Una reseña revolucionaria de Eurocentrismo: modernidad, religión y democracia, de Samir Amin. El eurocentrismo no es un defecto, es el software del capitalismo global. Samir Amin detona su núcleo ideológico, exponiendo cómo sirve al imperio, blanquea la historia e infecta incluso la tradición marxista. Esta revisión no es solo una crítica, es una insurgencia. La obra de Amin nos da la teoría. El resto es praxis. Derribemos sus mapas. Quememos sus libros de texto. Rompamos sus líneas temporales. Pronunciemos los nombres que enterraron. Y escribamos la historia en el lenguaje de los desdichados. No como una crítica, sino como un grito de guerra.
Este año se cumplen seis décadas desde la publicación de las obras típicas de la “edad de oro” de Louis Althusser: Pour Marx (traducido al castellano con el título La revolución teórica de Marx) y Lire Le Capital (Para leer El Capital). En estas líneas, abordaremos algunos debates relacionados con sus ideas.
La era digital borra identidades y vínculos mientras el poder tecnocrático moldea conciencias globales. El gran dilema de nuestro tiempo es compatibilizar la idea de progreso con la inteligencia artificial y la esencia humanista de la Doctrina Social de la Iglesia. Confiemos que este mundo desacralizado, después de siglos de materialismo, caracterizado por la ausencia de lo sagrado, no sea un impedimento para hacer de la IA un instrumento humanista de progreso y no un factor de poder para someter la libertad humana a la matemática de los algoritmos.
El árbol de la reciente ignominia del gobierno no puede dejar oculto el bosque de la corrupción mucho menos explícita que ata al país a la dependencia programada y a la mayoría de su población a la miseria planificada. El autor de esta nota no hace habitualmente análisis por la mirilla de la corrupción sin dejar de criticarla, y cuando puede y tiene elementos, denunciarla. Pero siempre tengo presente una frase de Carlos Marx: “En la naturaleza, como en la historia, la podredumbre es el laboratorio de la vida”.
«Lo que encuentro políticamente significativo en Europa y América del Norte es el profundo vacío en el interior de las ideologías del extremo centro. Todo lo que se presenta como posibilidad de reproducir una normalidad occidental se vuelve como una caricatura hueca […] Mi modesta proposición es la versión antifascista de la idea de Nietzsche de devenir lo que eres. Ser lo que ellos piensan de ti. Realizar su enemigo imaginario.»
— Alberto Toscano
La narrativa convencional de las relaciones internacionales presenta al «Estado fallido» como una anomalía, un desastre político, un vacío de poder; un territorio sumido en el caos donde la ley ha sido reemplazada por la violencia primaria y donde la comunidad internacional debe debatir, con una mezcla de conmiseración y fastidio, la posibilidad de una intervención humanitaria o de estabilización, dependiendo siempre de su beneficio estratégico inmediato. Los recientes casos de corrupción que acechan a su gobierno, incluyendo las acusaciones contra su hermana, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, por la contratación de funcionarios con sobresueldos en negro y la manipulación de la cadena de pagos del Estado, sobre todo de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), sacarles a los discapacitados para su bolsillo, no es una anomalía. Son la consecuencia natural de un proyecto que concibe el Estado no como un árbitro del bien común, sino como un botín a repartir entre los leales. La retórica anarcocapitalista de «destruir el Estado» se traduce, en la práctica, de entregar lo que queda de él.
En 1842, rota y derrotada, China envió a su más alto burócrata, Qiying, a Nanjing para reunirse con Sir Henry Pottinger, el despiadado administrador colonial británico, que dictó los términos de la capitulación. El tratado de Nanjing resultante hizo que China perdiera todo lo que tenía, sin obtener nada a cambio, excepto la humillación. Entonces se habló de “acuerdo comercial”, mientras que los comerciantes brindaban en Londres y los poetas chinos inmortalizaban en verso la vergüenza que aún persigue a su gran nación.
Tres años del intento de femimagnicidio contra Cristina Kirchner, un parteaguas que dinamita el pacto democrático de año 1983. La frase "una fusilada que vive" se ha convertido en un símbolo de resistencia y lucha por la memoria histórica en Argentina. En el contexto actual, Cristina Kirchner la utilizó durante un homenaje a las víctimas de los fusilamientos ilegales de 1956, en un acto cargado de tensión política y simbología histórica. La frase, que se originó en el libro "Operación Masacre" de Rodolfo Walsh, ha sido reivindicada por Kirchner para expresar su conexión con la historia y su compromiso con la memoria histórica. En perspectiva ya es claro que el que irrumpe tras el atentado del 1 de setiembre de 2022 no es ya el Milei “panelista disruptivo”, es ahora un emergente de una coyuntura donde el asesinato político vuelve a tener legitimidad para el bloque en el poder, la justicia, los medios hegemónicos, legitimado incluso por un segmento amplio de una “sociedad rota”. Es en este sentido, la alianza Caputo-Milei-Bullrich, excede largamente el plano formal y merece ser observada detenidamente.
«Le sionisme et son destin», de Frédéric Lordon, apareció originalmente en La pompe à phynance, el blog del autor en Le Monde diplomatique, el pasado 19 de junio de 2025. Traducido y publicado en Communis con la autorización de Frédéric Lordon, lo reproducimos en Revista Jacobin como parte de la asociación de colaboración entre ambos medios. La síntesis es que, tarde o temprano, a todo proyecto político de dominación le llega la hora de revelar su verdad y mostrar su verdadera naturaleza. Así pues, todas las características fundamentales del sionismo quedan expuestas a la luz del día, ante los ojos del mundo: colonial, racista —pero eso ya lo sabíamos— y, si es necesario, genocida: es lo que sabemos ahora.
Norma Plá es un fantasma irredento. Su susurro pulula en calles y plazas y lo hace cada vez con más fuerza en las movilizaciones contra el proyecto político de La Libertad Avanza.
Norma Plá oprime como un mal sueño las espaldas de las clases dominantes y lo hace en cada espacio feminista que proclame que unir las luchas es la tarea.
Cada vez que un centro de estudiantes reúne jóvenes que se proponen defender su educación con uñas y dientes.
Y sobre todo, en cada uno de los miércoles donde los jubilados, pese a los palos y los gases lanzados como balaceras, sostienen la movilización en defensa de lo suyo. Ayer contra el peronista Menem, contra el radical De la Rúa y hoy contra el libertario Milei. Esos miércoles en los que se reclama, desde hace 33 años, el derecho a una vejez digna.
Las pasadas semanas en los medios de comunicación y en las redes sociales explotó el fenómeno de la investigación encabezada por la ONG Ocean Schmidt en lo que todos los países del mundo reconocen, conforme al derecho internacional, como la Plataforma Continental Argentina.
Su transmisión en YouTube tuvo picos inéditos de visualizaciones llevando a que en redes como “X/Twitter” se iniciara una pelea entre usuarios libertarios y opositores con acusaciones cruzadas. Por definición, a toda investigación científica le sigue una decisión política. Quizás el ejemplo más conocido -y extremo– llevado a los cines de todo el mundo fue el caso del Proyecto Manhattan liderado por Robert Oppenheimer. La decisión política posterior: bombardear Hiroshima y Nagasaki.
Estamos nuevamente en los 90, el modelo socioeconómico no se toca, el tema es nuevamente la corrupción personal, de segundo orden y la disputa entre periodistas. Mientras tanto el bloque en el poder busca reemplazos que garanticen la continuidad de sus intereses (depredadores). Kristalina Giorgeva, la señora que "de niña conoció la pobreza", lo señaló con contundencia: "El país tendrá elecciones, como ustedes saben, en octubre (no se enteró del desdoblamiento), y es muy importante que no abandonen la voluntad de cambio." Para no dejar dudas, añadió: "Hasta ahora, no parece ser el caso. No vemos que ese riesgo se esté materializando. Pero yo pediría que Argentina mantenga el rumbo." Injerencia insólita - que gratis no es-, les importa "mantener el rumbo". ¡Si wuana!
BRICS+ es contradictorio, desigual y frágil, pero en sus aperturas, el Sur Global se abre un espacio para la soberanía y la lucha. La historia que venden es que el "orden" fue construido por hombres razonados con trajes sensatos. La historia que vivimos es diferente. La multipolaridad no surgió de seminarios o cumbres; es la réplica de cinco siglos de saqueo, el retroceso de las guerras y las sanciones, y la negativa de los colonizados a seguir pagando por la civilización de otra persona.
Los años 70’ fueron testigos del auge de la violencia política que tuvo sus principales manifestaciones en el accionar de las organizaciones armadas revolucionarias y en la represión protagonizada por agentes estatales. La fuga de militantes revolucionarios presos en el penal de Rawson y los posteriores fusilamientos de un grupo de ellos en una base naval en agosto de 1972 son un ejemplo paradigmático de aquello y marcaron un momento de quiebre en la política represiva del estado, que pasó a la eliminación física de los guerrilleros. También, estos episodios fortalecieron el descontento popular hacia la dictadura militar y convirtieron a los llamados “héroes de Trelew” en un ejemplo a seguir por parte de la militancia juvenil de aquel entonces. La conocida como masacre de Trelew constituye entonces un hecho de vital trascendencia en el ocaso de la Revolución Argentina y un hito en la memoria de las organizaciones armadas revolucionarias, siendo además uno de los momentos de mayor unidad entre estas.
El gobierno laborista de Keir Starmer ha tenido un pésimo primer año en el poder. En una entrevista, el líder socialista Jeremy Corbyn explica por qué es hora de crear un nuevo partido de izquierda que empodere a la clase trabajadora. En las últimas semanas, el inesperado anuncio de la ex diputada laborista Zarah Sultana de un nuevo partido de izquierda del Partido Laborista fue recibido con entusiasmo por millones de personas en toda Gran Bretaña que están desesperadas por apoyar a una fuerza política que se opondrá al apoyo de Keir Starmer al genocidio y la austeridad.
El hecho de que Cristina Kirchner se encuentre injustamente presa y proscripta, ha desatado una sorda lucha interna por la transición, no es novedad.
Veamos algunos ejemplos de transiciones exitosas y fallidas en el país y la región ...
Recordemos que la precuela del ciclo de ausentismo electoral que tanto preocupa a todos y todas, comenzó en las elecciones de medio término del año 2021. Fue el efecto (central) de la defraudación que produjo en sus votantes del año 2019 el plan económico que llevó adelante el FDT y al que @CFKArgentina señaló como errado sistemáticamente, e instó a corregir.
En 1978 Deng Xiaoping comenzó el proceso de reforma económica y apertura comercial en China con la introducción de relaciones de mercado y creación de la nada de una nueva burguesía luego de 30 años de disolución de la misma. Desde ese momento, la izquierda marxista en el resto del mundo ha venido discutiendo si el resultado de estos cambios, el llamado “socialismo con características chinas” es tal socialismo y si China continúa siendo marxista. Podríamos decir que el marxismo interrogaba a China sobre su pertenencia, o no, al socialismo y al marxismo.
Este informe se basa en la definición jurídica de genocidio recogida en la Convención de las Naciones Unidas, pero adopta un marco analítico más amplio, inspirándose en la concepción original de Raphael Lemkin, así como en investigaciones históricas y sociológicas, al examinar el proceso que condujo al genocidio en Gaza y los actos genocidas de Israel en la Franja. El informe analiza las condiciones que precedieron a octubre de 2023 y sentaron las bases para la ejecución del genocidio tras el ataque de Hamás el 7 de octubre; las razones por las que este ataque se convirtió en un catalizador en el camino hacia el genocidio; y la gama de prácticas que Israel ha aplicado en Gaza desde el 7 de octubre. En conjunto, estas prácticas constituyen un ataque coordinado contra los fundamentos esenciales de la sociedad palestina en Gaza, con la intención de destruir a los palestinos de Gaza como grupo. El informe también examina como estas prácticas genocidas se están extendiendo gradualmente a otras zonas controladas por Israel y advierte del peligro que suponen para los palestinos de esas zonas, tanto a título individual como colectivo.
El "Peronismo sin Perón", fue una posibilidad que comenzó a barajarse después del golpe del 55, con Perón proscripto por propios referentes del peronismo.
El primer intento de neoperonismo fue el que encabezara Juan Atilio Bramuglia y su formación partidaria Unión Popular. Son tiempos difíciles para reivindicar su figura, o no, todo depende, de según como se mire, todo depende.