Colombia se juega buena parte del futuro de América Latina, incluída La Argentina.
El 4 de julio los ciudadanos del Reino Unido votan en las elecciones generales. Las encuestas de opinión pronostican que el Partido Conservador, en el poder, sufrirá una derrota aplastante tras 14 años en el gobierno. Se espera que el Partido Laborista, en la oposición, obtenga una mayoría de más de 250 escaños, una victoria aplastante récord, mientras que los conservadores obtendrán menos de 100 escaños y podrían ver reducido su número de escaños en el Parlamento a niveles no registrados en el último siglo
Los partidos de centroizquierda italianos tienen razón al calificar de abuso de poder el proyecto de reforma constitucional de Giorgia Meloni. Pero tras años de gobiernos con escaso apoyo popular, muchos italianos ignoran la afirmación de estos partidos de que la democracia está amenazada.
Esta trabajo es anterior a las elecciones del pasado domingo, donde la ultraderecha gana con el 33% mientras el NFP llega al 29% y el oficialista Juntos obtiene el 20% y queda fuera de competencia. El Nuevo Frente Popular (NFP) ha abierto una brecha en la fatalidad de una toma del poder de la extrema derecha en Francia. Este riesgo sigue siendo una actualidad inédita desde la decisión irresponsable de Emmanuel Macron de disolver la Asamblea Nacional. Pero la alianza de todas las fuerzas políticas de izquierda y ecologistas, en un programa de ruptura tras décadas de reinado del ultra-liberalismo, ha hecho posible una dinámica ciudadana que excede el simple sobresalto para bloquear al Reagrupamiento Nacional (RN).
En su habitual arrogancia quijotesca, Macron apuesta a que, al convocar elecciones, con la ayuda de los medios de comunicación y de la opinión pública dominante, puede asustar a suficientes votantes para que no voten por los "extremos" de derecha o izquierda, y así restaurar la estabilidad política del capitalismo francés. Si las encuestas están en lo cierto, esa apuesta no dará resultado.
La crisis política que vive Francia hace 15 años ha entrado en una fase aguda. La extrema derecha parte con ventaja para las elecciones de este domingo, pero el Nuevo Frente Popular puede plantarle cara si los movimientos sociales intervienen activamente en la contienda.
Tras la victoria de la ultraderecha en las europeas, Macron sorprendió llamando a elecciones anticipadas este 30 de junio determinado a frenar a “los extremos” desde el centro. Pero dada su debilidad, su apuesta puede terminar con la vuelta a Francia de la “cohabitación” con un gobierno de otro signo y abrir una etapa de fuerte inestabilidad política y económica que ya se compara con la crisis de 1968. O con una guerra civil, como especuló el presidente.