La brutal destrucción de la obra que rendía homenaje a Osvaldo Bayer en las cercanías de Río Gallegos es síntoma de la actualidad y la vitalidad de su pensamiento, siempre necesario, pero sobre todo cuando toca, nuevamente, transitar tiempos de oscuridad.
El equipaje de una vida es la ofrenda que los jubilados ponen todos los miércoles para despertar a una sociedad mayoritariamente anestesiada.
David Rieff es analista político, periodista y crítico cultural. Estudió historia en la Universidad de Princeton y ha sido corresponsal de guerra. Sus artículos se han publicado en importantes medios como The New York Times, The Washington Post, The Wall Street Journal, Le Monde, The Atlantic Monthly, Foreign Affairs o El Pais. Publicó libros como A punta de pistola: sueños democráticos e intervenciones armadas (2007), Un mar de muerte (2008), El oprobio del hambre (2016), Elogio del olvido (2017) y muy recientemente el ensayo Desire and fate (2025). Vive en Estados Unidos pero pasa parte de su tiempo Ucrania y visita Argentina con frecuencia.
En este texto Rocco Carbone sostiene que el poder mafioso tiene la capacidad de transformar las solicitudes que recibe en decisiones y acciones, sobre todo en un mundo sometido al ansia clic de la inmediatez. Desde Chile, en 2019, el experimento teratológico de gobierno convocó las fuerzas del mal para preparar el “Pacto de Acassuso”.
Cuentan quienes vivieron los años bárbaros del tardofranquismo que los agentes que la Brigada Político-Social infiltraba en las clases de Gustavo Bueno en la Facultad de Filosofía, incapaces de entender si allí verdaderamente se gestaba una insurrección contra el régimen, tomaban nota en un cuaderno del número de veces que se citaba a Karl Marx o a Friedrich Engels, palito a palito. Supongo que la formación de batalla impartida por el siniestro Claudio Ramos no les permitiría identificar a Louis Althusser, Theodor Adorno o Max Horkheimer cuya mención les sonaría más parecida a la de Ferenc Puskás, Ladislao Kubala o Lev Yashin. Así que, con aquel recuento, cubrían el expediente y tiraban adelante como prueba de la naturaleza subversiva del materialismo filosófico.
La noción de “bloque histórico” de Antonio Gramsci excedía el concepto de una alianza coyuntural de distintas clases sociales. Conceptualizaba el armado de un sistema donde la materialidad económica estaba en los cimientos de la estructura. A partir de allí, se construye a lo alto con las columnas de la cultura, las vigas de la política y los ladrillos de las instituciones. Todo un edificio unido con el cemento de la ideología, en particular la ideología jurídica, base narrativa de la dominación. Así nacía una superestructura, que conseguía dominar a la sociedad de su tiempo a través de la hegemonía.
Rocco Carbone afirma que mafia y fascismo son poderes complementarios que en la Argentina tienen un carácter dependiente de las clases dominantes. Ambos comparten una misión que consiste menos en persuadir que en mandar, y son poderes que se proponen estrangular la emancipación.
En el ensayo Fanon, Shariati et la question de la religion: cinquante ans après (2016), la socióloga Sara Shariati recupera la perspectiva del historiador Mohammad Harbi, antiguo miembro del FLN argelino y compañero del legendario psiquiatra, intelectual y militante revolucionario anticolonial Frantz Ibrahim Fanon.
Marx dijo que hasta ahora, “los filósofos sólo han interpretado el mundo, de diversas maneras. El punto, sin embargo, es cambiarlo ”. Estas palabras están inscritas en la tumba de Marx. Pero no cambiaremos (reemplazaremos) el capitalismo a menos que interpretemos también cómo funciona (o por qué no funciona).
Las experiencias extremadamente sórdidas a las que a veces son arrastrados los pueblos no dejan explicarse solo como un engaño colectivo; será necesario indagar también lo que movilizan en la intimidad de las personas y lo que -por un momento- satisfacen. La persistencia de una atávica dimensión sacrificial en las sociedades contemporáneas quizá sea una de las claves para comprender el momento presente.
En este aporte Rusconi analiza la gran interacción que existe entre el negacionismo, los discursos de odio y la posibilidad histórica de grandes tragedias humanitarias y genocidios. Analiza la necesidad de legislar el llamado delito de negacionismo. La puesta en riesgo de la vida y la propia convivencia en comunidad hacen que no sea atendible la objeción fundada en el paragüas de la libertad de expresión. Como se afirma en el artículo, se trata de negar la misma negación con una amenaza punitiva, y por ello se busca enaltecer aquello que se pretendió afirmar con la pena de los genocidas.
La crisis del neoliberalismo ha reactivado el debate sobre el Estado en la estrategia socialista. En este contexto, el diálogo entre Poulantzas y Gramsci resulta fundamental para repensar la disputa por el poder y las formas de transición al socialismo.
La siguiente entrevista con Alberto Toscano, realizada por Agan Hamza y Frank Ruda, coeditores de la revista Crisis and Critique, se publicó originalmente en el número 1 del volumen 11 de ese medio, titulado «The New Right», el 16 de julio de 2024. Traducido del original en inglés por Rolando Prats para "Crisis and Critique" en español, sección de la página Journal&Blogs de communispress.com. Crisis and Critique en español es posible gracias a una asociación de colaboración entre Crisis and Critique y Communis.
Las obras de León Trotsky han estado prohibidas durante mucho tiempo en China, pero el traductor Shi Yongqin ha dedicado su vida a darlas a conocer al público de este país. Nacido en 1949, el año de la Revolución China, la experiencia de Shi refleja la insatisfacción latente de la intelectualidad china con la ideología dominante. El activista y académico estadounidense Paul Le Blanc participó en la reciente presentación de la traducción del libro " Una revolución distorsionada". Publicamos a continuación una transcripción editada del diálogo entre él y Shi.
El sentido último de la sentencia del 6 de diciembre de 2022 contra Cristina Kirchner es la destrucción de la política como instrumento de una posible vida justa. Pero contra el silencio que busca imponer la violencia judicial y mediática, Cristina conmueve y su impresionante elocuencia es un aullido que hace una marca en la historia. Habrá que ponerse en movimiento, otra vez, para dar lugar a una invención política renovada.
Las últimas dos décadas han estado marcadas por una ola global de levantamientos, disturbios y ocupaciones de plazas y zócalos que ya no buscan tomar el control de los aparatos estatales, como en el viejo paradigma revolucionario, sino que se concentran en la insurrección como un arte en sí. Entre cacerolazos y piquetes, barricadas y movimientos de plazas, si no empezando ya mucho antes, con el levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, el 1 de enero de 1994 en Chiapas, hemos sido testigos de una tendencia mundial que definitivamente se aleja del paradigma revolucionario para concentrarse en diversas formas insurreccionales de hacer política en contra o a distancia del Estado.
En el pasado siglo XX el horror que llevó a cabo el régimen totalitario nazi interpeló a los intelectuales de todo el mundo y los instó a reflexionar sobre el problema del mal. Hannah Arendt no fue la excepción, pues el problema del mal es un tema que, de manera transversal, recorre la totalidad de su obra. Con el advenimiento de los totalitarismos del siglo XX, las categorías con las que se lo pensaba quedaron obsoletas y fueron incapaces de brindar un marco de análisis acorde con la magnitud de los acontecimientos. Esta situación generó la necesidad de la creación de nuevas categorías de análisis y promovió el abordaje desde diferentes perspectivas teóricas. El mal radical es un concepto que remite, en el pensamiento arendtiano, al intento, por parte de los regímenes totalitarios, de eliminar todo rasgo humano de los individuos. Bajo dicho régimen se anula toda capacidad del individuo de ser espontáneo reduciéndose su obrar a la mera reacción ante diferentes estímulos. El mal radical convierte en superfluos a los seres humanos, los vuelve prescindibles, intercambiables, desechables. Este tipo de mal deviene en una categoría incomprensible en tanto es irreductible a motivaciones claras que lo expliquen.
El presente artículo tiene por objetivo problematizar, desde un punto de vista sociopolítico y psicoanalítico, el actual auge de las nuevas derechas en América Latina. Si bien este renacimiento extremista es denominado en términos vagos e indicativos como “fascismo”, consideramos que, luego de un análisis detenido, las extremas derechas de ahora no son simples repeticiones de los fascismos del s. XX. Se trata de una gubernamentalidad e ideología inéditas que, por un lado, no se reducen al neoliberalismo y, por otro lado, sobrepasan a la alt-right europea-anglosajona y al libertarismo contemporáneo. Le damos el nombre particular de liberfascismo, en la medida en que trae un nuevo modo de subjetivación política: el defensor de sí. Para esto, dividimos el texto en dos apartados. En el primero discutimos las particularidades sociopolíticas del liberfascismo: el surgimiento de una ontología social del defensor de sí que concibe al mercado capitalista como una instancia a defender valiéndose de noticias falsas, teorías de la conspiración y, por supuesto, violencia organizada. En el segundo, esclarecemos el funcionamiento del inconsciente liberfascista analizando la peculiaridad de su fantasía: se trata de una ideología que, en su relación con los otros, utiliza a la violencia ya no como simple medio, sino como vehículo de goce.
Rocco Carbone en este texto se pregunta qué es lo que reverbera en un saludo. En esa gestualidad que le vimos hacer a Elon Musk, nacido en Pretoria, Sudáfrica, propietario de X y funcionario del gobierno Trump. También postula una consigna popular: Make Antifascism Great Again, en el 80 aniversario de la subordinación del fascismo arqueológico a manos de la revolución.
En enero de 1918 tuvo lugar en Moscú uno episodio tan poco conocido como bizarro: un proceso judicial contra Dios, que era acusado de crímenes contra la humanidad. La sentencia fue unánime, y se lo condenó a muerte por fusilamiento.