Halcones, palomas, derecha, ultraderecha, son categorías poco consistentes y obsoletas. La dinámica electoral que adquieren las democracias occidentales, parece mejor analizarlas con categorías sociológicas tradicionales como “bloque histórico”, robustas conceptualmente que politólogicas modernas de bajo desarrollo teórico, que buscan ver la “diversidad formal” allí donde la “unidad real” se impone de manera contundente y “urbi te orbi”. Pasó en España, pasó en Argentina, pasa en Holanda. Ya no hay atajos, es un nuevo bloque histórico, estúpido. Las consecuencias políticas de estas divergencias de miradas son enormes.