Las penumbras no serán eternas. En un luminoso día de justicia un presidente desequilibrado y su corte de vasallos brutales serán juzgados junto con sus instigadores empresariales. La historia no tiene plazos y es imprevisible, pero la destrucción que están realizando y los dolores inconmensurables que producen y disfrutan con sádica satisfacción, llegarán a su fin.
El filósofo Jason Read habla de su nuevo libro sobre la política del trabajo, en el que recurre a Marx, a Spinoza y a elementos de la cultura popular para abordar una cuestión urgente: ¿Por qué la gente lucha por su servidumbre como si fuera su salvación?
Perdón la autoreferencia pero es un debate necesario. Roto el pacto democrático iniciado en el año 1983 con el intento de femimagnicidio sobre CFK, y ya en el inicio de una nueva etapa de violencia política y social, continuamos con la discusión abierta sobre los años 70. Durante el mes de Noviembre del año 2010 , en el marco de una investigación sobre la JP Lealtad (una fractura de la JP regionales del año 1974) desarrollada por Mariana Pozzoni de la Universidad Nacional de Mar del Plata - departamento de Historia -, fui entrevistado para dar testimonio. Realizaron la entrevista para observar el sobre el derrotero seguido durante la incorporación al peronismo en los setenta - los hechos en que me vi envuelto y cómo hice para desenvolverme -, setentismo peronista que como se sabe hoy están de moda en boca de la excelentísma señora y cuasi compañera vicepresidenta.
El Discurso sobre la servidumbre voluntaria, escrito por Étienne de La Boétie cuando tenía 18 años, es un texto fascinante que nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de la obediencia y la sumisión. Pues bien, tras una década de ajuste que se materializa en la caída en la participación de los trabajadores en el ingreso total generado, la transformación subjetiva de sectores de la sociedad se traduce en la pérdida del deseo de igualdad.
Rocco Carbone sostiene en esta nota que el fascista del siglo XXI reduce la lengua al improperio vulgar y a la narrativa economicista de forma y contenido incomprobable. Esta lengua devela que el fascismo es un poder anticulturalista. La revolución democrática antifascista no deberá ser simple repetición de la democracia anterior a diciembre de 2023 sino reanudación y renovación.
Reiniciada una nueva etapa de violencia social y pólítica con el intento de femimagnicidio sobre Cristina Kirchner proseguimos dando a conocer estudios sobre un debate necesario. Este artículo explora la relación Perón y Montoneros entre 1970 y 1972. En primer lugar, analiza el repertorio de nuevos conceptos de Perón desde 1967, con foco en la noción central de socialismo nacional. En segundo lugar, analiza iniciativas y dispositivos culturales elaborados por sectores de la izquierda peronista que contribuyeron a la construcción y difusión de un imaginario que representó a Perón como un líder revolucionario. En tercer lugar, analiza la utilización que Montoneros hizo de esos nuevos conceptos elaborados por Perón y los vínculos reales y simbólicos que entabló la organización con el líder. Finalmente, recupera las críticas que existieron en este período al interior de la militancia montonera respecto de esas imágenes construidas sobre el líder.
Hace hoy dos años, el 1 de septiembre de 2022, a las 20:52, en el barrio de Recoleta, Buenos Aires, Argentina, Fernando André Sabag Montiel intentó asesinar a la dos veces presidenta y entonces vicepresidenta de la Nación Argentina, Cristina Fernández de Kirchner. El atentado dió inicio a una nueva etapa de violencia política y social en el país, dando por concluído el pacto democrático del año 1983 según el cual nadie podría ser perseguido, censurado o asesinado por sus ideas o prácticas políticas. Esta es una visión de lo sucedido.
Iniciamos una nueva etapa de violencia social y pólítica, cuya bisagra fue el intento de femimagnicidio sobre Cristina Kirchner - hoy se cumplen dos años - y la gestión estatal del odio que aquél episodio anticipó. La actual modalidad cruel de gobierno impulsada por aquél intento, da lugar a un debate impostergable.
El artículo analiza las representaciones sobre la Resistencia Peronista (1955-1960) elaboradas por la organización guerrillera Montoneros en los primeros años de existencia.
El resurgimiento de los planteos que reivindican a los represores y proponen enjuiciar a los militantes de la izquierda peronista o marxista o trotskista, es un síntoma no solo de que siempre hubo un sector social minoritario (a pesar de todo lo que se supo después de la dictadura), sino también de que no hubo conexión intergeneracional por ausencia de ese balance político-histórico. Con el intento de femimagnicidio sobre CFK y el gobierno de odio surgido tras el episodio, ingresamos a una nueva etapa de violencia social y política. Debatir estos temas es el primer paso para asumir la coyuntura histórica que (re) nació el 1 de setiembre de 2022.
Continuamos con diferentes miradas sobre un debate necesario: La resistencia popular y sus organizaciones entre los años 1955 y 1983. Estamos a poco de una nueva etapa de violencia social y política, en rigor ya comenzó con el intento de femimagnicio a CFK en el años 2022. Corresponde ahora discutir ideas que asuman ese balance indispensable. Se agrega una interesante entrevista del año 2015 a Eduardo Soares. Abogado penalista y militante histórico del peronismo revolucionario. Cuenta su ingreso a la militancia, sus años montoneros, las razones de la lucha. La vuelta a la democracia en 1983 y la lucha revolucionaria de las décadas de 1980 y 1990. ¿que queda hoy de aquellos proyectos?
Un debate necesario sobre la resistencia popular y sus organizaciones desde 1955 hasta 1983. Estamos a muy poco de entrar en una etapa de violencia social y política. Mejor empecemos ahora a producir ideas que encaren ese balance indispensable.
Debatir sobre los años de resistencia a las dictaduras, la última y las anteriores, es una decisión de este blog que, entendemos, debiera extenderse a soportes hoy más dinámicos. Es impropio, sesgado y finalmente será falaz, que la palabra pública sea hoy solo ocupada por aquellos que apologizan la violencia dictatorial en momentos en que un proyecto de derecha neoliberal y bajo otra modalidad no menos violento que los dictatoriales, esta despelgándose en el país. Acá publicamos la muy interesante respuesta de un lector que creyó ver en el recordatorio de la nota que publicamos sobre el aniversario de la publicación del relato sobre la muerte del dicatador Aramburu, una especie de reivindicación. Así de grave es el silencio, censura y autocensera sobre lo ocurrido en los años de plomo, que su sola narración se supone apologética. Discutir lo pasado es una de las manera de historizar la discusión presente, recordando el diagnóstico de Rodolfo Walsh, víctima de la violencia dictatorial, quién sostenía que para los sectores dominantes "el pueblo nunca tiene historia". Pero, la tiene y este es un tramo importante de esa historia.
Era la una y media de la tarde del 29 de mayo de 1970. Las radios de todo el país interrumpían su programación para dar cuenta de una noticia que poco después conmovería al país. «Habría sido secuestrado el Teniente General Pedro Eugenio Aramburu». A 50 años de su publicación, el relato de Mario Firmenich y Norma Arrostito sobre el episodio, extraído de la revista " La Causa Peronista", el 3 de Septiembre de 1974.
El debate sobre la estrategia ha resurgido en los últimos años, y la llamada «vía democrática al socialismo» cobra centralidad como enfoque alternativo tanto a la socialdemocracia como al leninismo. Pero no debemos dejar que sus virtudes nos hagan pasar por alto algunas de sus importantes debilidades.
El 27 de agosto de 2008, el presidente Néstor Kirchner expresaba en la provincia de San Juan, en el Foro Generación del Bicentenario, Federalismo y Desarrollo Regional, una sentencia que devendría en histórica: “Progresistas somos nosotros, ésta es la realidad concreta” En este sentido preciso, el peronismo kirchnerista, no siendo un progresismo conceptual – ni tampoco organizativa y políticamente – , desplegó desde el gobierno y como nunca antes la agenda del progresismo real. La inversión de la sentencia por parte de Kirchner es de una precisión notable. "Nosotros somos progresistas" no tiene igual significado que "Progresistas somos nosotros" y para reforzar el sentido de la inversión, el presidente Kirchner agregaba "esa es la realidad efectiva". En otras palabras, los progresistas efectivos somos nosotros, que ... no somos conceptualmente progresistas.
El gobierno de Javier Milei no solo ha relativizado el terrorismo de Estado, sino que además ha comenzado a desarticular los organismos estatales de derechos humanos. La visita de un grupo de diputados oficialistas a represores de la última dictadura militar a la cárcel donde cumplen sus condenas no es más que una expresión de la nueva relación con el pasado reciente.
Un podcast documental en cuatro episodios que nace a partir la conmemoración por los 50 años de la masacre que terminó con la vida de 19 militantes políticos en agosto de 1972 en la Base Aeronaval de Almirante Zar.
El cierre de un ciclo histórico para la izquierda global deja un panorama de desilusión. Mientras la extrema derecha avanza, la izquierda enfrenta su mayor crisis en décadas. Pero la situación sigue abierta e inestable. Es fundamental recoger pronto las lecciones del periodo pasado.
Fue condenado dos veces a prisión perpetua y a una suerte de muerte civil por los crímenes que cometió durante la dictadura, el primero en rendirse en la guerra por la recuperación de nuestras Islas Malvinas. Astiz: Un cagón, buchón y asesino que hoy parece haber revivido gracias a los diputados de La Libertad Avanza.
En La Comedia Trágica de Milei los actores le hacen bullying al público, los asistentes son esquilmados durante la función, salen del teatro mucho más pobres que cuando entraron esperando que con el tiempo la obra mejore; mientras baja lentamente el telón, desde el escenario los actores gritan a ese mismo público: ¡Viva la libertad! ¡Carajo!