"¿Qué pasa cuando ideas antagónicas sobre el mundo chocan? ¿Dónde termina eso?
Una de las cosas que aprendimos en 2020 es que puede terminar en un candidato que no reconozca una elección. Eso es peligroso y no tenía precedente en Estados Unidos. Y ante esa situación, ¿cree que los partidos han perdido su capacidad de responder a los problemas de la gente?
Me gustaría tener la respuesta a eso y no la tengo, pero puedo dar algunas hipótesis.
Las cosas en las que los partidos solían estar en desacuerdo eran cosas que a la gente no le apasionaban, como cuánto vamos a gastar en autopistas o en seguridad social. Pero ahora no nos ponemos de acuerdo en cuestiones del orden moral, por ejemplo, en lo que pensamos sobre las creencias religiosas o la identidad sexual.
Ese tipo de diferencias hace que nos miremos con nuestros oponentes y digamos: "No solo no coincido contigo, sino que creo que eres una mala persona".
En ese contexto, los partidos han entendido que nada contribuye más a sus campañas que el odio por el que está enfrente. El enojo es una acción-emoción muy potente". Marc Hetherington profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Carolina del Norte
Pasados cinco años, la revuelta popular chilena de 2019 se ha desvanecido, pero sus huellas permanecen en los deseos que esa primavera hizo florecer. Las revueltas son acontecimientos impredecibles que fisuran el statu quo, es decir, interrumpen el normal curso de una gobernanza y ofrecen una ventana de oportunidades a las fuerzas transformadoras para impulsar cambios sociales de mayor o menor envergadura. Pero la oportunidad implica también un conjunto de problemas en el plano estratégico, de manera que la crisis del neoliberalismo no asegura el advenimiento de su ocaso.
En el acto de cambio de nombre del Centro Cultural Néstor Kirchner por Centro Cultural Palacio Libertad Domingo Faustino Sarmiento, Milei expresó: “Hola a todos, bienvenidos a uno de los primeros pasos para cambiar la historia. Historia que quisieron prostituir cambiando los nombres, ensuciando a los grandes héroes de esta patria. Es un placer estar aquí con todos ustedes inaugurando el Palacio de Libertad, Domingo Faustino Sarmiento. Quizás para algunos sea solo un simple cambio de nombre, pero para nosotros es el inicio de una nueva etapa donde enaltecemos la figura de nuestros más grandes próceres y símbolos nacionales para dejar atrás el culto a los políticos que arrastraron al país a la decadencia y a la humillación”.
La conferencia llevaba un rato largo y el auditorio seguía ávido de respuestas. En la sala principal del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba) se codeaban directivos y periodistas del Grupo Clarín, consultores, el gobernador de una provincia minera, economistas y jóvenes que habían llegado hasta el complejo de la avenida Figueroa Alcorta atraídos por la fama del autor de “El mago del Kremlin”. Entonces, el periodista y psicoanalista Diego Sehinkman -uno de los mejores entrevistadores de la TV actual- encontró la pregunta que mejor sintetizaba la escena: “En este lugar hay muchas personas que no aman ni odian, que se identifican con el centro (entendido en términos políticos) y que son moderados, ¿qué les diría?” La respuesta, que hizo reír, tuvo la combinación justa de humor y laconismo: “Lo siento”.
En 2001, Néstor fue pura aleatoriedad y brillante construcción de coyuntura, pero su liderazgo aún no existía. El único activo potencialmente decisivo que se dispone hoy para enfrentar una coyuntura de crisis social –y la que viene será mayor-, es poseer un liderazgo histórico.
En este trabajo se sostienen, fundamentalmente, dos cosas: 1) partiendo del pensamiento político de Cerdeiras se puede hablar de la política como acontecimiento, con lo cual se conceptualiza la política como una práctica disruptiva que se produce al margen del condicionamiento social y puede provocar una ruptura e introducir una novedad radical que no es posible ser pensada como una consecuencia lógica de las reglas dadas al interior de una situación; y 2) esta concepción de la política como acontecimiento conlleva una perspectiva ontológica que enfatiza en la contingencia como condición ontológica en la que se instituye lo social. El objetivo es establecer en términos teóricos una intrínseca relación entre el acontecimiento político y el estatus ontológico de la contingencia en lo social.
Cuando los videojuegos se generalizaron, el Pentágono vio su potencial como herramienta de promoción y gastó cientos de millones de dólares en juegos basados en la guerra. Ahora se cerró el círculo y se utilizan interfaces similares a las de los juegos para herramientas bélicas de la vida real.
Estamos seguros de que la figura de Néstor Kirchner cobrará significación a medida que transcurra la historia. El mejor presidente desde la recuperación democrática, junto con Cristina, constituyó el único ejemplo de gobierno desde el año 1983, que tras cada mandato devolvían el país con indicadores socioeconómicos mejores que los que encontraban.
El motivo principal del pensamiento cartesiano era buscar un nuevo comienzo para la filosofía que asegurase ciertas certezas, es decir, su objetivo era conseguir un grado de seguridad similar al que empezaban a conseguir las ciencias físicas aquellos años con sus descubrimientos científicos. Esta pretensión, fallida, que niega la aleatoriedad de los acontecimientos políticos, sigue dominando parte del pensamiento de analistas y dirigentes, siempre dispuestos para asignar racionalidad cartesiana al porvenir. No parece este ser un método sostenido en la evidencia. Revisemos brevemente lo ocurrido desde el año 1983.
Se podría decir que nada sucede por casualidad: el debilitamiento del marxismo fue producido por muchos factores, incluida la intervención directa de la CIA, cuyos agentes (sorprendentemente) eran refinados estudiosos de la filosofía. El lanzamiento del postestructuralismo antimarxista se produjo en 1966 , cuando se organizó una conferencia en la Universidad Johns Hopkins, con financiación de la Fundación Ford, a la que fueron invitados por primera vez Roland Barthes, Jacques Derrida, Jacques Lacan y otros.
La novelista surcoreana Han Kang ha ganado el Premio Nobel de Literatura, superando a pesos pesados literarios que figuraban en la lista de finalistas como Thomas Pynchon, Haruki Murakami, Salman Rushdie, Gerald Murnane y el favorito, el autor chino Can Xue. Han Kang se sorprendió tanto como cualquier otra persona después de recibir la llamada que le notificaba que había ganado. Cuando se le preguntó qué haría a continuación, dijo que tranquilamente "tomaría el té con su hijo".
En la foto de Isabel Perón con Victoria Villarruel, Isabelita hace de ella misma, pero Villarruel está allí porque es coherente con su historia: representa a los defensores del terrorismo de Estado y forma parte de un gobierno que aplicó una devaluación similar a la del Rodrigazo.
Falleció ayer Eduardo Basualdo. Doctor en Historia, economista, investigador principal y coordinador del Área de Economía de FLACSO. En agosto de 2001 publicó “Modelo de acumulación y sistema político en la Argentina. Notas sobre el transformismo argentino durante la valorización financiera”. Un libro de referencia para entender la crisis del 2001 y lo que vendrá. Lo recordamos con este reportaje realizado por Tomás Aguerre en el año 2021, donde Basualdo analiza la crisis del 2001 y nos da su visión sobre los límites del frente nacional, específicamente el entonces FDT y su mirada sobre el futuro, que ya llegó, hace rato.
"Pareciera ser que la carga de odio que atraen las mujeres con liderazgo y peso dentro de los sectores populares o los movimientos de trabajadores y trabajadoras, tiene una dosis extra. La violencia irracional que emanan tanto hombres como mujeres con un discurso de enojo y hartazgo, son la fiel representación de un odio de clase, de los sectores dominantes, de los grandes poderes económicos, eclesiásticos y militares. Tanto Evita como Cristina están llenas de contradicciones, pero incluso desde la incomodidad, se ganaron un lugar recuperando y haciendo propias políticas profundamente irreverentes contra el poder. Pero no las dejemos solas." Laura Gotfryd, Marcos Mattos
El motivo principal del pensamiento cartesiano era buscar un nuevo comienzo para la filosofía que asegurase ciertas certezas, es decir, su objetivo era conseguir un grado de seguridad similar al que empezaban a conseguir las ciencias físicas aquellos años con sus descubrimientos científicos. Esta pretensión, fallida, que niega la aleatoriedad de los acontecimientos políticos, sigue dominando parte del pensamiento de analistas y dirigentes, siempre dispuestos para asignar racionalidad cartesiana al porvenir. No parece este ser un método sostenido en la evidencia.
“Se les pide que nos encaminemos al poder, que no nos encaminemos a la disgregación, que no nos encaminemos a la esterilidad histórica. Lógicamente como yo hago estas críticas, comprendo que puedan hacer otras, pero siempre desde la lucha.
La primera condición para criticar el combate, es estar en el combate. Estamos en un equilibrio: el régimen que no tiene fuerza para institucionalizarse pero sí para mantenerse mientras el peronismo y la masa popular y otras fuerzas tiene suficiente potencia para no dejarse institucionalizar, pero no para cambiarlo. ¿Quién tiene que romper ese equilibrio? Nosotros; a la burguesía con durar le basta.” Cooke
Con el desarrollo de la inteligencia artificial avanzando a gran velocidad, algunos de los hombres más ricos del mundo pueden estar decidiendo ahora mismo el destino de la humanidad.
"Lanzallamas: Milei y el fascismo psicotizante", publicado por la editorial Debate, es el nuevo libro del escritor Rocco Carbone, en el que invita a pensar el fascismo como un modo de acción política que, en sus formas y efectos, se verifica en el poder que encarna Javier Milei en la Argentina. Este ensayo explica por qué buena parte del país parece abducida por un fascismo "celular", en un doble sentido: por su penetración en cada célula social y por los dispositivos móviles que lo diseminan y reproducen.
En su libro The Individualists [Los individualistas], Matt Zwolinski y John Tomasi reconstruyen los orígenes del movimiento libertario yendo más allá de las referencias clásicas de Ayn Rand, Robert Nozick, Murray Rothbard y Ludwig von Mises. Los autores logran construir un mapa más amplio y complejo que el que suele presentarse habitualmente, pero flaquean a la hora de pensar las dimensiones autoritarias que en los últimos años han acompañado al libertarianismo de derecha.
La obra de Karl Marx posee las cualidades de los grandes clásicos: estimula nuevos pensamientos y es capaz de ilustrar aspectos fundamentales tanto del pasado como de la contemporaneidad.