La realidad internacional que enfrentará Trump a partir del 20 de enero del 2025 es absolutamente diferente al contexto de 2017, debido, en parte, a la evolución sistémica del capitalismo y al contexto internacional en que se desarrollará el nuevo período. ¿Qué sabe nadie?
Lo que podemos concluir tras las últimas elecciones en la República Oriental del Uruguay es que no existe en la región la supuesta, y tantas veces, promocionada hegemonía de ultraderecha. Sobre 18 gobiernos latinoamericanos, once no pueden ser considerados bajo el paradigma de ultraderecha.
Los impactos del cambio climático demandan desembolsos millonarios y todos los países - antes de Trump - se han puesto de acuerdo en ello, pero ¿quiénes, cómo y por cuánto se harán cargo? La Cumbre de Bakú (COP 29) debía resolverlo pero la financiación del mayor desafío del planeta seguirá siendo, por ahora, discutida y muy insuficiente.
La activista, aquejada por un cáncer terminal, logró su objetivo y recibió la ayuda para morir dignamente este martes, veinte días después de su primera petición, en lugar de los cuarenta que “como mínimo” hay que aguardar en Galicia.
La República de Irlanda (excluyendo el enclave de Irlanda del Norte, que sigue siendo parte de Gran Bretaña) celebra hoy elecciones generales. Irlanda tiene sólo 5 millones de habitantes y forma parte de la Unión Europea y de la eurozona, y aporta sólo el 1% de la UE27 y el 3% del PIB de la UE.
El experimento del libre mercado ha fracasado, el libre comercio está descartado y el populismo de derecha se desarrolla a sus anchas, pero se le puede derrotar si el populismo de izquierda consigue galvanizar sus ideas en un plan creíble, nítido.
Los resultados electorales de 2024 han dado lugar a paisajes políticos fragmentados y difíciles de gobernar, o al ascenso de partidos de extrema derecha que amenazan los principios democráticos, o a ambas cosas.
Argentina forma parte del Sistema Internacional de Protección a los Derechos Humanos que la Corte Penal Internacional integra y que la extrema derecha de LLA pretende desconocer, como lo ha hecho el presidente Milei ante la orden de detención emitida por esa Corte contra el primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu y su ex ministro de defensa Yoav Gallant. Frente a los crecientes atropellos que el poder ejecutivo argentino produce contra derechos esenciales, la pasividad de la dirigencia política local se torna intolerable.
El 1 de marzo próximo, cuando a Javier Milei le toque dar su segundo discurso de apertura de sesiones en Argentina y Donald Trump ya esté en el Despacho Oval de la Casa Blanca, en Uruguay, Luis Lacalle Pou le pasará la banda al referente del Frente Amplio (FA), Yamandú Orsi.
"Mi mejor creación fué Tony Blair", sostuvo Margaret Tatcher. "Sólo hay algo peor que la traición, el llano", replicaba Juan Carlos Mazzon el gran operador pero nista de los años 90 y principios de este siglo. Efectivamente sabían lo que decían. A lo largo de las últimas décadas, la socialdemocracia abandonó a los trabajadores. Luego los trabajadores abandonaron a la socialdemocracia. El peronismo repitió este ciclo a finales del siglo pasado y tras el gobierno del FDT, obviamente con las especificidades de una formación social periférica. Interesante entonces esta lectura situada sobre una experiencia política, social y electoral tan ajena como próxima: La socialdemocracia que surgió en primer lugar para representar los intereses de los trabajadores frente al capital, pero acabó respondiendo a las contradicciones del capitalismo terminó por defender los intereses del capital frente a los de los trabajadores.
El viernes, Pekín desveló una segunda etapa, más bien tímida, de su plan para reducir el impacto de la crisis inmobiliaria. Pero China prefiere ahora esperar a las decisiones de la administración Trump, que pretende atacarla directamente, antes de ajustar su respuesta y adaptar su modelo económico.
“¿Quiénes son los palestinos? No conozco a nadie de ese nombre. No existen”. En esta declaración de Golda Meïr en 1969 se encuentra la esencia de lo que permitirá, cincuenta años después, el genocidio de las y los palestinos de Gaza, que a pesar de su cobertura mediática en directo por parte de sus víctimas y de un movimiento solidario organizado en muchos países, ha continuado irremediablemente durante un año. Un recorrido por los movimientos de resistencia en parte de la eurozona y Estados Unidos muestra que la movilización no ha superado el techo de la islamofobia. En La Argentina, el gobierno se alineó sin condiciones con el estado terrorista Israelí y la oposición mayoritaria o tiene una agenda cooptada por la propaganda israelí o invisibliza el genocidio.
La COP29, la conferencia internacional sobre cambio climático celebrada en Bakú, Azerbaiyán, rica en petróleo, tuvo un final tortuoso y doloroso. La cuestión principal era cuánto dinero entregarían los países ricos a los países pobres para financiar las medidas destinadas a mitigar el calentamiento global y hacer frente al daño causado por el aumento de las emisiones de "gases de efecto invernadero". El objetivo de financiación fijado era de más de 1,3 billones de dólares al año para 2035, pero el acuerdo final se basó en sólo 300.000 millones de dólares en subvenciones reales y préstamos a bajo interés del mundo desarrollado. El resto tendría que provenir de inversores privados y tal vez de impuestos a los combustibles fósiles y a los viajeros frecuentes, cuyos detalles siguen siendo vagos.
El colonialismo intelectual supone un nivel de bizarría insólita . Cuando ganó Obama muchos analistas y comunicadores progresistas supusieron que había ganado el negro Rada. Ganó Trump y muchos analistas y comunicadores nacionalistas suponen que ganó José Larralde. Sin embargo emparentar el triufo demócrata de Obama con una avance de los derechos y garantías individuales, de las minorías y política exterior menos agresiva, parecía tan forzado ayer como confundir hoy una estrategia geopolítica imperial de disputa por la hegemonía planetaria, agresiva y sostenida en alianzas con estados terroristas, con el nacionalismo popular democrático de un país periférico apenas mediano como el nuestro. Una explicación del triunfo de Trump entre otras tantas que no insisten en "forzar la máquina".
Las dos grandes corrientes políticas modernas de Uruguay, de centroderecha y centroizquierda, se disputarán la presidencia del país sudamericano en un balotaje que confirma la excepción de un sistema que evita a los rupturistas, aprecia transiciones tranquilas y refleja algunos consensos envidiables para la región.
En octubre, el gigante del streaming Netflix anunció discretamente que eliminaría una categoría de películas en la plataforma conocida como “Palestinian Stories”, una colección curada que incluía películas premiadas como Salt of this Sea de Annemarie Jacir y la película Omar del director ganador del Globo de Oro Hany Abu-Assad , que se llevó el Premio del Jurado en el Festival de Cine de Cannes de 2013.
El viernes pasado, la ACLU [Unión Norteamericana de Libertades Civiles] publicó un anuncio a toda página en The New York Times en el que anunciaba que iba a perseguir todas y cada una de las violaciones de los derechos de las personas que cometa la administración Trump entrante, sean quienes sean esas personas. El gobernador de California, Gavin Newsom, ya ha dicho que convocará una sesión especial de la asamblea legislativa recién elegida y todavía abrumadoramente demócrata en diciembre para proteger las salvaguardas de los residentes de California frente a la próxima embestida de Trump contra los inmigrantes, las normas sobre aire limpio y las leyes de mitigación del clima, para las mujeres que vienen a California a abortar, etcétera. Se viene el tutá-tutá.
Más que un período de transformaciones profundas, el de AMLO fue el gobierno de los cambios posibles. Modificar el orden social no será nunca un proceso breve ni obra de una sola persona; para lograrlo, se requiere la participación organizada e independiente, crítica, de las mayorías populares.
Marx es citado a menudo en El Capital: “El capital es trabajo muerto que, como un vampiro, sólo vive chupando trabajo vivo, y vive más cuanto más chupa”. Y Engels también utilizó el símil de “la clase terrateniente vampiro”. En 2019, la senadora estadounidense Elizabeth Warren también utilizó la imagen para describir cómo “las firmas de capital privado son como vampiros: desangran a la empresa y se van enriquecidas mientras la empresa sucumbe”.
En esta entrevista con Nueva Sociedad, Levitsky reconoce que el trabajo que viene desarrollando hace una década buscaba evitar precisamente un resultado como el del martes 5 de noviembre. El politólogo pide disculpas por su cansancio y su malhumor, ambos visibles, aclara que esta será la única entrevista que dará antes de retirarse de la conversación pública por un tiempo, pero recupera la energía para responder todas las preguntas, que van desde su lectura sobre la elección, el fracaso de la narrativa democrática para convocar a la mayoría del electorado y el impacto de una segunda presidencia de Trump, entre otras.